Dirigentes del gremio empresarial sostienen que no existe explicación para no haber estado preparados adecuadamente para enfrentar situaciones climáticas, resaltando que “Hay que trabajar en normativas adecuadas a nuestra realidad climática actual para que estos eventos no nos vuelvan a sorprender”
Una mirada constructiva, cargada de ideas orientadas a fortalecer las herramientas de prevención de daños como los ocurridos en la provincia de durante el último sistema frontal que la afectó, realizó el Consejo Regional El Loa de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC).
De acuerdo a lo informado por Carlos Ramírez, presidente del gremio a nivel local, se realizó una revisión de las principales variantes que se vieron afectadas, las que fueron agrupadas en: Seguridad, Infraestructura y Administración.
“Si bien es cierto que se produjo una gran precipitación de agua en un corto tiempo, hecho el análisis de los daños ocurridos, nos parece que existe la información suficiente en la zona para prever estos eventos climáticos y, a través de esto, las consecuencias que pueden provocar”, señaló Ramírez.
De esta forma, a juicio de la CChC Calama, no existe explicación para no haber estado preparados adecuadamente para enfrentar situaciones climáticas como la vivida.
Plan de Seguridad
De acuerdo con lo observado por este gremio, respecto del manejo de esta contingencia les parece que falta un Plan de Seguridad, y si existe no es lo suficientemente conocido, por lo que es muy necesario que se trabaje en esto. “¿Cómo entender que solo unos pocos conocían el sistema de alarmas telefónicas?, o ¿cómo entender que los ciudadanos al leer el mensaje que llamaba a mantenerse alejados del río corrieran a mirar el cauce de éste?”, se pregunta el presidente de la CChC Calama.
Sobre este mismo tema, estiman que el plan debería considerar la periodicidad o recurrencia de eventos de la naturaleza y sus posibles consecuencias dada la topografía de la zona, definiendo vías de evacuación y zonas de seguridad y sanciones aplicables a quienes no respeten lo establecido. “Hoy estamos concentrados en un evento climático, pero no sabemos si existe un Plan que considere eventuales erupciones volcánicas, considerando que la provincia está emplazada en una zona cubierta de volcanes”, agregó Carlos Ramírez y expresó que como gremio sugieren que se debe realizar un trabajo público-privado, para la preparación de este instrumento.
En materia de Salud, el gremio estima necesario solicitar monitoreo ambiental en la provincia luego de las lluvias que la azotaron.
Infraestructura
Frente a los daños en infraestructura, el gremio enfatiza que, por el alcance de los daños, se infiere que en la planificación vial no han sido consideradas posibles lluvias, ni tampoco costos económicos que para el país significa la detención de la producción de las empresas mineras cercanas a los lugares siniestrados, tan importantes como lo es la industria del cobre.
Entienden que no existe la posibilidad de contar con diseños “a todo evento” pero que hay consideraciones que vale la pena tomar. A modo de ejemplo, señalan que estiman que si en la ruta que une Calama y el yacimiento de la división Chuquicamata se hubiera considerado una alcantarilla de mayor tamaño, se habría evitado el derrumbe ocurrido y la consiguiente suspensión de un día de producción de una industria tan importante.
Por esa razón, sugieren incorporar y/o adaptar las normativas a las condiciones geográficas, climáticas, sísmicas de la zona; revisión de normativa que establecen condiciones iniciales de diseño; y revisión de la infraestructura actual respecto del estado en el que quedaron.
En su análisis señalan que no existen estudios que avalen las condiciones actuales de estructuras de tranques, embalses, cauces de río, relaves mineros y canales de regadío, por lo que proponen la elaboración de un estudio del Estado del Embalse de Conchi y una simulación ante un colapso; hacer catastro de las quebradas y/o causes aluvionales en la zona (perfil geográfico) y definir infraestructura para controles hidráulicos si fuesen necesarios.
En cuanto a la gestión del agua potable, “en el evento enfrentado se evidenció la carencia de proveer el servicio acorde a las reales necesidades de la ciudadanía, no en cantidad sino en la calidad necesaria para el consumo, y cumplir con el programa establecido de reposición del suministro por parte de la empresa sanitaria”.
Ante esto, la propuesta del gremio es que se debe asegurar que los procesos de licitación de servicios e infraestructura de las empresas sanitarias consideren en las bases técnicas, servicios e inversión en condiciones de emergencia extrema.
En cuanto a la evacuación de aguas lluvias, enfatizan que la inundación de calles en la ciudad y caminos ocurre porque en los proyectos de pavimentación no se considera ninguna forma de evacuación de aguas. “Por lo tanto, proponemos que para los futuros proyectos de pavimentación se incorpore en el diseño la conducción y canalización del escurrimiento de aguas lluvias y la inclusión de alcantarillas y obras de arte que impidan la obstrucción de cauces naturales”, indicó.
Finalmente, el análisis del Consejo Regional de la CChC Calama considera la necesidad de contar con un Servicio Nacional de Geología y Minería, Sernageomin, que separe estas dos temáticas. “Estimamos necesario que, en este país tan expuesto a maremotos, sismos, erupciones volcánicas, desborde de ríos y avalanchas exista un Servicio Geológico potente que cuente con especialistas, capaces de enfrentar técnicamente estos eventos”, relevó Carlos Ramírez.