Empresa a cargo del relleno sanitario de Antofagasta pidió el pronunciamiento del organismo fiscalizador ante una serie de irregularidades en las que habría incurrido la Dirección de Obras Municipales
En un escrito de 23 páginas, fechado el 31 de julio, la empresa Consorcio Santa Marta informó a la Contraloría General de la República sobre un conjunto de irregularidades en la administración del contrato relacionado con el diseño, construcción y operación del futuro Relleno Sanitario Chaqueta Blanca en la comuna de Antofagasta.
De acuerdo a lo señalado por la empresa en el documento, las razones que motivan la presentación “se fundan en una serie de actuaciones unilaterales e irregulares durante la administración de este contrato por parte de la Dirección de Obras de la Municipalidad de Antofagasta (DOM)”, las que han “provocado serios perjuicios económicos para Consorcio Santa Marta”.
En concreto, piden al ente contralor generar una investigación, además de una auditoría y la determinación de un sumario administrativo en contra de la DOM, en función de 5 puntos que detallan en extenso en un anexo de 19 páginas: Ver Carta enviada a Contraloría
- Incumplimiento en las acciones de control que debió ejecutar la DOM para una correcta administración del contrato.
- Falta de competencia y de idoneidad técnica, aspecto que a juicio de la empresa es de conocimiento del Gobierno Regional de Antofagasta.
- Monopolización del contrato sin tener facultades para ello, generando obstrucciones en base a observaciones y exigencias que se alejan de manera considerable a las bases técnicas y del contrato. En este punto, la compañía resalta que muchas de esas observaciones, a pesar de haber llegado acuerdo con las demás unidades municipales, han sido negadas arbitrariamente y sin explicación por la DOM.
- Condición actual en que se encuentra el proyecto, “In Rate”, es decir de incumplimiento normativo ante el Gobierno Regional de Antofagasta, generando incerteza total sobre su continuidad debido a la falta de rigurosidad en la entrega de información por parte de la DOM.
- Negación sostenida de la DOM de gestionar de manera diligente el pago de las obras ejecutadas, incorporando después de cada solicitud efectuada por la empresa, exigencias adicionales, no previstas y no exigibles en las Bases Técnicas ni el contrato del proyecto.
Al respecto, el gerente general de Consorcio Santa Marta, Rodolfo Bernstein, señala que la medida adoptada por la empresa obedece a “una sumatoria de hechos que se han ido acumulando en el tiempo, de todas las irregularidades y los obstáculos que hemos sufrido principalmente de la dirección de obras, que creo que por una parte por falta de un conocimiento técnico del proyecto. Es el primer relleno sanitario en la región, por tanto no tienen los conocimientos para poder aprobar, analizar toda la información técnica que hemos ido entregando. Se han puesto en una posición rígida que no corresponde, que es ilegal, que es antojadiza y que creemos que tiene que haber alguna autoridad que analice y ponga orden en este proyecto”.
El ejecutivo agrega que “vemos una situación que se mantiene en operación el basural de La Chimba, claramente con condiciones de insalubridad absolutamente, no cumple con el decreto 189 y teniendo hace varios meses ya un relleno sanitario terminado, por lo que no encontramos la justificación que eso se mantenga en el tiempo”.
Consultado si estas situaciones fueron informadas con anterioridad al Municipio y a la misma DOM, explica que “hemos tenido una serie de reuniones permanentes, les hemos hecho saber nuestro malestar respecto del proceder. Creemos que la dirección de obras es parte de la unidad técnica y la Municipalidad en general ha asignado a la dirección de obras como la única entidad a cargo de esa unidad técnica, y eso no es así, está Secoplan y el departamento de aseo. Entonces son tres unidades que tienen que actuar coordinadamente y aquí, al parecer por lo que hemos visto, el único que actúa y las hace todas es la dirección de obras. Es el que revisa el proyecto, no teniendo los conocimientos para eso, va a terreno, anota en el libro de obras, hace observaciones, pasa las multas, aprueba los estados de pago… es decir es juez y parte, y eso en ningún contrato tiene que ser así. A nuestro entender esto es irregular”.
Bernstein destaca que el fin último de esta acción es que “el contrato funcione como debe funcionar, es decir de forma normal. Primero que se cierre La Chimba y segundo que opere un relleno sanitario como opera en todo Chile. Que se paguen los estados de pago que corresponde, los que están detenidos hace más de un año. Existen estados de pago facturados, aprobados por todos los departamentos del municipio, y el gobierno regional por distintas razones no ha pagado, lo que ha generado un perjuicio económico súper grave a nuestra empresa”.
Revisa el Informe completo que envió la empresa a la Contraloría.
