Por: Hugo Boza V. Médico Traumatólogo. Candidato a Diputado Distrito 15
Chile está viviendo momentos decisivos en su historia. Y el camino que sigamos, definirá a las generaciones futuras.
Creo en la igualdad de oportunidades, y que en una sociedad justa cualquier individuo debe tener la posibilidad de alcanzar sus metas. Nuestro país ha estado al debe en esta materia, ya que la desigualdad social y económica la vivimos día a día y donde miles de familias chilenas sufren viviendo estresados para llegar a fin de mes, muchas veces sin comer ni dormir bien. Eso es algo que no debe seguir.
Quiero un país que respete sus tradiciones y se proyecte en ellas. Creo que los partidos políticos deben luchar por dignificar el servicio público. Tenemos que aportar para construir un país del que todos podamos estar orgullosos.
Es tiempo de políticas públicas basadas en datos, de planes de largo alcance que den soluciones de largo plazo y realmente pongan al humano al centro.
Me incorporo a la política bajo la idea que la dignidad de todas las personas debe ser costumbre y no una excepción. Lucho también por un país de bienestar en donde la igualdad nos abrace.
Mi compromiso es con total vehemencia a cumplir con el respeto que nos reclaman las libertades civiles. Soy defensor de la libertad del individuo, edificando con ella un compromiso inquebrantable de confianza con la ciudadanía en un marco de respeto a los derechos políticos, económicos, sociales y culturales de los ciudadanos.
La dignidad dentro de una sociedad parte de la igualdad de derechos y responsabilidades entre los ciudadanos que la integran. Estoy convencido que todos tenemos derecho a una vida digna, con base en la igualdad de oportunidades y el respeto a los derechos fundamentales.
Una sociedad tolerante, plural, democrática y justa solo es posible cuando podemos interpretar, desde el respeto, la realidad de los demás. Respeto la divergencia y fomentar el debate sano, bajo un enfoque que nos permita entender en las circunstancias de los otros.
La mayor riqueza de una sociedad proviene de su diversidad de pensamiento, habilidades, experiencias y formas de vida. Por lo tanto, hay que ser defensores de la libertad individual, los derechos humanos y los derechos civiles. Hay que ser promotores del respeto, la tolerancia y la colaboración como los fundamentos de nuestra convivencia.
El ser humano está al centro de todas nuestras acciones y procurar su bienestar es mi compromiso. Mi enfoque será especialmente en los grupos más vulnerables. Impulsaré la construcción de una sociedad equilibrada, justa, incluyente y más humana.
La transparencia es mi compromiso político y un pilar del fortalecimiento institucional; interpreto su implementación constante como un deber de honestidad frente a la ciudadanía. No aceptaré el clientelismo político, el populismo ni ninguna otra expresión de corrupción. Los fondos públicos son de los ciudadanos.
Actúo como pienso. Creo en la importancia de construir lazos de confianza con la ciudadanía que nos permitan generar credibilidad y dignificar la política. La coherencia refuerza mi compromiso con el cumplimiento de estos principios.
El contenido expresado en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor y no representa necesariamente la visión ni línea editorial de Poder y Liderazgo.