Senadores opositores argumentarán normas sobre objeción de conciencia, mientras que los diputados rebatirán directamente las tres causales. Alejandro Guillier responde al anuncio señalando que de ser electo reformulará el organismo
Tras la aprobación por parte del Senado del proyecto de ley que despenaliza la interrupción voluntaria del embarazo en tres causales y que ahora será discutido en la Cámara de Diputados, un grupo de parlamentarios de Chile Vamos anunció que concurrirán al Tribunal Constitucional (TC) para impedir que dicho proyecto se convierta en ley de la república.
De acuerdo a lo informado por el conglomerado opositor, los senadores utilizarán como principal argumento ante el TC lo relativo a las normas de objeción de conciencia, mientras que los diputados apuntarán directamente a las tres causales: peligro de la vida de la madre, inviabilidad fetal y producto de una violación.
De esta forma, buscarán que la ley de aborto sea declarada inconstitucional, para lo cual deben presentar un requerimiento antes de la promulgación de la ley y hasta 5 días después del despacho del proyecto.
El requerimiento está a cargo del abogado Miguel Angel Fernández y es suscrito por Juan Antonio Coloma, Francisco Chahuán, Alejandro García-Huidobro, José García, Iván Moreira, Manuel José Ossandón, Víctor Pérez, Baldo Prokurica, Jacqueline van Rysselberghe y Ena von Baer.
En este sentido, la presidenta de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe, señaló que “acá se vulnera la Constitución, se está generando una discriminación arbitraria en dos de las tres causales y esa es la razón por la cual vamos a recurrir al TC”.
Por su parte, los diputados de Chile Vamos también informaron que ya tienen preparado un escrito de más de 90 páginas, redactado por el abogado Tomás Henríquez de Comunidad y Justicia.
Guillier responde
Alejandro Guillier, senador por Antofagasta y precandidato presidencial independiente, respondió con fuerza al anunció de Chile Vamos de recurrir al Tribunal Constitucional para evitar que el proyecto se concrete, anunciando que de ser electo presidente reformularía el organismo.
“Así como está, es imposible que se sostenga porque no cumple su funcionalidad que es pensar en el país y no en un sector político”, agregando que “no olviden que nosotros tenemos pendiente el cambio constitucional. Por lo tanto, en ese marco, vamos a tener que discutir para evitar que la institucionalidad del Estado sea usada como campo de influencia política”, aseguró Guillier.
Cabe destacar que actualmente, la presidencia del Tribunal Constitucional radica en el ministro Carlos Carmona, quien fue designado por Bachelet en 2009 y que públicamente ha manifestado estar a favor del “derecho al aborto”. Su reemplazante será Iván Aróstica, designado durante la administración de Sebastián Piñera, que a nivel académico ha manifestado ser contrario al aborto. La importancia de esta cambio, que se realizará a finales de agosto, es que en caso de empate, corresponde al presidente del TC dirimir el fallo.