Por: Nolberto Zúñiga C. Candidato a Constituyente por el Distrito 15
Cuando conversamos con las vecinas y vecinos del distrito, nunca es sencillo ordenar y dar prioridad a los puntos que “no se nos puede olvidar defender” en el proceso constituyente que se acerca, salvo el consenso general de que el marco actual que nos rige debe cambiar en todos sus aspectos.
Es por lo anterior, y desde el desafío de una candidatura Constituyente, considero urgente transformar el actual Estado subsidiario por un Estado social y democrático de derecho, plurinacional y multicultural, premisa fundamental y desde la cual se desprenden los principales lineamientos de mi propuesta Constituyente.
Se hace inherente entonces, crear una nueva institucionalidad pública que se haga cargo de las principales demandas levantadas por el pueblo durante la revuelta popular, sin obstaculizar, como ocurre hoy en día, las distintas reformas levantadas y requeridas por el pueblo. Para esto, la actual Constitución deberá ser transformada desde sus cimientos más profundos, permitiendo construir un nuevo Estado que resguarde y garantice de forma universal los derechos de los y las ciudadanas.
Educación y salud gratuita y de calidad, pensiones, vivienda digna y libre de violencia, además de trabajo digno y reconocimientos a las labores de cuidado, serán aspectos fundamentales a asegurar en la nueva carta magna, aspectos que hoy en día, en contexto pandémico, están en profunda crisis, resultado relevante la necesidad de reformar.
De lo anterior se desprende también la necesidad de crear un nuevo modelo de desarrollo sustentable, que sea inclusivo, que promueva la sostenibilidad ambiental y que busque recuperar los bienes comunes naturales, colocando como prioridad la recuperación del agua para los pueblos como bien nacional y de uso público, donde se priorice el consumo humano y ecológico por sobre el uso industrial, resguardando los caudales ecológicos mínimos, su calidad, acceso y saneamiento.
Otro eje importante a considerar, es la creación de un nuevo sistema de seguridad social, donde se reconozca el aporte hecho, por cada uno de los y las chilenas, con su trabajo a lo largo de su vida, que les permita gozar dignamente de su jubilación, sin medidas parches. Se hace inminente el fin de las AFPs.
Finalmente, como Investigador, neurocientífico y ex Director de la Asociación Nacional de Investigadores en Postgrado, considero urgente y necesario avanzar en el derecho a la construcción colectiva de los diversos conocimientos, tanto académico como saberes populares y ancestrales, además del goce seguro de los beneficios generados por los avances científico-tecnológicos.
Estos ejes sin duda nos permitirán avanzar hacia una sociedad más igualitaria, generando el piso mínimo para alcanzar la dignidad.
El contenido expresado en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor y no representa necesariamente la visión ni línea editorial de Poder y Liderazgo.