Hoy, por tercera vez, Marco Enríquez-Ominami es un presidenciable, con un mensaje contundente basado en 24 áreas programáticas, en 4 derechos universales y en una nueva visión de país… eso es hoy Marco, un hombre de ideas muy concretas, elocuente, inteligente y el más joven que va tras el sillón presidencial
Hace un año, Marco Enríquez-Ominami decía a través de la prensa… “sigan porque no me van a tumbar”. Y así fue, pues hoy, más vigente que nunca está el cineasta franco-chileno, que desde joven incursionó en la política. Primero en el socialismo, y más tarde, en el Partido Progresista (PRO), movimiento cuya génesis está en sus ideas de cambio, en su mundo inquieto, en donde se resiste a aceptar que en Chile prime la economía por sobre los derechos de las personas.
Quisimos conocer sus propuestas y su teoría de cómo enfrentar los cambios, pero también lo que han sido estos últimos años y lo que ha aprendido “a golpes de infamia”, como él mismo dice.
Nos espera con un café en el living de su casa, atiborrado de libros, con su afable e inconfundible carisma, y mientras afuera llueve sus perros Benito y Lolo disfrutan del calor de hogar y del sillón regalón. Sin protocolo alguno, Lolo se roba la película. Pero hay que concentrarse y entrar de lleno a lo que vinimos, a la entrevista de Poder y Liderazgo con el candidato presidencial… la primera de la serie de entrevistas que nuestro medio realizará a los diversos aspirantes a la Moneda que se medirán en las elecciones de noviembre próximo.
Diputado del PS entre 2006 y 2010, renunció al partido en el 2009 para participar como candidato independiente en las elecciones presidenciales de ese año, saliendo tercero. Al año siguiente funda el Partido Progresista, cuyo consejo federal lo proclamó unánimemente como candidato a la primera jefatura de Chile, donde obtuvo nuevamente la tercera mayoría.
Si bien al principio la gente te conocía mayormente por la serie de televisión “La vida es una Lotería”, hoy te ubican como Marco, el político que desafió al PS y creó el PRO. ¿Qué has aprendido de la política en los últimos años?
“He aprendido muchas cosas, pero en especial la importancia de las alianzas en la política. Y que lamentablemente la infamia y la injuria son condiciones indispensables para el éxito. Si nadie te injuria… quiere decir que vas mal. Mientras más te lanzan infamias parece que fueras mejor. Un absurdo con el cual he aprendido a vivir pero que no comparto. Pero también he aprendido la importancia de estar cerca de la gente, de conocer sus problemas en terreno, de mirarlos a la cara y conversar. Primero como cineasta, luego como diputado y después en las campañas presidenciales he recorrido mucho Chile. Así que aquí nadie me viene con cuentos, sé que nuestro país necesita cambios”.
¿Y qué necesita Chile hoy?
“Nuestro país precisa un cambio de reglas, donde se estimule y valore a la ciudadanía, donde se recupere y promueva la cultura y donde se gobierne a la economía, y no ésta al país, pero lamentablemente hemos visto que en los últimos 32 años, los gobiernos se han dedicado principalmente a crear mercados, en todos los ámbitos posibles, incluso allí donde no era obvio hacerlo, como la salud y la educación. Al mismo tiempo, se postergaron áreas fundamentales para el desarrollo del país”.
“En nuestro país las realidades son muy distintas y dispares. He conocido casos donde uno dice chuta que le va bien, gana 750 lucas… pero luego te enteras que tiene tres hijos en la universidad, y ahí la cosa se pone cuesta arriba. No son sólo realidades, sino sacrificios, historias de esfuerzos que están presentes en la clase media, y con mayor razón, en quienes viven de un sueldo escaso. Para qué decir cuando a eso le agregas que uno de los hijos se enferma. O los educas o te preocupas de su salud… no puede ser que una familia deba elegir porque el mercado así lo manda”.
La descentralización. Entre tus 24 áreas programáticas está el tema de la regionalización ¿qué pasó y que propones?
“En Chile falló el proceso regionalizador. Hay un claro malestar por la forma como se distribuyen los recursos y por el centralismo de las decisiones políticas que afectan a la región. El Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR), que si bien contempla inversiones de asignación regional, éstas apenas alcanzan al 30% del total pues la inversión que se hace en las regiones sigue decidiéndose en Santiago (…) Desde Arica a Punta Arenas vemos que ya no se quiere seguir con los candados que el centralismo le ha puesto a su desarrollo”.
“Nuestra mirada como Progresistas es tremendamente crítica del estado actual del tema. La administración política de la regiones no puede ser entendida de otra manera que como redistribución del poder político en el cuerpo social y administrativo de todo el territorio. Aquí es fundamental la elección y revocación popular de los Intendentes, y la generación de una verdadera asamblea legislativa regional. Junto a lo anterior se requiere densificar el poder político ciudadano. La elección directa de las autoridades es la mitad de ese proceso. El resto está en las competencias y funciones efectivas de esas autoridades, y los niveles de autonomía financiera y de proyectos que exhiben”.
“Nuestra propuesta es recuperar la capacidad de planificar de manera integral los espacios urbanos, no dejarlos a los automatismos del mercado. Debemos planificar nuestras ciudades para los próximos 100 años mediante procesos participativos que integren al sector público, privado y, fundamentalmente, a la sociedad civil”.
Propuestas para trabajo, educación y salud
“Debemos avanzar en muchas áreas, y una de ellas es en el modelo económico. El predominio de una clase empresarial intransigente ha obstaculizado la construcción de un sistema de relaciones laborales democrático, moderno y eficaz. Las presiones para debilitar la acción de los sindicatos se han hecho cada vez más evidentes, lo que explica, en parte, los bajos índices de sindicalización y de cobertura de la negociación colectiva. No basta con crecer para disminuir la desigualdad. Como Progresistas nos urge crear trabajo decente y consolidar el diálogo social, elementos claves de una sociedad justa que no necesariamente se desprenden del mero crecimiento”.
“La educación es un derecho fundamental garantizado por el Estado. Su calidad debe ser redefinida en términos de sus finalidades de integralidad y ciudadanía, con experiencias y contenidos que puedan permitir a los estudiantes aprender a pensar y aprender lo que necesitan para el futuro. La distribución igualitaria de la educación debe ser enfrentada con decisión, para materializar el principio de igualdad de oportunidades independiente de género, credo, raza, lugar geográfico y situación social. Porque la educación debe estar centrada en los estudiantes, es necesario revisar las condiciones para que ello ocurra. Por ello reiteramos y afirmamos que no es posible continuar estructurando un sistema educativo sobre la base del mercado, el lucro y las evaluaciones estandarizadas que lo sostienen”.
“En el área de la salud, en la nueva Constitución de la República de Chile que impulsaremos, la salud de los chilenos será consagrada como un Derecho Humano Fundamental, incorporando el tema de salud en todas las políticas, planes y programas de todos los sectores de la vida nacional. Para ello fortaleceremos el Sistema Público de Atención de Salud, transformándolo progresivamente en un Servicio Nacional de Salud de cobertura universal, que garantice una atención equitativa para todos, de calidad técnica y humana y con la máxima efectividad y eficiencia. Para financiar adecuadamente el Sistema Nacional, crearemos un Fondo Universal Solidario de Salud el que estará constituido esencialmente por el Aporte Fiscal”.
“Al igual que estos ejes esenciales de nuestro programa de gobierno, hay muchos más, y los invito a visitar www.marcoenriquezominami.cl y conocer cada una de nuestras propuestas”.
Hablemos de rostros públicos, de candidatos y de los que quedaron en el camino…
¿Cuál es tu opinión de Michelle Bachelet?
“Me gusta hacia donde mira, como ella sueña, hacia donde apunta, pero no me gustan los caminos que sus ministros elijen para sus reformas. Lo cierto es que nunca he tenido una relación cercana ni de amistad”.
“Buena parte de las reformas que se están haciendo hoy en día tienen que ver con lo que dijimos en el 2009, pero descuidaron la economía. Se necesita en Chile con certeza jurídica, enderezar la reforma y hacer que la economía tenga un crecimiento sustentable. Por ejemplo, cero impuesto a las pymes que reinvierten sus utilidades en la empresa, a las que son pro empleo”.
¿Qué sientes cuando comparan a Jackson y Boric con Marco?
“Yo ya recorrí el camino que ellos están haciendo y lo digo con mucha humildad. Ya fui diputado díscolo, fui contra lo establecido. Ya propuse bajar el sueldo a los parlamentarios… Ya el Mercurio publicó mi foto en portada como joven revelación. Eso ya lo viví. Valoro que ellos lo hagan, pero para mí es un camino recorrido… Sé que están conociendo lo que me tocó vivir, como legalizar el partido, convocar a que más gente comparta tu visión, y aprender que no basta solo la popularidad. Se requiere más que la simpatía, la empatía. Aprender a ponerse en el lugar del otro”.
¿Y cuándo dicen que Beatriz Sánchez es lo nuevo que se viene?
“Me gusta que tengamos tres candidatos periodistas. Es interesante. Pero ahora habría que ver sus propuestas y conocer cuál es su planteamiento para que Chile vuelva a crecer”.
“Quizá Beatriz podría ser la novedad de estas elecciones, no una sorpresa, sino la novedad pues siempre hay alguien que marca. A lo mejor algunos creen que es Beatriz, pero eso mismo me dijeron de Parisi en el 2013 (…) Esto no es un supermercado, donde lo novedoso marca tendencia. Yo tengo un programa claro y concreto que espero evalúe la comunidad y así conozca quien es más serio para liderar Chile. Aquí no hay un tema de simpatía, popularidad o edad, sino de tener mejores propuestas y de llevarlas a cabo”.
¿Y la bajada de Lagos?
“Creo que Ricardo Lagos tenía un gran mérito, haber mostrado coraje al hacer que el camino a la política fuera la política, pero también creo que fue un error renunciar antes que comience el partido. Los goles se meten en la cancha, ahí es donde se pierde o se gana. La Copa América la ganamos jugando… no calculando”.
¿Qué es lo primero que se te viene a la mente cuando hablamos de Sebastián Piñera, Carolina Goic, Felipe Kast, Alejandro Guillier y Beatriz Sánchez?
“Piñera: que no ama la patria. Ama los negocios; Goic: Demócrata Cristiana; Felipe Kast: alguien muy de derecha que espero que rejuvenezca a su sector; Alejandro Guillier y Beatriz Sánchez: los quiero escuchar”.
Meo y el Partido Progresista
“Hoy sin duda estoy más preparado que antes, y capaz de derrotar a Piñera”.
Así como Marco evolucionó… ¿El PRO de ayer y el de hoy, es el mismo?
“Definitivamente no. El PRO es un partido rejuvenecido y que tuvo un recambio que tiene más de 30 mil personas. Tres veces me han cambiado las reglas para poder competir, y lo hemos hecho. Primero para poder ir a la campaña tenía que tener un partido y lo hice con mucho gusto y con grandes ideales. Luego me dicen que ese partido había que regalizarlo… Y lo hicimos, siendo el primer partido relegalizado en Chile, donde prima una savia nueva”.
¿Qué pasará el 19 de noviembre con Marco Enríquez-Ominami?
“Vamos a pasar a segunda vuelta”.