En la cita se acordó una agenda de trabajo para acercar las herramientas de la institución gubernamental en materia de fomento productivo y de asociatividad para el sector fruticultor
La exigencia de los mercados internacionales para la fruta chilena demanda que los productores se asocien y aúnen criterios de exportación, mejoren sus procesos y los hagan más sustentables, y gestionen sus recursos de la forma más eficiente posible. Son muchos los instrumentos que el fruticultor tiene disponible para ser más competitivo y por eso fue que Fedefruta buscó reunión con el vicepresidente de Corfo, Sebastián Sichel, para acordar agendas de trabajo que acerquen herramientas de fomento productivo y de asociatividad para el sector.
A la reunión asistieron el presidente de Fedefruta, Jorge Valenzuela, el gerente general Juan Carlos Sepúlveda, y los gerentes de desarrollo empresarial de la Federación: Pedro García de la Región de Valparaíso, Mario Marín de O’Higgins, y Fabiola Becerra, encargada de nuevos proyectos para empujar los emprendimientos frutícolas.
Desde ya hace un par de décadas que Fedefruta está aliado con Corfo para acercar a los productores y emprendedores rurales proyectos de fomento asociativo, programas de desarrollo de proveedores, nodos de competitividad y otros instrumentos que han dejado su huella en el rubro.
Entre ellos, están la formación la primera exportadora chilena de limones a Japón, ProCitrus, de comercializadoras de frutos secos que se convirtieron en unos principales proveedores de nueces en Turquía, de la construcción de consorcios tecnológicos como Biofrutales, que han desarrollado variedades ciento por ciento chilenas como la Maylen / INIAgrape-one, de sociedades de pequeños productores certificados bajo Comercio Justo que han exportado justamente esta uva de mesa a mercados como el británico, y centros de extensionismo como el CET Agroindustrial, que han buscado mejorar los procesos en predios e instalaciones de pequeños y mediados productores, tras detectar sus principales brechas en gestión y uso de recursos.
Fruticultura del Sur
Pero no conforme con ello, los representantes de Fedefruta delinearon acciones de trabajo en CORFO, en función de la evolución que la fruticultura chilena ha vivido en el último tiempo. Esta se refiere al cambio en el mapa frutícola de Chile, con el Sur del país tomando protagonismo con la plantación de especies de alto valor en el mercado como las cerezas, los berries y los frutos secos.
“Tenemos el perfil del nuevo fruticultor chileno, que está invirtiendo en desde Maule hacia el sur, que está expectante, pero que puede tener un empuje extra accediendo a herramientas de fomento productivo que bien conocemos y podemos poner a su disposición, con nuestra experiencia”, dijo el presidente de Fedefruta, Jorge Valenzuela.
De todas maneras, el dirigente insistió en seguir desarrollando este tipo de programas y proyectos en las zonas donde Fedefruta ha venido trabajando desde hace años, dada la situación de los productores que deben buscar soluciones e innovaciones urgentes de gestión frente a la sequía que afecta seriamente hoy a la zona central (la más grande en los últimos 20 años), a la pérdida de competitividad a causa del lento paso en la reconversión y modernización de huertos, que requieren de nuevas tecnologías y optimización de procesos, y a la demanda de los nuevos mercados que cada día exigen más sanidad, calidad e inocuidad de la fruta que importan de países como Chile.
El gremio aprovechó la oportunidad para invitar a Sichel a la versión 2018 de Fruittrade, a realizarse el 3 y 4 de octubre en CasaPiedra, y donde asistirán productores de la zona central que han logrado posicionar sus envíos en el extranjero gracias a diversos proyectos ejecutados en conjunto con ambas entidades. “Queremos que Corfo dé por hecho que somos un nexo entre ellos y los productores, para que este puente sea utilizado para el desarrollo del sector frutícola”, dijo el presidente de Fedefruta luego de la reunión en que varias agendas de trabajo quedaron acordadas.