El aspirante al sillón municipal de la capital regional de O’Higgins explica sus propuestas para apoyar a las y los emprendedores locales, que han visto mermadas sus fuentes de ingresos debido a la crisis por el Covid-19
El sector comercio ha sido uno de los más golpeados producto de esta crisis sanitaria y económica derivada del coronavirus y, dentro de este, los emprendedores han visto reducidos sus ingresos al mínimo. Sin ir más lejos, para 2019, en la región de O’Higgins se contabilizaban 79.302 emprendedores, donde el 65% son hombres y el 35% restante, mujeres.
La recuperación económica y del centro de Rancagua son claves en el programa de gobierno local abierto en el que se encuentra trabajando Juan Ramón Godoy, candidato a alcalde de la comuna. Un programa sustentado en la participación ciudadana, la transparencia activa, la colaboración y el enfoque de género con miras a construir una ciudad para todas y todos.
Respecto a la situación que viven las y los emprendedores, Juan Ramón Godoy explica que no es fácil, detallando que “Un 68% de las microemprendedoras tiene entre 25 y 64 años, y un 69% tiene educación media o menos”, agregando que “un tercio de las microemprendedoras afirma emprender por necesidad, al no poder encontrar un trabajo estable o tras haber sido desvinculada de su empleo, y buscan ingresos para solventar sus necesidades básicas”. Mientras, agrega, “otro tercio señala emprender por las oportunidades que ofrece el mercado, para así tomar sus propias decisiones y por la expectativa que el emprendimiento genera de alcanzar mayores ingresos”.
Si bien el microemprendimiento es una alternativa de generación de ingresos, principalmente para las mujeres, un 60,5% ha debido financiar sus proyectos con ahorros o recursos propios, “de ahí la importancia de que el Gobierno genere planes de reactivación económica y de ayuda a los sectores que más se han visto perjudicados por esta crisis, sin tener que acudir, por ejemplo, a sus propios fondos de pensiones, que sin duda ha sido una autoayuda para millones de chilenos y chilenas”, afirma Juan Ramón Godoy.
Por lo mismo, Godoy plantea, en concordancia con el eje de enfoque de género de su programa de gobierno comunal, que “debemos generar programas de apoyo al microemprendimiento femenino, con herramientas acordes a los desafíos que se presentan en la actualidad, y aprovechar las fortalezas femeninas con distintas capacitaciones a través de las juntas de vecinos y vecinas. Pero para esto el Estado debe dejar de trabajar en islas; realmente deben ser instancias inclusivas, considerando las distintas realidades de la mujer en nuestro país y particularmente en la comuna de Rancagua, donde las cifras de desempleo y abandono para con las mujeres es realmente alta”, recalca, y agrega que “es imperante que quienes realizan sus labores en los Centros de Desarrollo Comunitario cuenten con las competencias necesarias para guiar y acompañar a las mujeres, muchas de hechas víctimas de abandono y violencia intrafamiliar, en los distintos procesos al momento de iniciar su emprendimiento”.
Por otra parte, Juan Ramón Godoy destaca que “un 36,7% de las microemprendedoras afirma que el principal beneficio de emprender es poder realizar tareas domésticas y de autocuidado, mientras que un 44,8% de ellas señala que su lugar de trabajo es, precisamente, su vivienda. De ahí la importancia de generar instancias, talleres, cursos y actividades, para que las mujeres tengan más oportunidades al momento de emprender, pues sabemos que parte importante de ellas lo hace en paralelo a sus labores domésticas o, incluso, a su trabajo formal”.
En aspectos de empleabilidad, si miramos el panorama regional, en el mes de junio, en pleno apogeo de la pandemia por el covid-19, las cifras de desocupación daban muestra de un 13% de desempleo, lo que se traduce en un aumento de 4,3 puntos porcentuales respecto a igual trimestre del año anterior, y que significó 52.703 personas desocupadas.
Respecto a las pymes, Godoy afirma que “es necesario asegurar el financiamiento de las pymes, introduciendo mejoras a los instrumentos ya existentes, como los créditos con garantía estatal Fogape-Covid, así como la modificación del deducible y ampliar coberturas de garantías para las pequeñas empresas”.
Asimismo, resalta que, “debemos apoyar a las pequeñas empresas a través de programas de fomento productivo que incluyan subsidios y asistencia técnica desarrollados por los Centros de Desarrollo de Negocios de SERCOTEC, y por el Fondo de Solidaridad e Inversión Social (Fosis), el Instituto de Desarrollo Agropecuario (Indap) y la Corporación de Fomento de la Producción (Corfo). En este último caso, acelerando la puesta en marcha del incremento anunciado al programa CRECE. Todas estas propuestas permitirán que las pequeñas y medianas empresas puedan reactivar sus comercios y, con ello, poder avanzar y seguir desarrollándose”.
