Sobre los avances en materia de salud, el apoyo a la educación pre básica, los proyectos de alcantarillado y hasta de los interminables tacos, conversó Poder y Liderazgo con el edil José Miguel Urrutia, quien va en el tercer período al mando de la comuna
Son las ocho de la mañana y, como todos los días, en el segundo piso de la Municipalidad de Machalí, hay más de veinte personas que ya esperan ser atendidos por el edil de la comuna. Situación que durante los ocho años de gestión de José Miguel Urrutia Celis, ya se ha transformado una costumbre dentro del municipio. “Desde que don José Miguel asumió como alcalde siempre se ha caracterizado por atender a las personas que vienen a hablar con él. Él se da el tiempo para ayudar a quien lo necesite”, explican los mismos funcionarios.
Encontrar al edil machalino en su oficina sin atender público es algo difícil “semanalmente atiendo a más de doscientas personas, me gusta estar en contacto con la gente. Ese es mi trabajo, tratar de solucionar las problemáticas que viven nuestros vecinos. Uno quisiera ayudarlos a todos, pero para eso necesitamos tener más recursos y eso es complicado con un presupuesto como el nuestro”, sostiene el alcalde para explicar su manera de trabajo; una que lo divide entre las labores administrativas y las vistas a terreno que diariamente efectúa para interiorizarse de la realidad de cada sector de la comuna.
A juicio de la máxima autoridad machalina, una de las mayores trabas en su gestión municipal ha sido la creencia popular de que “Machalí es una comuna con muchos recursos”. Asimismo, asegura que “comenzamos a trabajar con 3 mil millones. Hoy hemos logrado aumentar esa cifra a ocho mil millones de pesos. Sin embargo, comparado con otros municipios, seguimos con un presupuesto acotado que nos impide realizar varias iniciativas por nuestra cuenta. A eso debemos sumarle que, por Ley, somos 152 funcionarios para una comuna de 52 mil habitantes”.
Respecto a este tema, José Miguel Urrutia valora “la gestión efectuada por los funcionarios municipales para conseguir recursos a través de la presentación de distintos tipos de proyectos a instituciones como el Gobierno Regional, con la finalidad de que aprueben iniciativas que vayan en beneficio de la comuna, como lo han sido las millonarias inversiones del alcantarillado tanto en Coya como en distintos sectores de Machalí, que van entre los 9 mil y los 3 mil millones de pesos cada una. Algo que los machalinos han esperado por mucho tiempo”, asevera Urrutia.
Orgulloso nos habla de su gestión, que durante el 2016 fue reconocida por la Subsecretaría de Desarrollo Regional (Subdere), quien a través del Fondo de Incentivo al Mejoramiento de la Gestión Municipal (Figem) premió al municipio con más de 127 millones de pesos. Recursos que, según el alcalde, han sido destinados “para llevar a cabo 22 iniciativas tales como la reposición de refugios peatonales, la instalación de barreras de contención y de señaléticas de tránsito en distintos puntos de la comuna”.
Preocupados por la educación preescolar
Para nadie es un misterio el aumento demográfico que ha tenido Machalí en los últimos años. Situación que ha traído como consecuencia una mayor demanda por parte de los más de cincuenta mil habitantes que hoy posee la comuna, quienes ven como una necesidad, contar con jardines infantiles dentro sus mismas poblaciones. Hecho que ha demandado al municipio, en conjunto con Junji e Integra, a construir Jardines infantiles y salas cunas dentro de la zona.
Un claro ejemplo es el recién inaugurado Jardín Infantil Junji “Piececitos de niños” en la Villa Calicanto y el prontamente a inaugurar en la Villa La Reserva que pertenecerá a Integra. A estos se suman otros que se construirán en las Villas Santa María y Las Lomas.
A juicio del jefe comunal machalino, la importancia de estos convenios radican en que “la educación es un pilar fundamental, si invertimos en ella vamos a tener niños con mayor conocimiento, más inteligentes, quienes tendrán la posibilidad de ser futuros profesionales. Por eso es necesario acercar la educación preescolar a toda la población para que tengan acceso a este servicio sin tener que salir del sector donde residen”.
Una salud más asequible para todos
Otro de los objetivos principales en el que está enfocado José Miguel Urrutia es mejorar tanto la atención como los servicios que se brindan en la salud primaria de la comuna, donde se atienen a 22 mil 825 usuarios validados por Fonasa. Una de ellas es el móvil de atención ambulatoria que busca traslado básico y la atención domiciliaria y en terreno que diariamente realiza el Departamento de Salud tanto en Machalí como en Coya
“Hoy nos hemos preocupados en satisfacer las necesidades de nuestros usuarios, sobre todo aquellos que viven en lugares más alejados y para eso la Farmacia Móvil Itinerante -que comenzarán este año- será primordial ya que podrán acceder a medicamentos sin tener que viajar a otras ciudades para comprarlos. Iniciativa que sumada al nuevo Centro Comunitario de Salud Familiar (Cecosf) de Santa Teresa, buscan darle a Machalí el sitial que le corresponde”, enfatiza el edil Urrutia.
Los interminables tacos
Claro que no todo es bueno para los habitantes de Machalí, quienes tienen que lidiar a diario con los problemas de tacos, en especial cada mañana producto de los atochamientos que afectan las principales arterias que la conectan con Rancagua.
Producto de ello, hasta se han creado agrupaciones y movimientos vecinales que protestan y también buscan soluciones como “TacosMachalí”.
Ante este escenario, José Miguel Urrutia, con bastante sinceridad, señala que “los tacos existen en todas partes pues cada día hay más autos en las calles. Pero entendemos que es un tremendo problema para nuestros vecinos”, y por ello están trabajando en cuatro alternativas para descongestionar la conurbación entre Rancagua y Machalí.
Entre los principales proyectos que destaca la autoridad municipal, se ubican dos en etapa de diseño: la ampliación a dos pistas más de la Carretera del Cobre, y la apertura hacia avenida República de Chile, en Rancagua, desde Nogales por Escrivá de Balaguer. “Hay que movernos parea buscar soluciones, y en eso estamos”, indica el alcalde, quien durante la inauguración de la Universidad de O’Higgins, encontró la instancia perfecta para entregarle una carta a la Presidenta de la República, Michelle Bachellet, solicitando, tanto la entrega de más recursos como la agilización de los proyectos de conectividad que permitan descongestionar las principales vías de entrada que posee Machalí.
“Siempre nos hemos caracterizado por la gestión que realizamos, llevando a cabo distintos tipos de iniciativas que beneficien a nuestros vecinos. En ese sentido y respecto a nuestra gran problemática que es la congestión vehicular, hemos decidido solicitar personalmente a la Presidenta Bachelet que instruya una agilización en los proyectos y además, la otorgación de dineros que permitan concretar estos proyectos viales cuyos elevados costos impiden ser financiados por un municipio pequeño como es Machalí”, indica el alcalde Urrutia.
Y lo anterior cobra mayor fuerza al explicar que “son proyectos de palabras mayores y hay que ver de donde saldrán los recursos, pues el municipio no cuenta con ellos”. Sólo unir Nogales con República de Chile superaría los 14 mil millones de pesos, y ahí es donde Serviu entra a jugar un papel preponderante, pues esperan que este año apruebe recursos para obras de este tipo. Mientras tanto, piensan en medidas paliativas a las cuales habrá que acostumbrarse.
Pero bueno, así es vivir en Machalí, que en quechua significa “tierra apelmazada”, pero no hay lugareño que no asegure que el nombre de su pueblo simboliza “tierra de brujos”. Algunos dicen que por su encanto, otros que por la magia de su gente, pero de una u otra forma, esta comuna -que otrora fue el paseo obligado de los fines de semana al cerrito San Juan- hoy se levanta entre casas con historia y olor a campo, entre exclusivos condominios, con un paisaje natural envidiable, y donde se nota que está creciendo con belleza y sacrificio para ser –como dice un slogan municipal- el mejor lugar para vivir de la Región.
