Día de la Tierra 2025: Chile al borde de un nuevo Sobregiro Ecológico

0

Desde WWF Chile advierten la urgenia de revertir los impactos de la triple crisis de cambio climático, pérdida de biodiversidad y contaminación


Este 22 de abril se celebra en todo el mundo el Día de la Tierra, efeméride que este año cumple su 55 aniversario y tiene como lema “Nuestro poder, nuestro planeta”. Lamentablemente, esta conmemoración encuentra a Chile en cuenta regresiva para entrar en un nuevo Sobregiro Ecológico: en tan solo cuatro semanas nuestro país se convertirá por sexta vez consecutiva en el primero en superar los límites ecológicos del planeta a nivel latinoamericano.

Según las estimaciones de la Red Global de la Huella Ecológica (GFN, por sus siglas en inglés), Chile comenzará a vivir “sobregirado” con la naturaleza a contar del próximo 17 de mayo, marcando también un preocupante anticipo en relación a 2024, cuando la fecha fue el 23 de mayo.

El Sobregiro Ecológico medido por la GFN indica la fecha estimada en que la demanda de la humanidad por recursos y servicios de la naturaleza supera lo que el planeta puede regenerar de manera sostenible en un año. En el caso del sobregiro por país, se trata del día en que éste ocurriría si toda la población del mundo tuviera un estilo de vida y consumo como el de los habitantes de determinado país.

Ricardo Bosshard, director de WWF Chile, señaló que esta situación debe motivar acciones urgentes para revertir los impactos de la triple crisis de cambio climático, pérdida de biodiversidad y contaminación, de la cual el Sobregiro Ecológico es uno de sus reflejos.


Proteger la naturaleza

A fines de 2024 el Informe Planeta Vivo de WWF ya advertía de la dramática caída de 73% en el tamaño promedio de las poblaciones de vida silvestre monitoreadas entre 1970 y 2020, declive que para América Latina y el Caribe llega al 95%.

Esto agudiza las alarmas respecto a la necesidad de un gran esfuerzo colectivo para salvar la naturaleza, enfrentando las causas de esta caída: la pérdida y degradación de hábitats, ocasionadas principalmente por nuestro sistema alimentario; la sobreexplotación, las especies invasoras, las enfermedades y el cambio climático.

 

Por lo mismo, es clave avanzar en las Estrategias y Planes de Acción Nacionales en Biodiversidad (NBSAPs), en el contexto del Marco Global para la Biodiversidad. Una de las metas, la llamada 30×30, apunta a conservar al menos el 30% de las zonas terrestres, de aguas continentales, costeras y marinas para 2030.

“Esta meta global representa una oportunidad para frenar la acelerada pérdida de biodiversidad y proteger nuestra naturaleza junto con los variados beneficios que nos entrega”, comenta Bosshard.


Integrar las agendas de clima y biodiversidad

Entrada la primera mitad de 2025, es crítico reducir las emisiones de CO2 y así evitar que la temperatura global supere el 1.5°C de incremento sobre niveles preindustriales. Esto acarrearía consecuencias catastróficas para las personas y también para la naturaleza.

Copernicus, uno de los servicios del Programa de Observación de la Tierra de la Unión Europea (UE), confirmó que 2024 fue el primer año calendario en superar esta marca. Esto no quiere decir que las esperanzas del Acuerdo de París de evitar el 1.5°C terminen, dado que éste considera un promedio a largo plazo.

Todos los países tienen un rol en esto y Chile ha mostrado una visión abierta e integradora en su Contribución Nacionalmente Determinada (NDC, por sus siglas en inglés), que es su compromiso climático. En la actualización de 2020, WWF Chile contribuyó activamente, logrando que se incluyera el concepto de transición dentro de un pilar social y la integración de las llamadas Soluciones basadas en la Naturaleza (SbN), con una meta de restauración de un millón de hectáreas de paisajes al 2030 y el manejo efectivo de las Áreas Marinas Protegidas.

 

Este año corresponde una nueva actualización cuyo proceso de consulta pública cerró hace algunas semanas. WWF Chile aportó una serie de propuestas para robustecer la NDC con foco en potenciar pilares como las SbN, ciudades resilientes y sistemas alimentarios sostenibles.

“Chile ha demostrado una ambición adecuada, pero debemos pasar rápidamente de los planes a una implementación urgente y efectiva, con el despliegue de acciones concretas, integrales y con recursos”, subraya Bosshard, apuntando, por ejemplo, a la meta de restauración.

“Si bien existen dificultades e incertidumbre a nivel global, hay una oportunidad para seguir avanzando en la integración de las metas de clima y naturaleza y así mejorar el impacto de los compromisos nacionales con miras a la COP30 de Brasil”, agrega.


 

Compartir

Acerca del autor

Deja tu respuesta