Profesional del INIA entregó detalles sobre el manejo de los nemátodos fitoparasitos que afectan a los productos vegetales a lo largo del país
Animales rústicos que no poseen más allá de 1.000 células, pero muy eficientes para alimentarse, reproducirse y parasitar una planta. Así define el Investigador de INIA La Platina, Pablo Meza, a los nemátodos fitoparasitos, organismos que pueden transformarse en un dolor de cabeza para los agricultores, ya que puede provocar pérdidas del 100% en los cultivos.
Asociado a malas prácticas agrícolas, por ejemplo, monocultivos, los daños pueden ser considerables también en hortalizas. “Los hemos visto que pueden provocar perjuicios en papas, remolachas, ajos, y todos los cultivos que tienen una mala estrategia de planificación”, agrega Meza, quién a mediados de esta semana protagonizó un encuentro con 34 agricultores, en marco del proyecto “Aplicación de sistemas de detección temprana y control de bajo impacto ambiental en plagas y enfermedades de hortalizas para la obtención de productos saludables”, financiado por el Gobierno Regional de Atacama.
En la oportunidad, Meza explicó, en el seminario: Nemátodos Fitoparasitos de Importancia Agrícola, algunas consideraciones que debe tener un agricultor, como definir un asesoramiento técnico que permita conocer, de manera biológica, ecológica y reproductiva, al nemátodo. Pues, existen especies que liberan huevos y juveniles al suelo, afectando de forma inmediata al campo. Sin embargo, otros –como el nemátodo dorado- no logra deprimir el cultivo hasta 10 años después de primera cosecha.
“Lo que pasa es que la gente en el campo piensa que nemátodo es una sola especie y se comportan todas iguales”, destaca. En ese sentido, añade, existen signos en las plantas que ayudan a identificar su categoría, tales como quistes y deformaciones en la raíz del fruto, entre otras anomalías.
Juan Díaz, agricultor de Atacama, sostiene que al adquirir las competencias para reconocer plagas, le ha significado aumentar el rendimiento de sus dos hectáreas de tomates y elevar hasta un 50% la calidad del producto. “Tengo racimos más grandes”, destaca.
“En INIA Intihuasi buscamos acercar la ciencia y la tecnología al campo. En esta oportunidad vemos como la transferencia de conocimientos resulta clave para mejorar la productividad y sustentabilidad de nuestros agricultores, todo esto gracias al apoyo del Gobierno Regional de Atacama”, recalca el director del Centro Regional de Investigación de INIA Intihuasi, Edgardo Díaz.
Consejos
Existen variadas opciones, antes de determinar la aplicación de una fumigación.
Un manejo agronómico, o cultural, se refiere a todas las opciones de rotaciones, alternancias de cultivo, uso de barbechos, y buscar áreas resistentes de los campos. Además, existen medidas preventivas para evitar infectar los suelos, como impedir el ingreso de maquinarias externas al recinto, lavar las ruedas de tractores y evitar utilizar herramientas que vengan con tierra ajena.
Robinson Oyarce, de Hortalizas Copiapó, y asesor de casi 70 agricultores del ese valle, destaca que un manejo controlado evita gastos excesivos en la producción, ayuda considerable, precisa, para campesinos que no logren financiar programas químicos.