Gobernador Regional de Arica y Parinacota y el Director Regional de CONAF abordaron la creación de una brigada para la Reserva de Bíosfera Lauca
La región de Arica y Parinacota dio un paso trascendental hacia el desarrollo sustentable y la protección ambiental con la propuesta de crear su primera brigada para el control de incendios forestales. Este y otros temas relevantes fueron discutidos entre el Gobernador Regional Diego Paco Mamani y Lino Antezana Navarro, director regional de CONAF, durante una reunión centrada en las comunidades de la Reserva de Bíosfera Lauca y los ecosistemas locales.
El encuentro, celebrado en la Gobernación Regional de Arica y Parinacota, destacó por su enfoque en iniciativas que promuevan la agricultura de precordillera y el desarrollo productivo de las comunidades Aymara. Estas iniciativas incluyen la recuperación de ecosistemas y la generación de empleos verdes en el contexto de la Reserva de Bíosfera Lauca, declarada Patrimonio de la Humanidad por UNESCO.
“Este fue un encuentro muy satisfactorio, que nos permitió conocer cómo se han invertido los fondos del Gobierno Regional en la CONAF y, al mismo tiempo, interiorizarnos con mayor detalle de las áreas de trabajo que buscan fortalecer”, declaró el Gobernador Diego Paco. La autoridad también enfatizó la importancia de integrar la agricultura y el fortalecimiento de las comunidades en el desarrollo territorial.
Por su parte, el director regional de CONAF, Lino Antezana, presentó los avances y proyectos actuales, incluyendo la adquisición de equipamiento especializado para la prevención de incendios forestales y la implementación de soluciones modulares para la educación ambiental. “Estas iniciativas han favorecido ampliamente las oportunidades de trabajo y el desarrollo productivo de las comunidades Aymara en la zona altoandina”, destacó Antezana.
El desarrollo forestal de bosques de altura, formaciones xerofíticas y humedales también fue un tema clave. Estos ecosistemas, estrechamente ligados a las economías locales indígenas, son fundamentales para garantizar un equilibrio entre conservación ambiental y progreso económico.
En este contexto, Antezana subrayó el impacto positivo del Plan de Zonas en Desarrollo, financiado con más de $3.446 millones, que incluye transferencia tecnológica, capacitación y fortalecimiento de servicios ambientales. “Hemos logrado avances significativos que garantizan sostenibilidad y empleo para las comunidades altoandinas”, aseguró el director regional.
Además, se analizó la urgente necesidad de implementar una Unidad de Control de Incendios Forestales para mitigar riesgos en un territorio vulnerable. Este esfuerzo, según las autoridades, representa un compromiso firme con la seguridad y el bienestar de la región.