Profesionales del Centro Nacional de Pilotaje y académicos de la Pontificia Universidad Católica de Chile y la Universidad Técnica Federico Santa María están elaborando una guía del proceso de la lixiviación clorurada, que esperan lanzar en marzo próximo. El grupo minero Cemin ha tenido una activa participación
El Centro Nacional de Pilotaje (CNP) junto a las universidades socias, la Pontificia Universidad Católica de Chile y la Universidad Técnica Federico Santa María, y otros colaboradores, están preparando un libro guía dirigido a la pequeña y mediana minería, que busca promover el desarrollo e implementación de líneas hidrometalúrgicas, con énfasis en la lixiviación clorurada de minerales sulfurados de cobre.
“A través de estas colaboraciones buscamos promover el desarrollo minero del país, apoyando el desarrollo y transferencia tecnológica a la industria, particularmente nos interesa impulsar el desarrollo de la pequeña y mediana minería para elevar sus estándares y darles acceso a los desarrollos tecnológicos actuales”, asegura Álvaro Videla, director del CNP y académico de la Pontificia Universidad Católica de Chile. “Esperamos que esta guía sea una contribución al desarrollo de capacidades humanas y productivas sustentables para la minería nacional”, añade.
La lixiviación clorurada es un proceso de tratamiento que permite recuperar cobre hasta un 80% desde los sulfuros primarios, y que hoy constituye un tema relevante para la industria debido al agotamiento de las reservas de óxidos. Para tener una idea, Chile produjo un 31% de cobre desde óxidos en 2015; y se estima que su contribución sólo sea un 12% para el año 2027.
Este proceso logra transformar los sulfuros de cobre en compuestos más solubles y constituye la gran innovación de la hidrometalurgia moderna. La lixiviación clorurada ha tenido un éxito importante en los sulfuros secundarios, como la calcocina (Cu2S) y la covelina (CuS), y se está utilizando en operaciones como Minera Spence, Cerro Colorado, Zaldívar, y otras faenas que se han ido incorporando como Amalia del holding minero Cemin.
“La lixiviación clorurada es el futuro de la minería del cobre de baja ley (menor a 0,4% CuT), siendo la única ruta válida hasta el momento para la disolución de los sulfuros de cobre primario, ya que no se ha encontrado procesos óptimos de biolixiviación u híbridos”, asegura Jorge Ipinza, subdirector y académico del Departamento de Ingeniería Metalúrgica y de Materiales de la UTFSM
La implementación de procesos hidrometalúrgicos de alta eficiencia busca aumentar el valor agregado de los productos comerciales con procesos medioambientalmente amigables, dando un impulso tecnológico a la pequeña y mediana minería. Además, la incorporación del método de lixiviación clorurada facilita el tratamiento de un amplio tipo de minerales de cobre, pero también posee aplicaciones en la minería secundaria y en la minería de metales preciosos.
A más de una década de implementada esta técnica en el país, Jorge Ipinza explica que existe mucho desconocimiento -incluso en la gran minería-, de cómo se debe operar y los criterios de diseño para implementarla para asegurar que el proceso sea sustentable y sostenible.
“No existe una metodología estándar, por ejemplo, de cuáles son las dosis óptimas de cloruro de sodio o de cloruro de calcio o su mezcla (son dos patentes distintas), o cuál es más conveniente y en qué casos, operar a temperatura ambiente o precalentar, necesidad de aireación de pilas, entre otras, todas preguntas que subyacen dentro de lo que son los desarrollos de ingeniería”, aclara el académico de la UTFSM.
Planta Amalia en Catemu
“La guía tendrá una revisión, explicación y requerimientos en la implementación de las líneas de procesamiento hidrometalúrgico (LX-SX-EW), que permitirá el uso de diversas tecnologías de lixiviación, como la clorurada para el tratamiento de minerales sulfurados primarios”, señala Patricio Aguilera, gerente general del CNP.
Cada capítulo explicará las distintas operaciones unitarias requeridas en la línea de operación, y se considera incorporar un capítulo adicional que presentará paso a paso la línea operacional de la planta Amalia del Grupo Cemin, que ha participado activamente en el desarrollo del libro.
La planta Amalia Catemu, en la V Región, inició el uso de este método reprocesando los ripios antiguos. “Su objetivo principal durante esa lixiviación eran los óxidos, por lo tanto, no lixiviaban los sulfuros y se dieron cuenta que en esos ripios tenían un contenido importante de calcocina, entonces lo volvieron a repasar usando un medio clorurado ácido”, puntualiza Jorge Ipinza.
La guía de lixiviación clorurada se lanzará en marzo del próximo año y será de libre acceso. En tanto, se estima que el método de lixiviación clorurada se irá masificando en el país a partir del año 2024.
Visita técnica
Parte del equipo que está elaborando la guía de lixiviación clorurada realizó recientemente una visita técnica a la planta de procesamiento hidrometalúrgico de Amalia en Catemu, para resolver dudas técnicas respecto del funcionamiento de la planta y obtener imágenes de alta calidad de las operaciones unitarias, como transporte y acopio de mineral, operaciones de chancado, aglomerado, pilas dinámicas, piscinas de PLS e ILS, extracción por solventes (SX), electroobtención (EW) y tratamiento de los cátodos como producto comercial.
El grupo de expertos estuvo conformado por Álvaro Videla, director CNP y académico UC; Jorge Ipinza, subdirector y académico del Departamento de Ingeniería Metalúrgica y de Materiales UTFSM; Roberto Santiago, ingeniero de proyectos del CNP; junto con Pedro Salfate, jefe de Operaciones y Ada Barrera, ingeniera de Proyecto, ambos de Planta Amalia de Cemin Holding Minero.