Así lo destacó la autoridad durante inspección de obras de control aluvional de Quebrada Farellones, la que beneficiará a más de 35 mil pobladores
Hasta las obras de control aluvional en Antofagasta, llegó el Ministro de Obras Públicas, Alberto Undurraga para inspeccionar el avance de los trabajos en la quebrada Farellones, donde se ejecuta la segunda etapa del proyecto de mitigación.
En la ocasión constató que las obras superan el 70% de avance, la cual considera la construcción de nueve pozas decantadoras dispuestas en serie, más la ejecución de 43 muros estabilizadores de pendiente, que permitirán mitigar la energía aluvional en la medida que se presenten estos eventos provocados por las lluvias.
El secretario de Estado expresó que en Antofagasta existían cuatro quebradas que estaban cubiertas desde el año 2006 con obras aluvionales, lo que se potencia con la firma del convenio de programación en conjunto con el Gobierno Regional por más de 50 mil millones de pesos para financiar otras seis quebradas. “Llevamos un tremendo avance de la segunda etapa de Farellones, lo que beneficia a 35 mil personas que viven en el área de influencia. Esperamos en el mes de octubre estar terminando y decirles a las personas que van a estar más seguras porque estas son obras que salvan vidas”, enfatizó Alberto Udurraga.
La visita inspectiva contó además con la participación de los parlamentarios Alejandro Guillier y Marcela Hernando; el Intendente de Antofagasta, Arturo Molina; el seremi del MOP, César Benítez, así como consejeros regionales, directores nacionales y regionales de servicios, profesionales y vecinos del sector. Estos últimos pudieron conocer en detalle los objetivos y el alcance de estas obras, manifestando su satisfacción por lo que estos trabajos significarán para la población, una vez terminados. Así lo destacó el dirigente vecinal de la población Pedro Aguirre Cerda, Héctor Garay, quien indicó “hemos luchamos por esto varios años y como vecinos estamos muy felices por estas obras, y agradecidos de las autoridades que nos visitan”.
Por su parte, el Intendente Molina, manifestó que “son en obras como éstas donde se expresa realmente el aporte que estamos haciendo a través del Gobierno Regional en conjunto con el MOP y el CORE, donde concretamos una vez más el resguardar a nuestros vecinos, quienes por mucho tiempo estuvieron con temor de vivir nuevamente un aluvión, el riesgo de correr peligro o perder sus casas, sin embargo en el presente son testigos que se está velando por medidas de obras que construyen un mejor futuro para la ciudad”.
Tanto con la primera etapa de Farellones concluida, como con la segunda en curso, las obras permitirán totalizar la construcción de 20 pozas y 51 muros estabilizadores entre ambas etapas.
En ese sentido, el Senador Alejandro Guillier, indicó que “todos nos acordamos de la tragedia del año 91 cuando todo Chile se enteró de lo que estaba pasando en Antofagasta y que el barro había bajado al centro de la cuidad, algo impactante que no había visto en ninguna ciudad chilena”. También destacó el avance de Obras Públicas y del Gobierno Regional respecto a la creación de estos mecanismos de defensa de la vida de los antofagastinos. “Vamos a pagar los costos que se necesiten para asegurar la vida de la población”, manifestó Guillier.
Asimismo, la Diputada Marcela Hernando, agregó que la Onemi también ha tenido un papel fundamental en el trabajo preventivo con los vecinos, con todo un mecanismo de alerta en conjunto con otros organismos. “Para todos quienes vivimos en esta región y hemos sufrido el aluvión del 91, y una serie de otras emergencias, es una tremenda tranquilidad saber que contamos con el Ministerio de Obras Públicas por una parte y la Onemi que establece estos mecanismos de prevención”.
En tanto, en la Quebrada Uribe se contempla con la segunda etapa, la construcción de 21 muros estabilizadores de pendiente, para totalizar 39 muros con el proyecto completo. Esta etapa se encuentra en proceso de licitación para dar inicio a las obras durante este semestre con un plazo de ejecución de 180 días. Tiene un costo de 3 mil 85 millones de pesos. En total, ambos contratos (Farellones y Uribe) en sus dos etapas bordean los 9 mil 500 millones de pesos, equivalente a la construcción de un centro deportivo o una gran escuela. Esto con el objetivo de resguardar a la población en el caso de ocurrir otro evento por lluvias.
El Convenio de Programación Gubernamental contempla también obras en las quebradas: La Chimba, Riquelme, El Toro y Jardines del Sur.