La iniciativa, que ahora deberá ser analizada por la Sala, contará con un Observatorio Nacional de Medicamentos encargado, entre otros temas, de informar las diferencias arbitrarias de precios a las comisiones de Salud de ambas cámaras en el Congreso Nacional
Después de intensas jornadas de trabajo, la Comisión de Salud aprobó y despachó a la Sala el proyecto de ley que modifica el Código Sanitario para regular los medicamentos bioequivalentes genéricos y evitar la integración vertical de laboratorios y farmacias.
La iniciativa, en sus antecedentes, alude al caso farmacias que evidenció no solo la colusión en la que incurrieron las tres empresas controladoras del mercado farmacéutico Fasa (Ahumada), Cruz Verde y Salcobrand, al fijar los precios de los medicamentos, sino también a una industria que operaria en condiciones de colusión y abuso de posición dominante.
Fueron nueve meses de tramitación legislativa para un proyecto que buscaba disminuir los precios de los medicamentos, según resaltó el diputado Miguel Crispi (RD), quien detalló que el Ejecutivo recogió la iniciativa de contar con un observatorio de precios, sin embargo, lamentó que no avanzara en materia de regulación de precios.
“Los países donde hay observatorios usan esa información para fijar precios y en eso nos parece que vamos a quedar al debe. Creo que hemos avanzado mucho en regulación, en asegurar calidad y transparencia, pero no creo que con esta regulación nosotros podamos decir mañana que vamos a disminuir significativamente los precios”, resaltó.
Dijo que seguirán insistiendo, no obstante, reconoció que saben que el Ejecutivo no dará su brazo a torcer en torno a la fijación de precios.
En cuanto a los otros alcances de la iniciativa, el parlamentario puntualizó que “hay buenas noticias en términos de accesibilidad y el uso de los genéricos donde se asegurará que el médico recete medicamentos genéricos y no de marca”.
“Vamos a evitar los conflictos de intereses que ocurren entre los laboratorios, entre quienes distribuyen. Hay distintos elementos que nos permitirán sanear parte importante de la industria farmacéutica en función del beneficio de los usuarios, pero el punto negro, que era disminuir los precios, va a quedar muy lejano”, acotó.
Por el contrario, para el diputado Javier Macaya (UDI), el mercado farmacéutico nacional es bastante regulado y cuenta con una serie de requisitos. En ese plano, estimó que el proyecto va a impactar en el mercado y agregó que aún falta mucho debate pues hay materias que podrían reponerse.
“La fijación de precios pura y simple, como es pretendida por parte de la izquierda, termina generando falta de innovación, incluso atisbos de corrupción, así que nosotros creemos que este es un proyecto que, si bien es cierto quedó con unos temas que limitan la competencia, como por ejemplo la imposibilidad de que supermercados o establecimientos comerciales, que no sean farmacias, puedan expender medicamentos OTC (sin receta médica), tiene temas muy positivos que van a impactar en el corto mediano plazo en los precios de los medicamentos”, planteó.
De todas maneras, señaló que “hay materias en la que cree se van a reponer algunas discusiones, por ejemplo, la venta de medicamentos OTC, integración vertical, temas de publicidad, etc. Yo creo que esta discusión está muy lejos de estar cerrada. Queda el debate en Sala y este proyecto, sí o sí, va a ir a trámite en comisión mixta. Pero creemos que es un avance importante en esta materia”.
La iniciativa, que será vista próximamente por la Sala de la Cámara, indica que el Observatorio Nacional de Medicamentos deberá, entre otros, informar a las comisiones de Salud del Senado y de Diputados sobre el trabajo que lleva a cabo en materia de diferencias arbitrarias en los valores de medicamentos.