La propuesta, enviada ahora al Senado, también crea el Sistema Nacional de Áreas Protegidas y define instrumentos para la conservación y restauración de ecosistemas, así como para el manejo de humedales y de especie
Tres informes se tuvieron sobre la mesa a la hora de tramitar en la Sala de la Cámara de Diputados el proyecto que crea el Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas, así como el Sistema Nacional de Áreas Protegidas.
A la hora de las votaciones, se tomó como base el informe de la Comisión de Medioambiente. De allí, se evaluaron enmiendas planteadas por las comisiones de Agricultura y de Hacienda que fueron parte de los diversos comentarios vertidos en el debate parlamentario.
Una preocupación que se mencionó en varias de las intervenciones se relacionó con la situación de los trabajadores que pasarán al nuevo Servicio. En particular, se apuntó a la Conaf y a la necesidad de garantizar buenas condiciones, tanto laborales como remuneracionales. Asimismo, atender la necesidad de consagrar una carrera funcionara en este sector.
Otro aspecto tocado fue el de si era posible o no realizar actividades productivas en las áreas protegidas. El tema fue una parte importante de las votaciones separadas solicitadas. Algunas buscaron restringir todo de tipo de actividad, incluyendo las turísticas. Otras solo pretendieron impedir las de carácter sectorial como, por ejemplo, las concesiones mineras o de salmonicultura.
En concreto, la idea de legislar se respaldó por amplia mayoría. 127 votos favorables obtuvieron las disposiciones generales y las de ley orgánica, en tanto que las de quórum calificado consiguieron 129 votos afirmativos. En particular, se ratificó prácticamente todo el articulado, incluyendo las relativas a concesiones en áreas de manejo.
El proyecto
La presente ley tiene como objeto la conservación de la diversidad biológica. Asimismo, promueve la protección del patrimonio natural del país, a través de la preservación, restauración y uso sustentable de genes, especies y ecosistemas.
Para sus fines, el texto se desarrolla en cerca de 170 artículos, entre permanentes y transitorios. Entre las normas se describen los principios rectores de la ley y las definiciones básicas de conceptos acá involucrados.
Luego, un marco importante de disposiciones viene a regular el nuevo Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas. Acá se incluyen criterios para la creación de la entidad; su carácter descentralizado; sus objetivos y fines; funciones y deberes; personal y organización.
También se regula en este marco la creación del Comité Científico Asesor. Junto a ello, define el régimen del personal de este organismo; y el patrimonio del Servicio.
Otro compendio de normas aborda los instrumentos de conservación de la biodiversidad. En este contexto se establece el sistema de información relativo a este ámbito; y se norman los programas de monitoreo de los diversos ecosistemas.
Igualmente, se considera la planificación para la conservación de la biodiversidad; la regulación que se aplicará para los sitios priorizados; y los instrumentos para la conservación y restauración de ecosistemas, así como para el manejo de humedales y de especies. Adicionalmente, se abordan las reservas de la biósfera; los monumentos naturales; planes de control de especies exóticas; y la regulación del Fondo Nacional de la Biodiversidad.
Finalmente, entre otras numerosas disposiciones, se norma el Sistema Nacional de Áreas Protegidas y sus categorías. Igualmente, se estable el marco de fiscalización, las infracciones y las sanciones a aplicar.
