Esta tercera edición contempló ferias gastronómicas y de emprendedores que abrieron las puertas a pescadores, pueblos originarios y emprendedores
El inicio estaba programado para las 14:00 horas. Faltaban 30 minutos y el aroma de la carbonada de locos ponía ansiosos a los miles de comensales que desde hace rato se congregaban alrededor de la gigantesca paila paellera que contenía miles de raciones de carbonada de loco.
El aroma y el hambre fueron la mejor mezcla para los emprendedores gastronómicos que se apostaron a un costado del epicentro que provocaba la mega paila como parte fundamental de este evento gastronómico: no les quedó nada. Allí se fueron rápidamente los ceviches de cuanta cosa se pueda imaginar, las lapas apanadas, las empanadas de ostión, queso y tantas otras exquisiteces.
“Están participando con una feria gastronómica, nuestros pescadores, nuestros pueblos originarios, también emprendedores no solamente de la comuna de Los Vilos -hay emprendedores de toda la provincia de Choapa y también de Petorca – y también nuestros artistas locales” explicó Christian Gross, alcalde de Los Vilos, enfatizando el carácter comunitario de esta Tercera Versión de la Carbonada de Locos más grande de Chile.
Miles de personas se congregaron al rededor de la gigantesca paila. El aroma hice dura la espera. Todo comenzó, tal cual estaba planificado, a las 14.00 horas.
El Chef francés y habitual de los programas de televisión gastronómicos, Yan Ivvin, no tiene duda alguna de que es la carbonada de locos más grande del mundo “si fuera de papas podría competir con otros, pero el loco solo está en Chile” explicó.
El MasterChef da testimonio de cómo ha crecido el evento “He visto crecer este evento desde la primera versión. Tenemos esta fiesta alrededor del loco que es un molusco emblemático de Chile, que existe solamente en Chile. Tengo el mar al lado, tengo mucha comida, tengo muchos abrazos, entonces ¿quién no va a esta fiesta?”.
Según el Chef Pedro Pablo Rodríguez, se utilizaron 600 kilos de locos extraídos de las áreas de manejo de Los Vilos, 600 de zanahoria y otros 600 de cebolla, además de papas, pimentón, vino blanco, arroz y quizás cuántos secretos más. Rodríguez aseguró que la paila paellera traída desde La Ligua alcanzaba para 15 mil comensales, 12 mil más de los que prometía la organización.
A las 14:00 en punto comenzaron a repartir miles de vasos de cartón. Otros simplemente llegaron con ollas y les servían cuantas porciones necesitará el vecino. Aquí no se hacía distinción entre vecinos de Los Vilos, ni turistas. Todos podían degustar de la Carbonada de Locos más grande de Chile.