Adrian Lister fue una de las figuras principales del primer Congreso Chileno de Paleontología celebrado en Punta Arenas y Torres del Payne desde el 3 al 5 de octubre de 2018. Esta fue la ocasión en la que pudimos conversar con él a propósito de su libro “Darwin’s Fossils: The Collection that Shaped the Theory of Evolution” (Los fósiles de Darwin: La colección que formó la Teoría de la Evolución)
El profesor Lister es un paleontólogo británico, formado en la Universidad de Cambridge, donde obtuvo su doctorado. Es Investigador de Mérito del Museo de Historia Natural de Londres, donde lidera el área de Ciencias de la Tierra. Asimismo, se ha interesado en los patrones y procesos de evolución, adaptación y extinción a nivel de especie, basando su investigación principalmente en los grandes mamíferos del Cuaternario, en especial en ciervos y elefantes (incluidos los mamuts). Actualmente, desarrolla el proyecto “Un modelo acoplado clima-vegetación-mamífero-humano para simular la extinción de la megafauna del Cuaternario tardío”, financiado por el Consejo de Investigación del Medio Natural (NERC).
En Chile, un estudiante de Geología termina su formación a los 26 años. Darwin abordó la Beagle con una edad menor a esa. ¿Qué nos puede decir de las habilidades y capacidades científicas de este joven Darwin?
Eran extraordinarias. El trabajo geológico que hizo muestra su genio, porque antes de subir a la Beagle solo tuvo una semana de entrenamiento real de campo en geología con Adam Sedgwick. Darwin era un estudiante de teología en Cambridge, pero su pasión era la historia natural y conoció a sus profesores. Henslow era el botánico, Adam Sedgwick era el profesor de Geología y ellos reconocieron que Darwin era algo especial. Darwin deseaba visitar los trópicos. Leyó los libros de viajes de Humboldt, quien viajó por Sudamérica y Darwin estaba absolutamente fascinado con la lectura de Humboldt, quien había escrito sobre Tenerife, en las islas Canarias.
¿Leyó a Humboldt en alemán?
Esa es una pregunta interesante. Supongo que debe haberse traducido al inglés porque Darwin admitió que era muy malo en los idiomas, aunque obviamente aprendió mucho español cuando estuvo aquí, porque a veces escribió en español en su cuaderno, unas pocas frases en sus notas. De todos modos, creo que él debe haber leído una traducción al inglés.
De camino a América del Sur, Humboldt había visitado Tenerife. Esto es mucho más cercano a Inglaterra, obviamente, pero es algo subtropical y Darwin estaba absolutamente entusiasmado y comenzó a organizar un viaje a Tenerife en el verano de 1831 con Henslow, su profesor y uno de sus amigos. Ese viaje se derrumbó por varias razones y casi inmediatamente se le ofreció el viaje de la Beagle, porque Fitzroy, el capitán de la Beagle, quería un compañero científico y le escribió a alguien que conocía en Cambridge. Henslow sugirió a Darwin, él dijo “este es el joven que necesitas”, porque Fitzroy estaba particularmente interesado en la geología. El interés principal de Darwin era la geología.
Sedgwick estaba estudiando las rocas en el norte de Gales y realmente estaba definiendo en ese momento el Cámbrico, Ordovícico y Silúrico con [Roderick] Murchison. Sedgwick iba al norte de Gales para estudiar estas rocas del Cámbrico. Como Darwin planeaba ir a Tenerife, para hacer trabajo geológico allí, Sedgwick dijo: Ven conmigo en mi viaje de terreno. Fue en julio de 1831. Así que Darwin fue con Sedgwick durante una semana y en esa semana, en el norte de Gales, Sedgwick le enseñó a Darwin cómo ser un geólogo de campo.
El segundo libro que Darwin escribió cuando regresó a Inglaterra fue “Observaciones geológicas en América del Sur”. Es un texto seminal, donde él dibujó la primera sección geológica de los Andes.
Me preguntaste cuán calificado estaba Darwin. Cuando lees sus diarios geológicos (sus diarios geológicos en el viaje son cerca de mil setecientas páginas de manuscritos), es mucho más de lo que escribió sobre cualquier grupo biológico. Las rocas y los fósiles son aquí lo principal. Era increíble y creo que, de alguna manera extraña, estar solo aquí, aislado, a un hombre de esa capacidad le ayudó a desarrollar nuevas ideas, porque no estaba siendo influenciado. Darwin tenía libros. “Los principios de Geología”, de Lyell, era su biblia absoluta durante el viaje y acababa de publicarse. Él se convenció rápidamente del enfoque uniformista. Sus maestros Henslow y Sedgwick eran catastrofistas, ellos todavía eran seguidores de Cuvier, pero este nuevo tipo, Charles Lyell, básicamente inventó el uniformismo, la idea en un proceso gradual. Darwin tenía este libro nuevo de él. Así que creo que fue una influencia muy importante. Aparte de eso, era libre de hacer lo que quería.
Durante varios años a lo largo de su juventud, incluso desde la infancia, le encantó todo lo relacionado con la recolección de objetos de historia natural, su pasión por los escarabajos, con Henslow aprendió sobre las plantas. Creo que estaba tan bien preparado como cualquier joven naturalista pudo haber estado. Él sabía sobre insectos, sabía sobre plantas, sabía sobre rocas y, por supuesto, era brillante (risas).
Es increíble, como dijiste, él tenía 22 años cuando empezó el viaje y 27 cuando el viaje terminó. Luego regresó y a los pocos meses, literalmente, de regresar, concibió casi toda la teoría de la evolución en un año. Por supuesto, le llevó 22 años publicarla.
Somos muy afortunados porque escribió mucho y lo tenemos casi todo, todos sus diarios (y no solo de este viaje, sino también los posteriores), todos estos famosos cuadernos en los que comenzó a escribir sobre la evolución.
Se puede ver la cocina de esas ideas.
Sí, él está escribiendo y escribiendo y escribiendo. Es absolutamente increíble leer estos cuadernos. Él escribe en su casa en octubre de 1836 y hasta el 1837, 1838, él está llenando cuadernos. Cualquier área de la biología en la que puedas pensar, él está escribiendo sobre ella. Todo eso salió de la Beagle realmente. Es una muy larga respuesta a una pregunta corta.
¿Cómo cambió su propia visión de Darwin con esta revisión de cartas, diarios, cuadernos…?
Aumentó mi admiración por él, por las razones que acabo de explicar. Cuando lees sus cuadernos de campo cuando estuvo aquí, él encuentra un espécimen e inmediatamente está pensando en su importancia teórica. Podrías enviar 1000 jóvenes naturalistas en el mismo viaje y ellos encontrarían el mismo espécimen. “Oh, muy bien. Tal vez sea una nueva especie, darle un número, meterlo en el bolsillo…”
Pero él de inmediato… un maravilloso ejemplo es este diente de caballo, el primer fósil de caballo identificado en las Américas. No había caballos aquí cuando llegan los españoles. Así que él encuentra este fósil de diente de caballo y está absolutamente asombrado porque inmediatamente ve todos los problemas que plantea. En primer lugar, no es cierto que nunca hubo caballos en las Américas, sino que vivían aquí en la naturaleza. Pero de inmediato, quiero decir, literalmente, en un minuto (él está escribiendo en terreno) él ve que aquí hay un problema: si el caballo vive aquí en la naturaleza y si, obviamente, le gusta vivir aquí (como se nota al ver a los caballos correr libres en la pampa, en la Patagonia), ¿por qué se extinguió en medio? El caballo estaba aquí, Darwin encontró el fósil y aparentemente se extinguió, porque no estaban aquí cuando llegaron los europeos y ahora es muy exitoso, entonces ¿por qué se extinguió?
E incluso después de cuando llegó a casa, Darwin está tratando de pensar qué sucedió. Había teorías acerca de que tal vez las especies tengan una vida limitada como una persona individual. Comenzó a jugar con estas ideas: tal vez todas las especies nazcan, pero, como un ser humano, sabes que tiene que eventualmente morir. Sin embargo, él descarta eso y dice que debe haber estado relacionado con cambios en el medioambiente, pero no sabe qué es, porque él no sabía acerca de los cambios climáticos de la Era de Hielo y así sucesivamente. Este es solo un muy buen ejemplo de cómo todo lo que Darwin ve es teoría [thinking theory]. Es absolutamente increíble.
Hubo algunas coincidencias maravillosas. Fue testigo de una erupción volcánica y del terremoto de Concepción y luego está en los Andes y está aplicando el pensamiento de Lyell (el gradualismo para la formación de las montañas) y luego empieza a pensar: “bueno, pronto subiremos a ver”, porque él subió a los Andes en abril de 1835 y luego, en septiembre, ya están cruzando el Pacífico y él está pensando: “si la tierra está subiendo, el lecho marino debe estar bajando”. De acuerdo con Darwin, él desarrolló su teoría sobre la formación de atolones (su teoría sobre cómo el atolón se debe al hundimiento de un volcán oceánico). ¿Está pensando en una cosa? Está creando una visión global, en realidad. Él está prediciendo y luego, cuando Darwin cruza el océano y mira estas islas de coral, desarrolla esa teoría y todo se une.
Entonces, esto es realmente una cuestión de genios, en mi opinión. Yo empecé a escribir el libro gracias a las colecciones de fósiles que tenemos en Londres. La mayoría de los fósiles de Darwin que aún existen están en mi museo. Ha habido algunas monografías especializadas en algunos grupos de fósiles. Otros grupos no han sido estudiados desde el siglo XIX. Yo me volví más y más interesado y solo entonces comencé a leer sus cosas y a darme cuenta de todo lo que había hecho. Estos fósiles son poco reconocidos como una influencia en él. Si mencionas a Darwin en el viaje de la Beagle, todos piensan en las Galápagos. Es lo primero o lo único que la mayoría de la gente conoce. Pero creo que esto también es muy importante.
Según usted, ¿cuál es la importancia de Sudamérica y Chile en la vida y pensamiento de Darwin?
Yo divido su tiempo en Sudamérica en dos partes. Bueno, obviamente, en primer lugar, está la costa atlántica, con el Uruguay y la Argentina actuales y los fósiles de mamíferos que fueron importantes para él. Pero, luego, cuando él viene al lado del Pacífico, se trata de las otras montañas y de la pregunta acerca de cómo se aplica la idea de Lyell del gradualismo [incremental change], del uniformismo, y creo que presenciar el terremoto, ver cómo se alzaban llanuras del Cuaternario con conchas. En muchos lugares él identificó lo que hoy llamaríamos terrazas marinas o playas elevadas con, esencialmente, conchas modernas en la superficie.
Creo que fue el primero en reconocer que toda la parte sur del continente ha sido levantada incluso durante tiempos geológicos relativamente recientes. Él tuvo un ejemplo muy dramático con este gran terremoto de 1835. Ellos fueron testigos de cómo la tierra se había levantado varios metros en algunos lugares y él vio moluscos que habían estado bajo el agua, que emergieron, se secaron y murieron.
Él había estado estudiando las playas levantadas, así que él puede convertir esto, simplemente multiplícalo: tienes la playa elevada y luego encuentras conchas marinas a 4000 metros de altura en las montañas. Y todo esto es en Chile. Así que creo que fue el punto de vista paleontológico más importante.
Fue realmente ver las diferentes etapas [del gradualismo]con sus propios ojos, porque sus propios maestros -Henslow, Sedgwick- eran catastrofistas. Cuando Darwin regresó, el primer artículo científico que leyó (alrededor de mayo de 1837) para la Sociedad Geológica de Londres, fue exactamente sobre lo que acabo de decir y está registrado que a algunos de los miembros principales de la Sociedad Geológica no les gustó nada, porque eran catastrofistas.
Nos parece extraordinario hoy, pero en realidad ellos pensaban que un temblor de montaña como el de los Andes, literalmente, surgió en una enorme convulsión. Así es como pensaban. Y, por supuesto, tienes a Lyell en la visión opuesta. Darwin estaba más en el lado de Lyell. Encontré que en el discurso presidencial a fines de ese año, el presidente da un largo discurso de qué sucedió ese año (creo que todavía lo hacen, esta sociedad todavía existe). En el discurso presidencial a fines de ese año, el presidente mencionó particularmente la charla de Darwin y dijo que “las observaciones del Señor Darwin sobre los Andes no pueden sino agregar algo significativo para nuestra comprensión de la génesis de la Tierra”. Darwin contribuyó a un debate que estaba en curso y ayudó a inclinarlo más hacia la visión uniformista en vez de la catastrofista.