Médico de la Universidad de Chile con más de treinta años de experiencia en patologías respiratorias resalta que “De cómo nos comportemos en las próximas semanas dependerá que tengamos la posibilidad de reducir la carga de mortalidad que los números pronostican para los próximos meses”
Poseedor de una vasta trayectoria en el mundo de salud pública y privada del país, el doctor Fernando Soto Pinto accedió a conversar con Poderyliderazgo.cl sobre los impactos del Covid-19 en las personas, la gestión del gobierno para enfrentar la crisis sanitaria y, por sobre todo, las proyecciones que él realiza en base a los datos existentes.
De esta forma Soto, especialista broncopulmar, resalta que “En la situación actual, la aplicación de diversos modelos matemáticos que permiten estimar la progresión respecto a la aparición de nuevos casos permite afirmar con bastante certeza que, salvo cambios relevantes que efectivamente provoquen un impacto de disminución de los contagios, en las próximas 48 hrs debiésemos superar los 1.000 contagiados totales identificados, en una curva que se asemeja bastante a la progresión de casos en España”.
Respecto de este análisis, el ex director del Servicio de Salud O’Higgins y también ex director del Hospital Regional Rancagua, explica que “Lo preocupante es que si se analizan no el número de contagiados sino la tasa, el resultado es aún peor, dado que Chile tiene menos población que los otros países con los cuales hoy se compara su cantidad de casos. China llegó en el peack a tener 100 casos diarios nuevos en promedio, que es lo que hoy vemos en Chile, pero con una población total de casi 1400 millones de habitantes, casi 5 veces más que la población de Estados Unidos”.
“Así, la tasa de nuevos casos al día, con los mismos 100 casos diarios, en China era hace 15 días de 0,7 casos cada 10 millones de habitantes, y en Chile de 71 casos por cada 10 millones de habitantes, es decir, 100 veces más alta que la de China la cantidad de casos nuevos diarios en nuestro país”.
Por lo mismo, las conclusiones del especialista broncopulmonar no son muy alentadoras respecto del panorama para el futuro inmediato, resaltando que “En definitiva, más allá de los números, el escenario actual me parece grave por lo que debiera darse en las próximas 2 semanas, considerando que nos acercaremos según las estimaciones al peack de contagio y número de casos nuevos recién a mediados de abril”.
Pero Soto, quien ha desarrollado gran parte de su carrera en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de establecimientos de salud públicos y privados del país, agrega otro componente no menor a la situación que vive el país, ya que a su juicio, “falta agregar las muertes esperables. Piensen que en la epidemia de H1N1, en el año 2011 se registraron 81 muertes por influenza, y que todos los años registramos muertes por esa causa. Debiesen por tanto aumentar las muertes por causa respiratoria este año con el agregado del efecto del Covid-19”.
Y en ese plano, ¿cuántas muertes podría provocar la actual pandemia en el país?
“Es muy complejo la proyección de los decesos. Como comenté, sabemos que todos los años hay muertes en invierno por neumonías bacterianas y también por neumonías virales (sobre todo por virus influenza). Sobre ese valor conocido y esperado se piensa ocurrirán además muertes por coronavirus”.
“Además, depende qué población sea la afectada. En Italia, cuando el virus atacó a la población de adultos mayores, que representa una altísima proporción de sus habitantes, llegó a una letalidad actual promedio (casos fallecidos sobre el total de infectados) de un 8%, y muchísimo más alta en los adultos mayores. En Alemania, la mortalidad es alrededor de un 0,5% promedio. En Chile, la letalidad acumulada con los datos de los casos diagnosticados y la primera paciente fallecida es de un 0,18% (1 fallecida de 537 casos diagnosticados). Si esa tasa se mantiene sin aumentar, con 1.800.000 personas contagiadas durante este año según la proyección que informó el MINSAL, tendremos en teoría 3.240 muertos de aquí a fin de año, que es una cifra enorme”.
Entonces, ¿ve necesario decretar Cuarentena Nacional?
“Sí, porque lamentablemente los llamados al espíritu solidario, a la responsabilidad individual y a respetar las normas impartidas por la Autoridad Sanitaria no están impactando la aparición de nuevos casos para reducirlos, y replicamos hasta hoy la progresión de países que han llegado a situaciones dramáticas”.
“Ello se explica porque estamos frente a un virus extremadamente contagioso, que se encontró con una humanidad que no tiene memoria inmunológica, que no lo conocía y por tanto nuestro sistema inmune no nos protege, y que ha sido transportado con extraordinaria amabilidad de persona a persona al no cumplir los seres humanos con las instrucciones básicas que habrían impedido dicha diseminación”.
¿Es factible que el Estado tome control de los centros privados de salud?
“Ya en la situación actual el gobierno tiene la autoridad sobre los centros privados de salud. No se han visto sin embargo normativas ni instrucciones claras pensando en el escenario complejo de las próximas semanas”.
“En la Región hubo una reunión convocada por la Seremi de Salud con los centros privados de Rancagua y el Servicio de Salud en la que participé, luego de la cual no ha mantenido más contacto, y en la que se dejaron tareas para el Servicio de Salud de las cuales no se ha informado su avance a los centros privados”.
“Lo más crítico es la cantidad de enfermos graves que las proyecciones de nuevos casos de los próximos días permiten predecir, para los cuales no hay camas críticas suficientes. El tema no se soluciona con más camas simples (hospitalarias, de hostales u hoteles u otras), que sirven solo para el objetivo de cursar la quincena de aislamiento físico, sino especialmente dotándonos de más camas críticas, y éstas solo se pueden implementar con equipamiento tecnológico como ventiladores mecánicos, monitores multiparámetros, redes de gases clínicos, etc, y humano, es decir médicos, enfermeras, TENS, Kinesiólogos con experiencia en pacientes críticos. Hay que conseguir con urgencia recursos para ello”.
¿Coincide con las críticas que ha realizado el Colegio Médico a la forma en que el Gobierno está enfrentando esta crisis sanitaria?
“Creo que no puedo menos que compartir la opinión del Colegio Médico, dado que los datos confirman que a pesar de las medidas implementadas, la mayoría han sido tardías, y no han logrado el impacto esperado, en parte porque las personas no hemos ayudado, y ello debiera llevar a la autoridad a repensar su estrategia”.
¿Considera que el chileno ha tomado real conciencia de lo que significa el Covid-19?
“Claramente no. Mas bien se ha caído en el pánico, en la especulación, en el acaparamiento, es decir, justamente en el sentido contrario a lo que se necesita, que es actitud solidaria y colaborativa con los demás. Veo que las actividades sociales aún se mantienen, que entre los enfermos reconocidos y sus contactos también se incumplen los períodos de aislamiento físico, que no pocos toman esta situación como un período de vacaciones”.
“Lamentablemente las directrices no han sido del todo claras desde el nivel central, sumado al descrédito de las autoridades políticas y de las instituciones, aparecen muchas vocerías dando opiniones y con recetas incluso contrapuestas sobre lo que hay que hacer; las redes sociales a veces no ayudan a la tranquilidad porque el que no se maneja en los temas médicos no tiene cómo hacer la diferencia entre lo relevante y lo banal, entre lo creíble y confiable y los fake news, etc”.
“La importancia del lavado de manos y del aislamiento físico (no social, porque justamente ahora es cuando más debemos relacionarnos y comunicarnos) hasta ahora son la única estrategia probada a nivel mundial para el control de la diseminación del contagio. De cómo nos comportemos en las próximas semanas dependerá que tengamos la posibilidad de reducir la carga de mortalidad que los números pronostican para los próximos meses”.
Principales complicaciones
Consultado sobre las principales complicaciones que genera el virus en la salud de las personas el Doctor Soto resalta que “Sin duda la neumonía, que en el caso del Covid-19 representa la principal causa de muerte. Ello porque produce un compromiso pulmonar difuso, bilateral, extenso, que interfiere la capacidad de los pulmones de transferir oxígeno a la sangre, y lleva a requerir asistencia mecánica ventilatoria con un ventilador mecánico y en casos muy graves, incluso de conectar al paciente a un equipo de Oxigenación de Membrana Extracorpórea (ECMO)”.
“En segundo lugar, el virus provoca compromiso cardiovascular, que en un 20% a 15% de los casos es la causa de muerte. El virus desencadena una alteración de la coagulación que provoca trombosis arterial de pequeños vasos que se traduce en infarto al miocardio, que justamente por corresponder a lesión de vasos arteriales muy pequeños no tiene posibilidad de ser manejado con angioplastia (dilatación de la arteria coronaria responsable de la zona infartada). Ello ha llevado a plantear estrategias como el uso de anticoagulantes en el manejo en UCI de estos pacientes”.
“La tercera complicación tiene que ver con la ausencia de tratamientos efectivos probados, si bien se plantean actualmente varios esquemas que han mostrado resultados prometedores. Ello somete a las personas a los efectos adversos de estos tratamientos cuando se aplican, y a la incerteza de los resultados que se obtengan”.