Por: Leti Faviani. TEDx Speaker. Coach de Imagen yAutora de Viste para el Éxito
Según ACHS el 95.3% de las empresas han implementado desde el 2020 la modalidad del teletrabajo, cifras que representan un importante desafío en el mundo laboral y de negocios, ya que se ha modificado la forma de generar networking.
En base a este contexto, los equipos se conectan a través de una pantalla y resulta un gran desafío lograr transmitir una positiva primera impresión con un empleador, un nuevo cliente o al presentar un proyecto ambicioso que logre convencer al resto. Por ello, el marketing personal termina siendo una herramienta a favor de cada persona para sustentar el mensaje o el valor que se quiere entregar.
Cuando hablamos de marketing personal es normal pensar sólo en el vestuario, maquillaje, calzado o incluso el curriculum que descansa en nuestro perfil de LinkedIn, pero resulta que abarca más que eso. Es considerar que todo lo que hacemos comunica y transmite un propósito, una intención o un objetivo, transformando el marketing personal a nuestro favor y entendiéndolo como una habilidad que las empresas deberían desarrollar en sus equipos. Es relevante que lo que se proyecta en el entorno digital o presencial se alinee al “core business” de una compañía.
COHERENCIA es la palabra clave en el marketing personal y esto demuestra el valor que suma en las organizaciones para lograr ser representada exitosamente por cada colaborador, líder o jefe, que con sus acciones terminan siendo la mejor publicidad y mensaje que lleva al ÉXITO.
Entonces ¿Valdrá la pena invertir en el marketing personal para el corporativo? La respuesta contiene el acierto que tantas empresas esperan para lograr mayor nivel de éxito y alcance, el cual reposa en cada colaborador, quien desde su bienestar, seguridad, imagen y actitud puede proyectar el verdadero propósito del negocio, ya que el mejor “influencer” de una compañía, primero, son sus propios colaboradores”.
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