Periodista y político de la Región de Atacama, el diputado Juan Santana, con tan solo 29 años ya está dejando huella en el Congreso, y también en su partido, el PS, donde actualmente preside a las Juventudes Socialistas luego que ganara las elecciones internas en enero de este año, obteniendo el 56% de las preferencias con su lista “Nueva Generación Socialista”
En entrevista exclusiva con Poder y Liderazgo, este nuevo referente de la política actual, habló sobre los problemas que enfrenta su región, sobre su mirada crítica hacia el gobierno de Sebastián Piñera, pero también de lo que ha sido su primer año en el parlamento.
Acabas de ganar las elecciones internas de las Juventudes Socialistas, ¿cuál son tus principales desafíos para el corto y mediano plazo?
“Contribuir en que mi generación tenga más incidencia al interior del PS.Y hablo de esta generación, no como un valor en sí mismo, sino que lo que ella representa: somos quienes vivimos los procesos sociales más intensos desde el regreso de la democracia en nuestro país, y disputamos igualmente esos espacios, dimensionando la dificultad que existía producto de la responsabilidad que era ser militante de un partido que gobernó una parte importante de este periodo. En ello reconozco valentía, autenticidad y coherencia. Hoy es la oportunidad para darle todo el protagonismo que merece esa generación”.
¿Cuál es el rol que debe jugar el PS en la dinámica política y social del país?
“Interpretar el sentir del país, lo que ha sido nuestra mayor virtud en los más de 85 años de historia del PS. Y para eso debemos ser creativos, debemos evitar que el individualismo nos salpique y actuar con unidad, en todo orden de cosas”.
A casi un año de asumir como diputado, ¿qué evaluación haces de tu gestión parlamentaria?
“Positiva. De mucho aprendizaje y adaptación al ritmo legislativo de la cámara. Fue un periodo que me permitió empaparme de las herramientas con las que contamos los diputados, y establecer estrategias para utilizarlas en función de las demandas que tiene la región y la ciudadanía en general”.
¿Qué tan complejo es para un joven de regiones desempeñarse al interior de la Cámara de Diputados?
“Es muy exigente. Principalmente para aquellos que compatibilizamos la labor estrictamente legislativa, con el trabajo que se realiza en el territorio. Hay que ser capaz de distribuir muy bien los esfuerzos y tiempos, en las distintas dimensiones de la labor de un diputado. Y, por cierto, enfrentar códigos y prácticas que se encuentran arraigadas desde hace años en el congreso y que uno no siempre comparte”.
¿Existen espacios para nuevas miradas y formas de hacer política en la Cámara?
“Existirán en la medida que quienes tienen esa disposición, prioricen ese esfuerzo en desmedro de las legítimas diferencias relacionadas con nuestra forma de interpretar la historia reciente de nuestro país, y que por otra parte exista una voluntad de asumir que también somos parte de una institución o un espacio que hoy no cuenta con la validación mayoritaria de la población”.
Pasando a tu región, ¿cuáles son los principales problemas de Atacama y qué acciones estás impulsando para resolverlos?
“Sin lugar a duda el empleo. Hay un dilema histórico, que cada vez se ha ido acentuando más, y que dice relación con una región sumamente rica en sus recursos naturales, pero muy precaria en la calidad de vida de sus familias. Es por eso que hemos reivindicado, desde el primer día, la necesidad de que se dignifique el trabajo, que se exija una retribución justa por nuestras actividades productivas como la minería y energía, y finalmente cómo la educación, en su función de formadora, genera las condiciones para enfrentar los grandes desafíos que tenemos en las próximas décadas”.
¿Qué evaluación haces del Gobierno de Sebastián Piñera?
“Muy deficiente. Se generaron expectativas, sobre todo en materia laboral y económica, que la ciudadanía reclama. Y lo peor, es que la frustración y de la decepción de la población, genera un mayor deterioro en nuestra institucionalidad. Provoca el efecto de descrédito y desprestigio”.
¿Qué opinión tienes del trabajo legislativo desarrollado hasta ahora por la oposición?
“Algunos sectores han cumplido un rol de fiscalización importante. Gracias a ello se han podido frenar algunas iniciativas que apuntan a aumentar las brechas de desigualdad que vive Chile. Por otra parte, ha existido mucha mezquindad. Se ponen por delante los intereses de cada bancada o partido, en vez de aquellas miradas colectivas de quienes no somos parte del actual gobierno. Y eso genera como efecto final, la incapacidad de articulación y de iniciativas políticas conjuntas”.
¿Cómo es tu relación con bancada de la Federación Regionalista y la del Frente Amplio?
“Una buena relación. Lo que si me llama la atención es lo anterior. Cómo puede ser, que pensando y mirando las cosas de una manera tan similar, no exista la voluntad ni la capacidad de generar grados de entendimientos más relevantes, que superen las meras coyunturas”.
¿Cómo es tu relación con los alcaldes de la región de Atacama?, ¿Qué diagnóstico tienes de cada municipio?
“Hay distintas experiencias. Municipios más abiertos a la colaboración y otros que no. En general diría que es muy positiva. Intento ayudar en generar espacios y vínculos con los ministerios e instituciones centrales que, lamentablemente, siguen siendo un factor determinante para las regiones”.
En la misma línea, ¿Cómo evalúas la relación existente entre los diputados – senadores con el Gobierno regional y central? ¿Consideras que existe una mirada común respecto a las demandas de los habitantes de la región?
“Pasa un poco lo mismo. Y me imagino que no es sólo en esta administración, para ser justos. Hay una suerte de sectarismo a la hora de gobernar, y creo que ello es perjudicial. Pienso que la principal virtud de la actividad política es la capacidad de poder entenderse con otro que piensa distinto a ti. Si no demuestras eso, quiere decir que hay un problema de tolerancia y de cultura democrática”.
A tu juicio, ¿qué tan importantes son las próximas elecciones de Gobernadores Regionales?
“Fundamentales para avanzar en una demanda que cada vez se hace más urgente, como lo es la descentralización. Es un momento histórico, de rebeldía por parte de las regiones, que permitirá iniciar un proceso de regionalización que resulta indispensable a la hora de entender la diversidad cultural y geográfica que tiene nuestro país”.
¿Consideras que los municipios, en general, comprenden la relevancia que implica el proceso descentralizador y sus beneficios?
“Esto será un aprendizaje para todos. Será un desafío para que las regiones y sus comunas demuestren, también, la capacidad de gobernar al interior de una región sin mezquindades. Y por cierto que será un desafío, toda vez que el proceso de la descentralización no se termina, najo ningún punto de vista con esta elección. A continuación hay que avanzar, sin claudicar, en la descentralización económica de Chile”.
Personalmente, ¿visualizas algún liderazgo capaz de aunar a los diversos partidos de oposición de cara a las próximas elecciones presidenciales?
“Es muy prematura aún esa pregunta. Principalmente porque los partidos siquiera han demostrado la capacidad de entenderse entre sí. Mientras eso no ocurra, no habrá liderazgos. Y en los caudillos, personalmente, yo no creo”.
Con una mirada crítica y sincera, Juan Santana no abandona su sueño del Chile del futuro, “uno más moderno, más justo, más tecnológico y con más protagonismo de su población. Con más protagonismo de sus trabajadores, en los espacios en que se desenvuelven. Aprovechando de mejor manera sus recursos naturales y la inmensa diversidad de éstos”.
