Por: María Prieto. Fundadora y CEO de Kombuchacha
No cabe duda, Chile es una nación de emprendedores. De hecho, casi 2 millones de personas ya se han atrevido a comenzar sus propios negocios y nos situamos como líderes en estos temas a nivel OCDE, tanto en hombres como mujeres. Con estos antecedentes, es innegable rol que juegan hoy las y los emprendedores en el desarrollo económico de nuestro país, generando, entre otras cosas, más del 50% de los puestos de trabajo a nivel nacional.
Sin perjuicio de los avances y el resultado de diversas políticas públicas en pro del emprendimiento, lo cierto es que iniciar este camino no es fácil. No sólo porque es un desafío no exento de riesgos, sino porque además exige una solvencia que muchas veces es difícil de conseguir.
Esto se vuelve aún más evidente si hablamos de iniciativas que buscan no sólo ser rentables, sino además tener un impacto positivo a nivel de la sociedad y del planeta, respaldando el tan ansiado desarrollo sostenible. Es difícil, es cierto, pero no imposible.
Si nosotros desde el sur de Chile hemos logrado elaborar una bebida 100% natural y fermentada, que destaca por su modelo de triple impacto y llega a más de 1.000 puntos de venta, todos pueden logarlo. Con convicción, disciplina, esfuerzo y por supuesto un marco regulatorio que impulse en lugar de obstaculizar, es factible hacer negocios con propósito que a la vez sean exitosos.
En un escenario de grandes cambios y expectativas, fortalecer los polos de emprendimiento e innovación es clave para valorar las metas que hemos alcanzado y seguir adelante con los objetivos que faciliten un mayor desarrollo del ecosistema.
Por ello, en este Día Nacional del Emprendimiento el llamado es a no descuidar los aspectos sustentables de las empresas, sin importar su tamaño. Sólo de esta forma veremos que lo económico no es el único pilar y que todos los que con orgullo nos proclamamos emprendedores somos responsables de promover un crecimiento más consciente y justo, con la sociedad y el medio ambiente.
Los emprendedores somos arquitectos de futuro, constructores de empleo y dinamizadores económicos. Sigamos apostando por más prosperidad, es una gran tarea que compartimos todos los que hemos trabajado para convertir eso que un día fue un sueño en una exitosa realidad.
El contenido expresado en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor y no representa necesariamente la visión ni línea editorial de Poder y Liderazgo.