En el marco de un convenio firmado por la Comisión Nacional de Riego y el Instituto de Investigaciones Agropecuarias
“No basta con tener los equipos y financiar la tecnificación si no somos capaces de enseñarles a los agricultores la forma de utilizar sus equipos y los cuidados para su mantención”, fueron las palabras del coordinador de la Macro Región Zona Norte de la CNR, Álvaro Isla, durante la firma del convenio de colaboración y transferencia entre la Comisión Nacional de Riego y el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA), para el apoyo recíproco en la implementación de un Centro de Transferencia Tecnológica en Riego y Agricultura Sustentable para las regiones de Atacama y Coquimbo.
Gracias a este convenio, se están realizando diversas capacitaciones a los equipos del Prodesal y Padis de INDAP para optimizar la transferencia tecnológica hacia los regantes, especialmente a la pequeña agricultura, segmento que se ha adjudicado diversos recursos para el mejoramiento de sus sistemas de riego.
Respecto a estas jornadas, Álvaro Isla destacó que “hemos detectado la necesidad de aumentar la transferencia tecnológica y las capacitaciones a los usuarios finales, diagnóstico que compartimos con INDAP, lo que nos llevó a establecer un convenio, en donde INIA dispuso de recursos por más de 120 millones de pesos y la CNR complementó esta cifra con 20 millones, trabajo que nos ha permitido, por una parte, mejorar la infraestructura del centro experimental de Pan de Azúcar perteneciente a INIA, lugar donde podemos mostrar las aplicaciones del riego, las nuevas tecnologías y, además, capacitar a los extensionistas y a los usuarios”.
Agregó el personero de la Comisión Nacional de Riego, que “la transferencia de tecnologías es un pilar fundamental para tener un riego adecuado”.
Por su parte, Rodrigo Márquez, investigador y extensionista en riego de INIA Intihuasi, recalcó que “lo que buscamos es capacitar extensionistas y en este caso, para que puedan formular proyectos de riego y puedan asesorar a los agricultores en el uso de las energías, específicamente lo que busca este curso es capacitarlos en las energías fotovoltaicas para el riego, que es una tecnología que hoy el Gobierno está promoviendo y que facilita el acceso de las tecnologías de riego sin costo energético para los pequeños agricultores en zonas donde no llega la electricidad. Se ha detectado que hay un déficit de capacitación en la masa de consultores y contratistas de la región y queremos cambiar esta situación”.
En tanto, la jefa de la Unidad de Fomento de Indap Región Coquimbo, Tonya Romero, indicó que “estamos consiguiendo que miembros de nuestros equipos técnicos tengan una mejor especialización en riego y en distintos ámbitos, tanto en el diseño, evaluación y levantamiento de proyectos y en la asesoría diaria que entregan a los agricultores, ya que muchos de nuestros usuarios logran obtener proyectos, que a veces son de mediana complejidad y fallan, pero para quienes no manejan bien el tema del riego es una gran complicación. La idea es que justamente nuestros usuarios aprendan a detectar fallas en el sistema de riego y derivar a los especialistas estos inconvenientes, de manera que el productor pierda el menor tiempo en la reparación de su sistema de riego”.
Para el jefe técnico del sector agrícola del convenio Prodesal-Padis de La Serena, Óscar Campusano, “estos talleres son sumamente importantes, ya que estamos muy enfocados en el uso de las energías renovables no convencionales, específicamente en el uso de la energía solar por lo que es fundamental que nos podamos capacitar los equipos técnicos, quienes somos los que realizamos los proyectos, llevamos la asistencia técnica y hacemos el nexo entre la tecnología y los agricultores”.