La belleza escénica se convierte en un escenario imperdible para desarrollar esta actividad, sobre todo por su lupa puesta en la conservación y sustentabilidad
En los últimos años, el turismo de intereses especiales ha cobrado mucha relevancia en la región de Magallanes, ya que apunta a un público específico que busca experiencias diversas, exclusivas y en paisajes majestuosos.
La pesca con mosca, ha sido una actividad que por décadas ha existido como práctica deportiva y recreativa, donde se ha desarrollado una gran industria relacionada al turismo aventura, excursiones y difusión de destinos emergentes, generando un importante desarrollo turístico, además de una gran fuente de trabajo para guías y operadores locales especializados en esta actividad.
Amantes de la pesca y turistas en general de todo el mundo, buscan disfrutar de esta actividad en los lugares más remotos y hermosos del planeta, y en ese sentido, Torres del Paine tiene mucho que ofrecer. Más allá de sus impresionantes paisajes y fauna, el Parque Nacional Torres del Paine, entrega una increíble variedad de aguas que pueden sorprender a cualquiera, ya que “suman un conjunto de sistemas hídricos conformados por numerosos lagos, lagunas y ríos de aguas prístinas, nacidas en Campo de Hielo Sur, que han posibilitado el poblamiento de diferentes especies salmonideas que, por la riqueza de sus aguas, alcanzan tamaños y cantidades extraordinarias”, asegura Alejandro Solo de Záldivar de Solo Expediciones.
Disfrutar de la pesca con mosca en uno de los lugares más asombrosos del planeta, es toda una experiencia. Esta aventura, se realiza entre ríos y lagos que rodean el Parque Nacional Torres del Paine, navegando y pescando por el río Serrano y caminando por senderos poco explorados para llegar a los lugares de pesca, entre naturaleza indómita y diversa fauna. Las opciones incluyen, pescar con cañas Spey para los salmones Chinook o practicar Fly fishing para truchas residentes marrones y arcoíris.
“Los programas All Inclusive, incluyen todos los servicios de traslados dentro del área elegida, navegaciones, full board y alojamientos, cuando el cliente lo solicita. El Full Day es día completo, desde el arribo en la mañana en horario a convenir, con almuerzo o box lunch en terreno y hasta las 16.00 hrs en la tarde. El Half Day, es programa de medio día, con una duración de 4 horas en la mañana o en la tarde”, dice Alejandro Solo de Záldivar.
La práctica de esta actividad en Torres del Paine, ha ido creciendo a lo largo del último tiempo por varias razones. Primero, porque Torres del Paine se ha ido posicionado como destino de naturaleza y turismo aventura, provocando un importante aumento de turistas que buscan realizar este tipo de actividades. Otro aspecto importante es que los operadores locales que ofrecen servicios en esta región, se han especializado y han ido promoviendo y comercializando esta actividad con un sentido de conservación y recreación, dejando de lado servicios de pesca extractiva e invasiva.
“Efectivamente, la pesca recreativa es una de las actividades que más se requieren en Magallanes, y que está orientada a un turista de especialidad, que no es muy masivo. Sin embargo, día a día, aumenta el nivel de interés desde diversos lugares del mundo. Esto, debido a que ellos buscan escenarios únicos, luego la desconexión y por último, el poder realizar este tipo de actividades, resguardando la naturaleza y en espacios que efectivamente estén autorizados”, afirma Sara Adema, Gerente de la Asociación de Hoteles y Servicios Turísticos de Torres del Paine (HYST).
Y agrega: “En Torres del Paine hay muchos lugares donde el turista puede venir a desarrollar estas actividades sin inconvenientes. Y si se suma, que ofrece total desconexión, relajo y paisajes impresionantes, el resultado es una experiencia magnífica. Magallanes tiene una extensión de territorios muy amplios, lo que permite que puedas estar a kilómetros de distancia entre una persona y otra, y así solo interactuar con la naturaleza y la fauna. Eso es lo que el turista privilegia, requiere y valora”.
El gran protagonista de esta aventura será el río Serrano. Este nace de la desembocadura del lago Toro, bordeando el límite norponiente del Parque Torres del Paine, y se ha vuelto famoso por sus fuertes truchas marrones residentes, que a su vez comparten el espacio con corridas anuales de enormes salmones Chinook y truchas migratorias, de un peso que fácilmente supera los 10 kilos.
Durante el recorrido en esta gran aventura, se puede compartir ocasionalmente con fauna salvaje, como zorros, ñandúes, aves rapaces, y coloridas aves acuáticas como flamencos y diversas especies de patos. “Esta gran variedad de especies, habitando los ríos y lagos que rodean el Parque Nacional, permiten a los pescadores locales y turistas, practicar esta actividad en un entorno salvaje y seguro, con cañas de una y dos manos”, dice Cesar Subiabre, guía especializado en pesca de Hotel del Paine.
La belleza escénica del Parque Nacional Torres del Paine, lo convierte en un escenario imperdible para desarrollar esta actividad, sobre todo por su lupa puesta en la conservación y sustentabilidad. “Es importante mencionar, que la pesca con mosca tiene fines de entretención y recreación, y no de extracción. En este sentido, es que se debe promover los servicios, porque quienes la practican, están dispuestos a invertir por un servicio especializado, además de vivir una experiencia única de pesca en Torres del Paine”, concluye el guía especializado en pesca de Hotel del Paine.