Según un informe realizado por Qualtrics, el 80% de las personas que están buscando nuevos trabajos consideran importante que estos les ofrezcan la posibilidad de vivir en cualquier lado
De acuerdo a las estimaciones de la Oficina del Censo de los Estados Unidos, entre el 2019 y 2022 se triplicó (del 5,7% al 17,9%) la cantidad de personas que trabajan desde sus hogares en los Estados Unidos. Este porcentaje representa a aproximadamente 27.600.000 de personas, a diferencia de las 9.000.000 de personas que trabajaban desde sus casas en el 2019.
En Latinoamérica, ciudades como Buenos Aires, Santiago de Chile y Ciudad de México son muy elegidas por los freelancers digitales. Además, según estimaciones de las Naciones Unidas, se estima que hay alrededor de 2.5 mil millones de nativos digitales en todo el mundo. Esta cifra representa aproximadamente el 33% de la población mundial.
Gabriela N. Smith, Legal Counsel | Asesora Legal, explica que uno de los aspectos clave que hay que tener en cuenta a la hora de contratar autónomos y contratistas independientes es asegurarse de entender claramente el alcance del trabajo y las expectativas del proyecto. Esto puede ayudar a evitar malentendidos y garantizar que ambas partes estén de acuerdo. También se deben tener en cuenta los requisitos legales y las normativas asociadas a la contratación de autónomos, ya que pueden variar en función del país en el que se encuentre.
Aclara que al contratar a un freelancer o colaborador independiente, es fundamental establecer un contrato o acuerdo escrito que especifique claramente los términos y condiciones de la relación laboral. Esto incluye detalles sobre los servicios a realizar, plazos, tarifas de pago, derechos de propiedad intelectual, confidencialidad y cualquier otra cláusula relevante. Un contrato bien redactado ayuda a evitar malentendidos y conflictos futuros.
Otro factor importante a tener en cuenta a la hora de contratar es la cuestión de los impuestos y las prestaciones laborales. Por regla general, los autónomos son responsables de sus propios impuestos y prestaciones, pero hay excepciones. Por ejemplo, en algunos países pueden haber leyes específicas que obliguen a las empresas a proporcionar prestaciones a los trabajadores autónomos. En estos casos, es importante comprender sus obligaciones y asegurarse de que cumple la ley.
También es relevante comprender los riesgos asociados a la contratación de autónomos y contratistas independientes, como el fraude o el robo de propiedad intelectual. Para minimizar estos riesgos, se deben tomar medidas para proteger a la empresa, como exigir a los autónomos que firmen acuerdos de confidencialidad y utilizar métodos de pago seguros. Además, se deben conocer los distintos tipos de seguros y coberturas de responsabilidad civil disponibles para proteger a la empresa en caso de litigio.
“Contratar nómades digitales puede ser una buena manera de encontrar personas con talento y aportar nuevas ideas a una empresa. Sin embargo, es esencial conocer los requisitos legales y los riesgos asociados a este tipo de acuerdos para poder tomar decisiones con conocimiento de causa y proteger los intereses de la compañía o startup”, explica Smith.
Ahora bien, si los freelancers están creando contenido, diseños u otros activos intelectuales para una empresa, hay que asegurarse de establecer claramente los derechos de propiedad intelectual en el contrato. Esto incluye definir quién es el propietario de los derechos y si se otorga una licencia exclusiva o no exclusiva para utilizar el trabajo creado. Proteger la propiedad intelectual es esencial para evitar disputas legales en el futuro.