Marco Marín Rodríguez, independiente que hoy apoya al candidato Alejandro Guillier, es un edil que no pasa inadvertido ya que ha hecho crecer su comuna contra terremotos, incendios y distintos gobiernos… en sus palabras, que ha debido bailar más de una vez con la fea
“Somos gente sencilla, de esas que se ven en las comunas rurales, donde las cosas pasan más lento, con más sentimiento, y donde se aprecia al vecino y se valora al forastero. Así somos en Lolol, una comuna del valle de Colchagua que ha sabido pararse después de varios desastres naturales, los que en un momento no nos dieron tregua, pero con fuerza, con empuje y con el apoyo de muchos, aquí estamos, listos para seguir adelante”. Así, con fuerza, “con garra” como dicen en el pueblo, define el alcalde Marco Marín Rodríguez a Lolol.
Para conocer sobre su comuna, pero también de la gestión edilicia y posición política, Poder y Liderazgo conversó en exclusiva con este alcalde que vibra con el campo, con su pueblo de casas coloniales, de tejas y corredores sombreados, un alcalde al que siempre se le ve optimista y que ha sabido ganarse el cariño de su comunidad, aunque reconoce que más de una vez ha tenido que bailar con la fea.
¿Cómo llega a la política?
“Llegué siendo muy joven, casi un niño, cuando nuestro país tenía que tomar una decisión muy importante sobre si se seguía por el camino de la dictadura o tomábamos un camino hacia la democracia, y ahí -junto a mi familia- nos comprometimos por el No y comenzamos a vincularnos con la política y más que nada con el servicio público y, en especial, con las organizaciones sociales y sus temas comunitarios”.
“Y fue así como hemos llegado hasta el día de hoy siendo el alcalde de esta hermosa comuna. Ya van más de nueve años que estoy al frente de Lolol”.
¿Nunca se ha arrepentido de tomar esta opción?
“No, aunque nos ha tocado duro muchas veces. Hemos tenido que bailar con la fea en innumerables oportunidades, pero nadie dijo que este trabajo iba a ser fácil. Puedo decir con toda honestidad, que estoy feliz de haber adoptado este camino y de haberme involucrado en ese tiempo en esta tarea”.
“Lolol se nos cayó casi todo y debimos reconstruirlo”
“Realmente siento con orgullo que he aportado en parte a lo que ha crecido en estos últimos años la comuna. Hemos avanzado, logrando concretar proyectos muy importantes e históricos para Lolol, como reactivar Convento Viejo y reconstruir la zona en su totalidad luego del terremoto del 2010, pues nos tocó ser parte de uno los movimientos de la tierra más duros de la historia. Vimos con impotencia como prácticamente se nos cayó todo Lolol, y si a eso le sumamos los incendios forestales, no debiera quedar palo parado en nuestro pueblo; pero por el contrario, estamos saliendo adelante, hemos sabido sobreponernos y la comunidad nos ha apoyado bastante entendiendo nuestro trabajo y entre todos hemos logrado ponernos de pie. Y si hay alguna enseñanza aprendida por lo vivido, es que en Lolol podemos enfrentar cualquier obstáculo que se nos presente”.
“Y también aprendimos y tomamos un compromiso, y valoro que los funcionarios lo hicieran suyo, y es que cuando la adversidad se presenta, acá todos debemos estar para servir a nuestra comunidad, porque el trabajo no para y la gente no puede esperar”.
El acercamiento del municipio con la comunidad
“Un aporte fundamental para nuestro desarrollo ha sido el lograr vincular a las comunidades con el municipio. Eso ha sido esencial para este avance que le ha cambiado el semblante a nuestro pueblo. Hoy hay más multicanchas y sedes sociales, y un apego y cariño de la gente, de las familias loloinas con el municipio. Pero también hemos mejorado la infraestructura pública, el área educacional, y hoy tenemos prácticamente todos los caminos pavimentados”.
“Si bien los adelantos han implicado un trabajo de hormiga y minucioso, ello es justamente lo que grafica a Lolol… somos un todo, una familia que está para apoyarse y crecer, pero con cariño como dicen por acá”.
¿Siente que Lolol ha crecido por su gestión?
“Para ser bien justo, todo este avance y desarrollo no se debe solamente a la gestión municipal o de su alcalde, sino al concejo, a los funcionarios y, en especial, al compromiso adquirido por los vecinos con sus dirigentes. Cuando se logra esta simbiosis, uno siente que está haciendo bien las cosas”
“Acá somos realmente una familia, de esas que tienen altos y bajos, que no todos los días se dan la mano ni están felices las 24 horas, pero que saben sobreponerse y concretar los objetivos, que están cuando necesitas el apoyo y que estás cierto que cuentas con ellos. Eso es una familia, y así somos en Lolol”.
¿Qué diferencia a Lolol de otras comunas?
“No es que seamos diferentes, lo que pasa es que tenemos una cualidad que se ve mucho en los pueblos, y es que la gente del campo, de las comunas más alejadas del urbe, son gente muy buena, pero no tontos, acá todos tienen mucho que decir, y un cúmulo de ideas para aportar al desarrollo. Eso lo aprendí desde niño, rodeado de mi gente, personas sencillas, con carisma, gente cariñosa y en especial, como lo he reiterado, gente muy buena”.
Hablemos de política ¿Con qué gobierno ha crecido más Lolol… Con Piñera o con Bachelet?
“Si bien soy un bacheletista ciento por ciento y de corazón y lo digo con mucho orgullo, sería falso si dijera que cuando estuvo el gobierno de la derecha, dejaron de lado a Lolol. Por el contrario, nos apoyaron en la reconstrucción”.
“No tengo problemas para relacionarme con todos, aunque yo tengo una posición muy clara. Soy independiente pero bacheletista, y reconozco que más que ser partidario de la Nueva Mayoría, yo me defino como partidario incondicional del trabajo que está haciendo Michelle Bachelet”.
“He trabajado con distintos gobiernos, y con el del ex presidente Sebastián Piñera no tuve mayores dificultades. Nos tocó enfrentar problemas difíciles como lo fue el pos terremoto, pero con respeto, con buenas ideas, con trabajo y profesionalismo uno es capaz de salir adelante independiente del gobierno regional o del central que esté de turno. Y así lo hicimos y levantamos Lolol”.
Bacheletista de corazón… ¿Con quién se cuadra hoy?
“Con Alejandro Guillier. Creo que es la mejor opción y el único que puede profundizar las reformas que ha llevado adelante el gobierno actual. Mi candidato era el ex presidente Ricardo Lagos, pero él hoy no está en la carrera presidencial, así que apoyo a Guillier”.
“El senador de Antofagasta es el único que ha comprometido un trabajo con el mundo rural, con las regiones, y eso lo valoramos. Hoy, a pesar de todos los esfuerzos que se han hecho, seguimos siendo un país centralizado. Es impresentable, por ejemplo, que actualmente nuestra autoridad regional máxima no tenga facultades para declarar Estado de Excepción”.
¿Gobernadores regionales?
“Yo espero que la descentralización sea una realidad, pero más que estar preocupado de la elección de los gobernadores regionales e intendentes, creo que el camino va por entregarle más facultades a los gobiernos regionales y a los locales, y obviamente que esas facultades deben venir acompañadas de recursos. Creo que por ahí va el tema”.
¿Y Guillier marcará la diferencia en esta descentralización?
“Si. Creo que con Guillier, que es nuestro candidato presidencial, vamos a lograr mayor regionalización y a descentralizar este país, y poder los gobiernos comunales entregar opiniones mucho más fuertes y que van a ser realmente consideradas en el nivel central”.
“Y si no llega a La Moneda, cosa que no creo suceda, trabajaremos con el gobierno que esté, pues soy un convencido que los gobiernos deben gobernar para todos, no solo para los que votaron por su opción, y en ese sentido tengo la confianza que con un gobierno o con otro, Lolol seguirá adelante en su desarrollo”.
Así, entre campos, cerros y sol, con casas de largos corredores, donde se respira historia y trabajo, dejamos a Marco Marín planificando el quehacer municipal, una labor que lo ha llevado a estar dos períodos consecutivos al frente de Lolol y que de seguro no serán los únicos.
Se trata de un liderazgo regional, comunal… que hoy ponemos en valor, un edil que sueña y trabaja para hacer de su comuna un lugar mejor, un lugar donde todos su habitantes perciban y por sobre todo se beneficien del progreso y desarrollo al alero de las suaves brisas y las verdes campiñas que dan vida a vinos de categoría y reconocimiento mundial.
