En medio de una agitada agenda, entre el trabajo legislativo del Senado y la organización de encuentros regionales para dar a conocer los alcances y desafíos de la descentralización, Poder y Liderazgo conversó en exclusiva con el ex candidato presidencial y actual senador por Antofagasta, Alejandro Guillier Álvarez, para abordar la política nacional, regional y, por cierto, la relevancia de las futuras elecciones municipales y de gobernadores regionales ha realizarse en octubre del próximo año.
Las primeras palabras del periodista y sociólogo de la Universidad Católica del Norte, son para referirse al gobierno de Sebastián Piñera, resaltando que “El gobierno no anda bien. No ha cumplido sus principales promesas. Los “tiempos mejores” tenían un significado súper claro: más crecimiento con más y mejores empleos. Ninguna de esas cosas está pasando. Creo que la ciudadanía ya se formó opinión. Por algo ahora nos hablan de tiempos difíciles y nos llaman a rezar. Para gobernar hay que tener convicciones, no seguir las encuestas. Por eso mismo en la propia derecha, antes que se cumpla un año y medio de gobierno, proliferan los candidatos. Ellos saben que van a entregar el país en malas condiciones”.
Y en términos regionales, ¿Qué piensa de la gestión del Intendente Marco Antonio Díaz?
“Creo que el intendente es una buena persona y tengo buena impresión de él en términos humanos. Su gestión ha ido de menos a más. Tuvo inicios difíciles, con problemas de nepotismo, nombramientos, mucho desconocimiento de la labor pública, le costó armar un gabinete regional, no le ha sido fácil. Lamentablemente es parte de un gobierno que no tiene proyecto estratégico, no tiene apuestas de política pública para dar un salto al desarrollo”.
“La situación de la región y las grandes necesidades que tenemos requieren autoridades que estén con la mirada larga, generando inversiones y programas para los próximos 20 años, para la digitalización, la automatización, las nuevas energías y aprovechar esas condiciones para generar mejores empleos y calidad de vida. Aquí en Antofagasta las autoridades locales ni siquiera han podido terminar con un basural insalubre. Este es un gobierno que anda con las luces bajas”.
En el mismo tenor, ¿cómo califica el rol que ha jugado la Oposición a nivel nacional?
“Yo creo que como oposición tenemos que ordenar la casa. Convencernos que quien gane las elecciones municipales y de gobernadores regionales quedará en camino directo a ganar las presidenciales. Eso nos obliga a unirnos, a descubrir los mínimos comunes de lo que queremos ofrecer al país, a hacer apuestas estratégicas de políticas públicas y a no darnos gustitos personales. Elegir a las y los mejores candidatos a todo cargo en primarias abiertas y ciudadanas”.
“Yo quiero ser parte de una alianza política de centro izquierda que le dé gobernabilidad a Chile, esa es la tarea que tenemos en el futuro inmediato. No puede ser que seamos mayoría social pero no seamos capaces de ofrecer un proyecto al país”.
De cara a los próximos desafíos electorales (Municipales y Gobernadores Regionales), ¿cuál cree usted que debe ser el camino a seguir por parte de la Oposición?
“Mínimos programáticos comunes, primarias y enfrentar las elecciones unidos. El camino es evidente. Chile tiene un problema, estamos topados como país en nuestra capacidad de crecer, lo que llamamos los motores del desarrollo. Si no implementamos política pública de largo plazo (energías renovables, industrialización, generación de una industria del litio, agricultura sustentable, etc.) nuestra capacidad de crecer y de generar mejor calidad de vida tiene un techo bajo”.
“Ahí está la tarea del progresismo que cree en lo público. Todos quienes tenemos esta visión de mundo debemos estar dispuestos a buscar el acuerdo para oponer esta visión a la de la derecha, que no tiene apuestas estratégicas para el país más que bajar los impuestos a los más ricos”.
Ahora bien, al interior del oficialismo, ¿visualiza algún liderazgo que pueda asumir el desafío de las próximas elecciones presidenciales?
“Aquel o aquella que la mayoría elija en primarias abiertas y ciudadanas será sin duda el mejor liderazgo que podamos tener”.
Usted, junto a otros parlamentarios ha impulsado una serie de encuentros regionales para abordar los desafíos de la descentralización, ¿Qué evaluación hace de esos encuentros?
“Hemos tenido un gran y primer éxito: Aunque hasta el último hubo operaciones bajo cuerda para postergar, habrá elección de Gobernadores Regionales en octubre de 2020. Con eso se desata un proceso histórico, por primera vez en 200 años de vida republicana la primera autoridad de la región será un representante del pueblo, no del gobernante de turno. Eso desata un proceso. Falta mucho por hacer: transferir poder real del centro a lo local, financiamiento que es la materia principal, pero el logro y el avance será notorio”.
¿Cree que el común de los chilenos está consciente de la importancia de las próximas elecciones de Gobernadores Regionales?
“Creo que el centralismo tiene asfixiado el desarrollo de Chile. También le ocurre a Santiago, que es región. La cantidad de cosas que debieran resolverse en los territorios, pero se definen en la burocracia del nivel central impide que el país desarrolle sus vocaciones. Quizás para la mayoría de las personas la necesidad de descentralizar aún no tiene un concepto, pero sí, en todos los rincones de Chile que he visitado en el último año y medio, las personas saben y sienten que esta democracia les es lejana, porque las decisiones no las pueden tomar ellos, sino que quedan para los mismos de siempre”.
De las diversas medidas impulsadas por el gobierno en materia de descentralización, ¿Cuál de ellas es a su juicio la más relevantes de todas? ¿Por qué?
“Estamos esperando el resultado de la mesa técnica convocada por el Ministro del Interior para la “ley corta” que perfeccione la transferencia de competencias a los nuevos gobernadores regionales. Ojalá la Subsecretaría de Desarrollo Regional se ponga las pilas, porque hasta ahora tiene pocos frutos que mostrar”.
Y en ese escenario ¿Por qué es tan importante avanzar en una Ley de Rentas Regionales?
“Porque las regiones tienen derecho a tener planes estratégicos y tener cómo financiarlos. Porque las vocaciones productivas cambian de territorio en territorio y en cada lugar la ciudadanía sabe mejor que un burócrata en Santiago dónde se debe invertir. Porque Chile no resiste más, en el siglo XXI, que para encender un semáforo en Arica o arreglar una sala de clases en Punta Arenas haya que pedir permiso a Santiago”.
¿Qué depara el futuro político para Alejandro Guillier? ¿Está en el horizonte enfrentar una nueva elección presidencial?
“Soy senador por Antofagasta y pretendo seguir siéndolo, feliz y con mucho trabajo por hacer en mi zona, golpeada por la cesantía, el cáncer y la falta de apuestas estratégicas del Estado. Para el futuro, donde la ciudadanía y las primarias me pongan estaré dispuesto a colaborar.”