Por: Dr. Fernando Soto P. Especialista Broncopulmonar
Iniciado en el país el anhelado proceso de vacunación, debemos reconocer que si bien será un aporte a la lucha contra la pandemia, definitivamente NO es la solución. Es más, el objetivo de tener una masa crítica de población vacunada, que los expertos calculan en el 80% de la población de riesgo, no se podrá cumplir sino hasta fines del 2021, en una mirada optimista.
¿Por qué hasta fines de año? Pues porque el proceso de vacunación es complejo, trae desafíos tecnológicos como los de traslado adecuado y conservación de temperatura, capacidad de vacunación instalada versus gran población a vacunar, y finalmente que para establecer inmunidad debe transcurrir entre un mes y medio y dos luego de la colocada la primera dosis de vacuna (mes y medio para Pfizer, dos meses para Sinovac).
Por lo tanto, a la espera de tener idealmente al 80% de la población susceptible de enfermar vacunada, las medidas de prevención se deben mantener e incluso mejorar. Esto último en consideración a la entrada al país de al menos dos variantes del virus, la inglesa y la brasileña, con mucho mayor contagiosidad. ¿Y cuál es la medida de prevención más importante? En mi opinión, el uso de mascarilla, pero no de cualquier mascarilla, sino las mejores que podamos conseguir.
¿Cómo buscar la mejor mascarilla? Los requisitos son:
- Que sea hermética y no deje espacios laterales o alrededor de la nariz.
- Que cubra nariz y boca
- Que sea idealmente N95 ó KN95
- Que no sea de tela de una capa
En la práctica, las ideales son las más caras, y la opción recomendada por los expertos es al menos usar una mascarilla de tela de 3 capas, que sea hermética (difícil en este tipo de mascarillas).
Ha surgido en los últimos 2 meses la opción, mucho más asequible, y respaldada por los expertos, de usar una mascarilla quirúrgica de 3 capas y sobre ella una mascarilla de tela de al menos 2 capas. Esa combinación permite una eficiencia en filtración superior al 95%.
Si lo anterior lo combinamos con estadías de menos de 15 minutos sin mascarilla frente a otras personas (por ejemplo al comer), privilegiando en lo posible espacios abiertos o bien ventilando los espacios cerrados, tendremos una protección mayor.
Hoy, en Europa se discute imponer la obligatoriedad de uso de mascarillas, así como la recomendación de uso de mascarillas del tipo N95 ó KN95.
En USA, en varios estados, como por ejemplo Michigan, tanto por parte del nivel estatal como por iniciativa de organizaciones locales se ha iniciado la distribución y entrega de mascarillas tipo N95 a los ciudadanos, de manera de mejorar sustancialmente su protección frente al mecanismo de contagio por aerosoles, hoy reconocido como el que mantiene y extiende el contagio entre las personas.
En Chile, mientras no tengamos el aporte del estado a una política de protección personal de las personas a los riesgos de inhalación de agentes infecciosos, les pido que consideren una opción mucho más asequible por costo y mucho más efectiva que la mascarilla de tela sola: la combinación de mascarilla quirúrgica de 3 capas y mascarilla de tela sobre ella, cuidando que sea lo más hermética posible, evitando tener desprotegida la cara más de 15 minutos al comer en cercanía de otras personas.
El contenido expresado en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor y no representa necesariamente la visión ni línea editorial de Poder y Liderazgo.