Por: Christian Villegas Gárate, Consejero Político Evópoli – Sexta Región
Yendo del plano regional a lo nacional, tenemos claro que las elecciones se salieron de todo pronóstico. Cuando en las parlamentarias se daba por hecho que en el distrito 15 el resultado sería un 3-2 a favor de la Nueva Mayoría, irrumpe el Diputado Javier Macaya con una amplia primera mayoría que permite lo que parecía imposible, el doblaje de la UDI. Por otra parte con una impecable segunda mayoría se instala el Diputado electo Diego Schalper, representante de Renovación Nacional, cambiando la historia del partido en la región.
El resultado de la Nueva Mayoría ahora Fuerza de la Mayoría fue muy distinto y comenzaba a trazar lo que sería el resultado de la región en cuanto a la elección presidencial. Quien era una posible carta a obtener la primera mayoría terminó obteniendo el 9.8% de los votos, y más abajo casi con un golpe de suerte termina ubicándose el abogado Raúl Soto, con un escaso 5%. Chile Vamos se imponía con fuerza en nuestra región.
Luego del contundente triunfo del Presidente Sebastián Piñera el pasado 17 de diciembre, que lo ubica como el Presidente electo con la votación más alta desde el año 1993 pero con una gran diferencia, voto voluntario, rompe con el techo electoral del sector y se abre la puerta a un proyecto de centro derecha de largo plazo. Más del 50% de los nuevos votantes que participaron en segunda vuelta se inclinaron por el proyecto de centro derecha, con ansias de un Chile moderno que deja atrás la demagogia y el populismo.
Chile Vamos llegó para quedarse, y parte de los desafíos es mantener la unidad que primó en esta elección, salir a la cancha, romper con las hegemonías internas, ser solidarios e impulsar nuevos líderes que sean capaces de defender nuestras ideas ante la izquierda populista que se agrupa en el Frente Amplio. Debemos construir un nuevo relato digno de una centro derecha diversa que mantiene diferentes vertientes, que no le entregue exclusividad a la izquierda ideológica en temas como libertad, inclusión, derechos humanos o diversidad, debemos estar a la altura de las demandas sociales en equilibrio con un Estado eficiente y transparente, a la vez que resalten valores como probidad, transparencia y meritocracia. Romper con la derecha cavernaria que enfocó sus energías en crecimiento y abandonó el centro social.
Gonzalo Blumel, coordinador programático de Sebastián Piñera, resume muy bien el desafío del nuevo gabinete, “Ahora tiene que haber mucho más Word y no tanto Excel” con un equipo con mayor capacidad política y no solo técnica.
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