Por: Karen Rojo V. Alcaldesa de Antofagasta
Puede que esta sea la primera vez que el Consejo Ciudad-Puerto alcance tanta relevancia para Antofagasta desde que se exigiera por ley su conformación en 1997, y a pesar de la importancia que de por sí tiene esta mesa para una ciudad como la nuestra, no se explica cómo se ha desarrollado de manera intermitente en los últimos años, es más, el último se realizó en el 2014.
Hasta hace un mes, Antofagasta era una de las tres ciudades que aún no retomaban estas sesiones, ante lo cual solicité al Intendente Regional su pronta reactivación. Y es así que después de 21 años, este cuerpo coordinador integrado por el Gobierno Regional, la Municipalidad de Antofagasta y el Puerto de Antofagasta, tiene la gran oportunidad de consolidarse como “la instancia” capaz de construir una relación puerto-comunidad basada en el respeto y cuidado con la ciudad, siempre y cuando se reconozca la importancia de validar lo que aquí se discuta y sus acuerdos.
Si bien Antofagasta nació y creció con el puerto, la falta de sintonía y diálogo con la comunidad no permite desarrollar un vínculo que propicie una identidad portuaria. No está demás decir que la contaminación histórica provocada por sus operaciones aún pesa en la imagen que proyecta, a pesar que en los últimos años se hayan hecho inversiones para disminuir el negativo impacto medio ambiental.
Por eso considero importante y así lo hice ver en nuestra primera reunión, incluir la voz de los vecinos en este Consejo, porque hoy menos que nunca pueden quedar fuera de esta interacción.
Pero esta reactivación se da además en un momento en que como municipalidad, junto a 25 ciudades puerto -estatales y concesionados del país-, estamos consiguiendo logros importantes en nuestro objetivo de conseguir una nueva Ley de Puertos, que permita por ejemplo, que los alcaldes seamos parte de los directorios con derecho a voz y voto, que se pueda establecer una tasa a la carga transferida y que parte de las utilidades queden en la comuna. Ya contamos con el apoyo del Congreso, ahora esperamos el del Gobierno.
En definitiva, son muchos los temas pendientes que tenemos con el puerto, pero insisto en que hoy tenemos en nuestras manos una gran oportunidad para dialogar y avanzar en las soluciones que se requieran, por el bien de Antofagasta y de todos.
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