La organización, que ya solicitó licencia bancaria ante la Comisión para el Mercado Financiero, estima tener presencia física en los territorios para facilitar el encuentro humano entre los clientes y su equipo, con la finalidad de atender de manera particular las necesidades que hay en las regiones en materia de educación, cultura, hábitat, acceso al agua y cuidado del medio ambiente, entre otros sectores
La Banca Ética Latinoamericana avanza en su desarrollo en Chile para convertirse en banco regulado. A fines de diciembre de 2021, ingresó la solicitud ante la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) para pedir la licencia bancaria.
El director ejecutivo de Banca Ética Latinoamericana, Sebastián Cantuarias, destaca que “el primer paso es que la CMF nos apruebe y nos entregue la autorización provisoria, que nos permite crear el banco como sociedad de giro exclusivo y hacer el levantamiento del patrimonio del banco”.
La organziación, para cumplir con las exigencias de capital que establece el regulador, contará con un capital inicial de más de 30 mil millones de pesos, dividido en un millón de acciones.
“Nuestro plan de negocios está muy bien estructurado, permite estar seguros de que tendremos un banco que cumple con los requisitos de solvencia, de riesgo y sobre de ser sostenibles económicamente”, afirma Cantuarias.
Gobierno corporativo y presencia en las regiones chilenas
Ante la CMF, se presentó el directorio provisional del banco regulado, que hoy es el mismo del grupo financiero que también gobierna las tres oficinas de impacto que se han desarrollado hasta ahora: Pacífico Sur (Chile), Río de la Plata (Argentina y Uruguay) y Atlántico (Brasil).
Este directorio tiene la particularidad de ser un directorio de nivel global, con personas expertas en banca y los sectores de impacto establecidos en la estrategia de inversión y que agrupan a las empresas en tres grandes áreas: Educación y Cultura, Desarrollo Social y Medio Ambiente.
Y es precisamente por aquellas áreas, que a su vez se subdividen en 120 sectores, que el proyecto de banco contempla una institución que surge de cero desde lo tecnológico, por lo tanto, un banco digital. De todos modos, la idea, contenida en la misión y visión de Banca Ética, es no perder de vista la importancia de un banco con relaciones humanas. Por ello, desde la puesta en marcha del banco, la proyección es tener una oficina en cada capital regional de Chile, de manera tal de contar con un espacio de encuentro humano entre el equipo y los clientes, para facilitar la atención particular que cada región requiere en materia cultural, educacional, de desarrollo de las ciudades y los espacios urbanos y la protección de los ecosistemas, entre otras urgencias.
Dice el director ejecutivo de Banca Ética que, respecto del ámbito de las personas, “nuestros servicios como banco tendrán como foco la promoción de la conciencia del uso del dinero, por lo que hemos definido la idea de tener créditos de desarrollo personal y familiar como prioridad sobre sobre la idea tradicional del crédito de consumo”.
