Por: Miguel Rosales M. CEO y fundador de Adaptive Security
Seguramente más de alguna vez te habrás preguntado si es realmente necesario instalar un software de seguridad en nuestro computador o smartphone. Hoy en día la mayoría de los computadores y dispositivos móviles integran funciones de seguridad tales como; actualizaciones automáticas, firewalls, cifrado de disco y protección de archivos. Microsoft, por ejemplo, proporciona en Windows una funcionalidad de seguridad llamada Microsoft Defender, que incluye características adicionales como protección antimalware, una especie de antivirus de nueva generación.
En muchos sentidos, los sistemas actuales son mucho más seguros de forma predeterminada. De hecho, lo más probable es que ahora nosotros, los usuarios, seamos la mayor debilidad. Esta es la razón por la cual los ciberdelincuentes continuamente se dirigen a las personas, intentando engañarlas para que hagan cosas que no deberían hacer, como: dar sus contraseñas, hacer clic en enlaces o abrir archivos adjuntos de correo electrónico que instalan software malicioso (malware) en nuestro computador o smartphone y comparten la información de sus tarjetas bancarias, muchas veces de forma inadvertida.
Si deseamos tomar medidas adicionales para protegernos en nuestra vida digital, existen algunos programas de seguridad adicionales que deberíamos considerar.
Uno de ellos es el Gestores de contraseñas. Las contraseñas pueden ser complejas y abrumadoras, especialmente si tienes que recordar muchas contraseñas diferentes. Un gestor de contraseñas es una bóveda digital segura que protege y almacena todas tus contraseñas para que solo tengas que recordar una contraseña maestra.
Si quieres proteger tu privacidad, una buena alternativa es el uso de una red privada virtual o VPN, de sus siglas en inglés, las cuales permiten cifrar tu conexión a Internet y de esta manera nadie podrá interceptar el contenido.
Todo en uno, existen softwares que brindan una serie de características de seguridad adicionales que van más allá de lo que ya ofrece tu sistema operativo. Por ejemplo, filtrado de sitios web peligrosos, controles parentales y, frecuentemente, una VPN. Cada solución tiene características diferentes, así que la recomendación es buscar la que consideres mejor para tus propias necesidades.
Ten cuidado con las herramientas gratuitas, ya que muchas veces pueden resultar ser un lobo en piel de oveja e infectar tu computador o smartphone.
Finalmente, tú eres tu mejor defensa. Ten cuidado con cualquier llamada telefónica, correo electrónico o mensaje de texto extraño o sospechoso. Ningún software de seguridad en el mundo puede protegerte de alguien que intenta engañarte para que hagas algo que no deberías hacer.
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