Comisión de Medio Ambiente aprobó proyecto de ley que exigirá estudios de impacto a proyectos que puedan perjudicar la observación astronómica
La Comisión de Medio Ambiente del Senado aprobó por unanimidad en general y en particular el proyecto de ley que regula la contaminación lumínica. Con esto, se busca reconocer la luminosidad artificial como un contaminante y someter a estudio de impacto ambiental aquellos proyectos que se instalen en o cerca de zonas de observación astronómico con interés científico, investigativo y/o turístico.
Al respecto, la senadora Isabel Allende, presidenta de la comisión, indicó que “La contaminación lumínica no sólo daña el liderazgo mundial de Chile en la astronomía: también afecta la salud de las personas y mata las aves migratorias que se desorientan en sus rutas de vuelo. Pero como dice Jordi Busqué, astrofísico: ‘Lo bueno de la contaminación lumínica es que cuando se deja de contaminar, el problema desaparece a la velocidad de la luz’ ”.
Destacar que se trata del tercer proyecto de ley que se aprueba en la comisión de Medio Ambiente del Senado bajo la presidencia de la Senadora Isabel Allende (PS), además del proyecto de ley de humedales urbanos y la actual ley que prohíbe las bolsas plásticas.
Según señala la iniciativa legal, Chile concentra el 40% de la infraestructura astronómica del mundo y el país se prepara alcanzar al año 2024 entre el 60 y el 70% de la capacidad astronómica instalada de todo el mundo. Además, un 70% de los turistas que visitan Chile lo buscando su naturaleza y sus paisajes, lo que da potencial a la apreciación de los cielos despejados y la observación astronómica.
Entre los antecedentes del proyecto se menciona que el 40% de la capacidad astronómica del mundo completo estará en ese sector de la Región de Antofagasta, el otro 30% estará en la Región de Coquimbo.
Según consigna la revista estadounidenses ScienceAdvances, más del 80% de la humanidad vive bajo cielos inundados de luz artificial y un tercio de la población mundial no puede ver la Vía Láctea.
Al respecto, en mayo de 2013 se dictó el Decreto 43 del Ministerio de Medio Ambiente para proteger las emisiones de luz innecesarias en las regiones de Antofagasta, Atacama y Coquimbo. En esta normativa se incluyeron medidas como evitar la instalación de luz horizontal, reducir en un 15% el uso de luces contaminantes, evitar la sobreiluminación e introducir mayores regulaciones para los letreros luminosos. A partir de mayo de 2019, la norma lumínica será obligatoria también para proyectos instalados con anterioridad al año 2013.
Consultada al respecto de la fiscalización de esta norma, la Superintendencia de Medio Ambiente confirmó que en 2016 se realizaron solo 10 fiscalizaciones; en 2017 fueron 25, y en lo que va del año se proyectan otras 25. La entidad dice que a la fecha no existe ningún proceso sancionatorio en curso.
Además, la luz azul o “fría” suprime la producción de la hormona melatonina y potencialmente aumenta la incidencia de enfermedades cardiovasculares, envejecimiento prematuro y algunos cánceres como el de mama y próstata. Adicionalmente, la luz produce impactos sobre la biodiversidad Chilena, considerando que el 60% de los animales son nocturnos.