[Opinión] Bueno…y ¿cómo me protejo de infectarme?

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Por: Dr. Fernando Soto P.  Broncopulmonar, Registro CONACEM 3934, Registro Súperintendencia de Salud 33093


Sabemos hasta ahora que el virus es inofensivo…salvo que lo trasportemos, lo compartamos y más encima…nos inoculemos nosotros mismos con él. Que SOLO entra al organismo por 3 puntos: ojos, nariz o boca. También sabemos que si nunca nos tocamos los ojos, la nariz o la boca no hay contagio por contacto y que si nunca exponemos nuestros ojos, nariz o boca a las microgotas que lo trasportan, no hay contagio por gotitas.

¿Simple? Veamos entonces cómo hacerlo.

Obviamente, lo primero es que NUNCA, por ningún motivo, debemos tocar las mucosas de ojos, nariz o boca con nuestras manos sin ANTES haberlas higienizado con un simple lavado con agua y jabón (y para ser mas claros, aún con las manos limpias no debiésemos hacerlo, por este virus y por muchos otros gérmenes que comparten el mismo mecanismo de contagio…)

Resuelto el primer punto respecto al contagio por contacto, ¿cómo evitamos el contagio por microgotitas, las que salen de nuestras vías respiratorias al toser, estornudar o hablar?

La respuesta tradicional dice “mantenga distancia de al menos 1 metro, idealmente 1,5 metros, y estará seguro”.

El problema es que los seres humanos interactuamos, nos hablamos, y muchas veces por situaciones laborales, o de viaje en diversos medios de transportes por ejemplo, no podemos cumplir esta regla el 100% del tiempo. Especialmente complejo es este punto de la distancia física recomendada para los funcionarios de la salud del país.

Hoy, con el protocolo de manejo de Elementos de Protección Personal (EPP) vigente, el uso de mascarillas está indicado “para las personas con síntomas respiratorios, y para el personal de salud que atiende a personas con síntomas respiratorios”, y ello es discutible, pues asume que sabremos exactamente quién tiene o no síntomas respiratorios, con el agregado que hay contagiados con síntomas leves o mínimos, y que basta que hablen a menos de 1 metro y generen riesgo de contagio.

Por eso propongo cambiar la lógica. Si estamos como se señaló en fase 4, es decir, que hay ya circulación comunitaria del virus, sin poder entonces precisar entonces exactamente cuál fue la fuente de contagio de todos los infectados, sugiero asumir que:

1.- TODOS somos potencialmente contagiosos (yo, tú, y todos).

2.- Si esto es así, TODOS debemos cuidar no contagiar al otro, y con ese criterio, cada vez que se produzca interacción entre dos personas (dado que la instrucción de mantener la distancia fracasa por diversas razones aquí y en el mundo), CADA UNO de los dos interlocutores, junto con intentar mantener distancia física, debe protegerse para no contagiar al otro.

3.- En esa lógica, y de acuerdo a la norma, AMBOS interlocutores debiesen usar por ejemplo mascarillas, pero hay un problema… las mascarillas No cubren los ojos, y por tanto basta que uno de los dos no se proteja para cuidar al otro y generamos riesgo de contagio (porque además la mascarilla solo cubre 2 de las 3 zonas probables de entrada del contagio por el virus).

4.- Está demostrado por otro lado la inutilidad de pasearse todo el día con mascarilla, halos faciales, guantes, etc. SOLO tiene sentido su uso para la interacción con personas, sin olvidad nunca que debes lavar tus manos con frecuencia (por eso el uso de guantes permanentes no solo es inútil sino absurdo).

5.- En el caso del personal de salud, donde se trabaja en equipo (sistemas de turnos de Urgencia, equipo de salud en las Unidades de Pacientes Críticos o UPC, etc.), y donde se debe necesariamente interactuar cercanamente durante la jornada, tanto con pacientes como con otros funcionarios, debemos protegernos unos a otros TODO el tiempo, no solo al atender a los pacientes. La razón es simple. Hoy, si un funcionario de la salud se enferma por Covid-19, todos sus compañeros de trabajo (Turno de Urgencia, Turno de UPC) deben ser enviados a sus casas a cuarentena.

¿Porqué deben irse a sus casas? Simple, por el riesgo que todos aquellos que cumplen con la definición de contacto estén contagiados (y en un turno de Urgencia o UPC son muchas las horas que en un recinto limitado conviven y trabajan los funcionarios de la salud).

Pero, ¿y si los manejamos todo el tiempo con una lógica preventiva, de autocuidado mutuo, con protección de las únicas vías de ingreso al organismo del virus y además con lavado de manos según protocolo? Bueno, si lo hacemos así, solo se irá a cuarentena el infectado, ya sea a su domicilio o si lo requiere, a hospitalización. El resto del equipo puede seguir trabajando con la tranquilidad que el funcionario infectado, independientemente de cuál fue su fuente de contagio, no ha contagiado a sus compañeros.

¿Y cómo hacemos esto finalmente? Cambiando la lógica de acuerdo a la información que disponemos:

1.- Protección facial permanente a todos los funcionarios de las Urgencias y Unidades de Pacientes Críticos, tanto los que atienden pacientes como administrativos, ya sea con mascarilla + gafas, halo facial, etc., evitando exponer ojos, nariz o boca en la necesaria y diaria interacción con compañeros de trabajo y pacientes.

2.- Uso de EPP para la atención de los pacientes (delantal con mangas, guantes, mascarilla y gafas como mínimo), de acuerdo a los protocolos.

3.- NUNCA olvidar la higienización de las manos, antes y después de cada procedimiento, antes y después de tocar a cada paciente, y cada vez que se toque el entorno del paciente.

4.- Para las personas que no son funcionarios de la salud, vale el mismo criterio, y la sugerencia que prefieran estrategias de protección facial completa sobre las mascarillas, con ventajas de mejor protección, menor costo, mayor durabilidad, sin olvidar nunca que cada vez que usemos estos elementos se deben someter a limpieza e higienización, al menos con agua y jabón, o una solución clorada.

Si compartimos el objetivo común de reducir el contagio, y la lógica de proteger primero a los demás para que no se contagien, y que ellos a su vez me protejan a mí, debemos con urgencia revisar los protocolos e indicaciones actuales, considerando que al día de hoy tenemos más de 100 funcionarios de la salud entre los infectados con Covid-19, otros 117 a la espera del resultado de sus exámenes, y sobre 1.200 que debieron abandonar sus labores para cumplir una cuarentena, que se pudo haber evitado si asumimos la propuesta de realmente cuidarnos todos y entre todos.


El contenido expresado en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor y no representa necesariamente la visión ni línea editorial de Poder y Liderazgo.


 

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