Por: Giorgio Baghetti, Director General de Cheil Chile
Poco se puede discutir a estas alturas sobre la pasión que despierta el fútbol en todo el mundo. Una tradición imparable de campeonatos nacionales, ligas continentales y copas del mundo, mantienen la atención no sólo de la fanaticada, sino también de la publicidad y las marcas que ven en este deporte un verdadero espacio para hacer crecer sus ventas, posicionar productos y fidelizar a los consumidores.
Un ejemplo simple y revelador. De acuerdo a datos entregados por Deloitte, el mercado del fútbol europeo continúa creciendo en términos de ingreso, lo que se tradujo en 28.400 millones de euros para la temporada 2017-2018. De este total, sólo las cinco grandes ligas en el continente – España, Inglaterra, Alemania, Italia y Francia -, representan el 55%, con ingresos que alcanzan los 15.600 millones de euros.
Y no es sólo en el viejo continente en donde se vive esta verdadera fiesta del fútbol en cada temporada. Este verdadero Passion Point permite que la industria registre una actividad creciente en los últimos años, lo que ha transformado cada campeonato en una vitrina en donde las empresas quieren estar para tener más visibilidad y oportunidades de venta. Aquí no sólo hablamos de los auspiciadores oficiales de estos torneos, los cuales se ganan un espacio a punta de grandes inversiones de dinero. También nos referimos, en una analogía de un círculo virtuoso, a todos aquellos productos y servicios que de igual forma, gracias al deporte, y al fútbol en específico, ven posibilidades de crecimiento.
Así, los retailers elaboran campañas con ropa deportiva o televisores de última generación para vivir una experiencia más inmersiva, las cable operadoras desarrollan planes especialmente atractivos para que quienes gustan del fútbol puedan tener cada partido a sólo unos cuantos clics de distancia y las aerolíneas ofrecen paquetes especiales de vuelos y alojamientos para invitar a la hinchada a seguir al equipo de sus sueños. E incluso si miramos para otros rubros, como los restaurantes, la posibilidad de transmitir los encuentros en pantalla gigante, con buenas promociones de comidas y bebidas, puede traducirse en un aumento importante en términos de flujo e ingresos durante un determinado campeonato.
2019 se presenta como un gran año para el fútbol, sobre todo cuando vemos que los campeonatos de mujeres contragolpean con fuerza. Aquí se abre otro campo infinito de posibilidades para los anunciantes y las agencias publicitarias, con nuevos nichos y grupos de consumo que buscan satisfacer necesidades específicas.
Debemos aprovechar la vitrina y el interés que estos encuentros deportivos generan para ser creativos, innovadores, arriesgados y estar en sintonía con lo que esos públicos buscan a través de estrategias omnicanal, plataformas o contenidos digitales especialmente creados para celebrar esta pasión. Ése es nuestro balón rebotando, a la espera del golpe definitivo para marcar el gol del triunfo.
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