En exclusiva, Poder y Liderazgo conversó con la vicepresidenta de Renovación Nacional, oriunda de Antofagasta y de profesión abogada, que se caracteriza por su pasión y compromiso con los grandes temas del país y la región que representa en la Cámara de Diputados
A full está la diputada Paulina Núñez Urrutia, parlamentaria por la Región de Antofagasta y vicepresidenta de Renovación Nacional. Entre su trabajo legislativo, visitas permanentes a la región y su rol en el equipo de confianza del candidato y ex Presidente Sebastián Piñera, es que comparte los tiempos de su agenda.
Está convencida de que Piñera volverá a La Moneda en marzo, como también que su trabajo parlamentario es su mejor campaña para ser reelegida.
En exclusiva, Poder y Liderazgo conversó con esta joven diputada, nacida en Antofagasta, que se caracteriza por su pasión y compromiso con los grandes temas del país y la región. Abogada de la Universidad Católica del Norte, trabajó como seremi de Gobierno durante la administración del ex – presidente Sebastian Piñera y desde entonces golpea la mesa con fuerza ante las situaciones que afectan a los chilenos y, en particular a los antofagastinos, como el fenómeno de la migración y la situación que afecta a los colegios particulares subvencionados producto de la reforma educacional. Dos fenómenos que tienen una importante repercusión en la Región de Antofagasta, con eco en el resto del país.
¿Cómo ha sido la experiencia de ser diputada, tras tu paso por el Gobierno Regional?
Decidí dedicarme a la política muy chica y no me equivoqué, me gusta lo que hago y espero sinceramente aportar a mi región y al país. Soy una agradecida de poder hacer lo que me gusta y siento que eso se transmite. Mi paso por el Gobierno Regional me abrió caminos, fui parte de un muy buen gobierno.
¿Cuál será la clave para lograr tu reelección?
Planifiqué estar dos periodos en la Cámara de Diputados. Por lo tanto, mi clave será mi trabajo de estos cuatros años. Cuando uno asume un cargo de elección popular debe estar en constante campaña, es decir, en terreno, en los medios de comunicación, legislando, defendiendo y gestionando, debes estar recorriendo la región y eso lo he hecho sin detenerme.
Me podrán criticar o podrán no estar de acuerdo con alguna votación o decisión que tomé, pero jamás podrán decir que no trabajé o que aparecí nuevamente en el año de la elección. Además, para toda reelección es clave lograr llegar a la mayor cantidad de personas, de convencer a mucha gente de las causas que uno desee impulsar y para eso no hay colores políticos, hay que ir al centro y ese sector no es un partido político, es de sentido común.
¿Se puede adelantar los nombres que habrá en la papeleta de noviembre para diputados? ¿Quiénes acompañarán tu nombre?
Si logramos obtener un buen resultado en la elección municipal y luego en la primaria de Chile Vamos fue porque actuamos unidos, con un proyecto común y generosidad y en nuestra región para obtener tres diputados debemos actuar de la misma forma.
Creo que para lograr aquello debemos tener dos cupos RN, la UDI y un cupo el PRI y Evópoli, pero aprovecho de enviar un mensaje a los presidentes de dichos partidos: lleven candidatos competitivos, que saquen votos, de lo contrario sólo saldremos dos. Yo respondo por Renovación Nacional y ahí espero me acompañe José Miguel Castro, nuestro partido está en pleno proceso de elección interna.
¿Cómo asumes el liderazgo que has logrado, tanto en la región como en el comando de Sebastián Piñera?
Con mucha responsabilidad, ese liderazgo debe servir. Si somos gobierno y estoy convencida de aquello, para mejorar nuestra región y seamos prioridad en la agenda.
Deber servir para hacer redes público-privadas y gestionar proyectos que están aún en el papel y que podemos sacar adelante siendo Gobierno. En la campaña presidencial estoy aportando con una mirada desde las regiones, con una mirada de mujer y desde una nueva generación, nuevamente le agradezco al ex Presidente Piñera que me haya considerado.
¿Cómo ves el escenario para noviembre y diciembre? Lo anterior, porque todos aseguran que para el 19 de noviembre sólo falta saber quién acompañará a Piñera en la papeleta de segunda vuelta.
En primera vuelta cálculo que vamos a tener una ventaja respecto al segundo candidato de unos 13 puntos, lo que nos deja en muy buena posición para la segunda vuelta, que como toda segunda vuelta la veo estrecha, pero nada está dicho y el llamado es a votar, convocar y entender que esto lo hacemos entre millones. Es tarea de todos. Y estoy convencida que lograremos nuevamente gobernar.
¿Por dónde pasa la clave para volver a ser Gobierno?
Por actuar unidos, con ideas y causas claras, actuando con generosidad y logrando llegar al centro. Los votos de nuestro sector están, así se vio en las primarias, pero aún faltan y además faltan aquellos indecisos o incluso personas arrepentidas de haber votado por la Nueva Mayoría y que hoy necesitan que Chile crezca porque necesitan trabajo y mejorar su calidad de vida…el único que puede enmendar el rumbo de nuestro país es Sebastián Piñera y los chilenos lo saben.
Y en la agenda local, ¿cuáles son tus principales preocupaciones?
Siento que nuestra región no ha estado en el radar de las autoridades nacionales, esto en forma transversal, y esa crítica la hago principalmente a los parlamentarios que hemos tenido. Recuerdo que cuando empiezo a hablar de Antofagasta en mis intervenciones en el Congreso hubo colegas que me dijeron que se notaba el cambio y esto lo cuento ahora, porque creo que más allá que nuestra labor sea la de legislar y fiscalizar, debemos también gestionar y ser la voz de más gente, tanto en Santiago y en el Congreso, donde se toman las decisiones que al final del día nos afectan.
Nos faltan mayores recursos, lograr que las trabajadores de jornadas excepcionales vivan en nuestra región, que haya inversión pública, un plan especial en materia de vivienda y empezar a entender que al ser región portuaria y minera debemos preocuparnos y hacernos cargo de la salud de los antofagastinos y el cuidado del medio ambiente de nuestras ciudades. Una nueva ley de migración es clave porque esta nueva población que hemos recibido llego para quedarse.
Se te ha visto activa en lo que sucederá con el traspaso de colegios particular subvencionado a particulares, fenómeno que parece ser especial en la región…¿Hay solución?
La mal llamada Ley de inclusión debe ser la peor reforma que impulsó la Presidenta Bachelet, le pega directo a la clase media, termina con el derecho de los padres de aportar a la educación de sus hijos y lo que es peor aún, por la consecuencia que trae, los sostenedores en nuestra región no tienen opción de adscribir a la ley quedando sólo la opción de pasar a particular pagado e insisto, con la consecuencia que los padres que aportaban sesenta mil pesos en promedio ahora deberán endeudarse para pagar doscientos mil o derechamente resignarse en que estudien en la educación pública que como todos sabemos no es de la mejor calidad porque no fue preocupación del Gobierno. Allí debieron irse los recursos obtenidos con la reforma tributaria y no a la ley de inclusión. Esto tiene solución, si el Gobierno ingresa modificaciones ahora.
Y respecto al fenómeno de inmigración, ¿por dónde pasa la solución y qué debería tomar en cuenta un proyecto de ley para esta materia?
No hay una sola receta, pero debemos partir por tener una nueva ley de migración y extranjería, una norma que regule los requisitos de ingreso, los derechos y deberes, la permanencia, expulsión y control de los extranjeros en Chile
Como también debemos definir de una vez por todas políticas públicas en materia de integración, vivienda, salud, educación entre tantas necesidades y derechos que debe tener esta población que llegó para quedarse si es que queremos que Chile sea un país que acoge a sus migrantes.
Este es el perfil de Paulina Nuñez Urrutia, un liderazgo regional en el ámbito político que da cuenta de la pasión y compromiso de esta joven diputada antofagastina, que hoy trabaja para ser reelecta y aportar -con su mirada regionalista y de mujer- a la campaña presidencial de Sebastián Piñera.
