Poderyliderazgo.cl conversó en extenso con la militante del Partido Socialista sobre su carrera política, las diversas dificultades que ha debido enfrentar en un ámbito tradicionalmente dominado por hombres y, por cierto, la acciones que está impulsando para terminar con la violencia contra las mujeres en la sociedad
Jacqueline Jorquera Reinoso tiene 36 años y posee una extensa carrera profesional en el mundo político y en ese transitar ha lidiado más de una vez con el machismo, el menoscabo y la violencia en contra de la mujer, lo que no ha sido impedimento para ser reconocida y validada por sus pares y la ciudadanía a la hora de evaluar su trabajo.
En su currículo se observa que trabajó en el Ministerio de la Secretaría General de Gobierno, fue parte del proceso de Cabildos Constituyentes impulsado por la expresidenta Michelle Bachelet. También se desempeñó en la Secretaria Comunal de Planificación en el municipio de Olivar, y con el exintendente de la región Metropolitana, Claudio Orrego, lideró temas relacionados con Participación Ciudadana.
Pero no es hasta el año 2017 en que ingresa a la política electoral, cuando resulta electa como Consejera Regional por Cachapoal 2, tras obtener 9.224 votos. En los comicios del 2021 logra ser reelecta por un segundo período. “Soy la primera mujer socialista electa en llegar al Consejo Regional. Fui la primera mujer presidenta de la Comisión Mujer Familia y Equidad de Género, una comisión que no existía, no solo le dimos forma, le dimos cuerpo, hicimos los estatutos, la presentamos y fue aprobada de forma unánime”, resalta Jorquera al inicio de nuestra conversación.
La Core de la Gente, como le llama la ciudadanía, es madre de un hijo de 13 años, hija del exalcalde de Coltauco, Rubén Jorquera, nos cuenta que se ha preparado académica para responder a los múltiples desafíos de su cargo, pues es profesora de Educación Física, luego estudió Educación Diferencial. Con el correr de los años se perfeccionó y obtuvo un Magister en Asuntos Públicos, a lo que suma tres diplomados en las áreas financiera, administrativa y gestión.
¿Cómo fue asumir el desafío de tu primera campaña electoral?
“A mí siempre me tocó ser el ratón de laboratorio detrás de la autoridad. Otros tomaban las decisiones políticas, pero me tocaba ejecutar y hacer lo que correspondía desde lo técnico. Entonces que te propongan estar en la primera línea no es un paso fácil, además era una decisión compleja porque finalmente todo el mundo, cuando te ofrece ser candidato, te dicen “tú eres la mujer” y después tú te subes al carro. Lo decido con mi familia, decidí hacerlo y te das cuenta de que te llevan de arroz graneado, por el sistema de las listas, y el cálculo que sacaban es que yo era hija de un alcalde, que trabaja en el municipio de Olivar”.
“La gracia fue la cantidad de votos que yo saqué en Mostazal, en Requínoa, que no tiene nada que ver con Olivar ni Coltauco. Y eso fue el “puerta a puerta”, recursos mínimos, golpeando puertas, hablando con la gente, y la gente enganchó bien. Fui la primera en mi lista y nos dio por la sumatoria total, nos dio el cupo para uno. Y ahí me convertí en la primera mujer socialista electa por votación popular en el Consejo Regional”.
¿Cuánto cambia tu vida personal, entendiendo que eres madre de un niño de 13 años?
“A Sebastián lo tuve cuando tenía 23 años, saliendo de la universidad. El Seba está acostumbrado a vivir inmerso en una familia política, acostumbraba a acompañar a su Tata a una fonda, acompañarlo a ir a una reunión. Entonces el Sebastián no conoce otra vida… para ser sincero. Para él siempre ha sido como muy normal, es lo que vio en su tata, es lo que vio en mí, además que es un buen partner. El Sebastián es de los que me acompaña a las actividades y me saca las fotos”.
¿Y cómo es el trato que has recibido de los hombres en el ámbito político?
“Hay un estudio de la OCDE que dice que para que en Chile lleguemos a la equidad de género van a pasar alrededor de 200 años más, entonces quiere decir que estamos a años luz, pero sin perjuicio de aquello. Cuando me tocó trabajar en el ministerio había cosas que todos las veíamos y todas las callábamos, las normalizamos. Como por ejemplo el que te pudieran gritonear o golpear la mesa porque la agresión estaba directamente asemejada al combo o al tironeo, a la agresión física. Entonces no se visualizaba que tú puedes agredir de distintas formas, así como también anular y bloquear”.
“Está comprobado que una mujer para validarse en un grupo de varones tiene que decir en un lapso, desde que tú la conoces, en un lapso de tres horas, al menos tres cosas inteligentes para validarte en la cabeza de esos hombres. Eso yo lo sentí todo el rato, porque piensa que llegó al Consejo Regional siendo la primera mujer del Partido Socialista, la Core más joven, todo el resto estaba arriba de los 40 y tantos años. Todos o en su gran mayoría ex algo, alcalde, concejal o Core o había trabajado con algún senador”.
“Yo sentí eso, que si yo decía algo, al principio, era como invisibilizada. Hasta que, a través del trabajo, empezaron a decir “oye, no es tonto lo que dice, apliquémoslo” y eso que fue un trabajo de hormiga y de forma constante, incluso hasta visibilicé cuando otro colega decía lo mismo que yo decía… lo mismo, solamente que cambiaba dos o tres palabras y el CORE decía ‘oye, que gran idea’. Y ahí yo dije basta, si se lo acabo de decir hace unos minutos atrás, ¿qué tienen problemas de retención? Y empecé yo literalmente a pelear los temas de mujeres. Yo era la única mujer del centro izquierda y otra por la derecha”.
¿Es lo más difícil que te ha tocado vivir en el Consejo Regional?
“Yo creo que la situación actual que estamos viviendo la bancada de mujeres, cuando tú me dices si hemos avanzado, no. Yo creo que hemos avanzado poco, pero hemos avanzado. Hoy día por lo menos las mujeres nos estamos atreviendo nosotras. Cuando tú denuncias un acto de violencia de género, de machismo, es fácil empezar la caricatura, que “está mina está loca, es que es hormonal, es que anda con la regla”.
“Hoy día nosotros como mujeres logramos denunciar porque nos sentimos violentadas y fue un acto de denuncia formal en el estamento más alto que tiene Consejo Regional, que es el plenario, por lo demás de forma muy respetuosa por cada una de las colegas diciendo que ya basta, que no queremos ser llamadas ni tipificadas de ninguna forma peyorativa o denostativa, solamente por el hecho de ser mujeres, porque siempre es más fácil pelearse con una mujer que con un hombre”.
¿Existe solidaridad entre las mujeres en el mundo político?
“Creo que hoy día hay un despertar, no ha sido simple, porque la mujer que se tuvo que sacar la mugre, la mujer que le tocó vivir la fea, muy fea y sola, porque a mí también me pasó, dice “bueno, si yo la hice, tú también tienes que hacerlo, aprende”. Ha costado mucho, ósea la palabra sororidad más allá de estar de moda hay que practicarla, que es distinto a la empatía”.
“Hoy día las mujeres de la bancada – que somos siete mujeres en el Consejo Regional- hemos sido capaces de ponernos de acuerdo de forma transversal y decir basta. Si tocan a una, nos tocan a todas. Da lo mismo si es de derecha, si es de extrema izquierda, no importa, da lo mismo”.
“Acá lo a que nosotras nos interesa es vivir en un ambiente de tranquilidad donde podamos desarrollarnos, porque aquí no nos pusieron ni por linda, ni por fea, ni por simpática, aquí todos y cada uno de nosotros, con más o con menos votos, estamos porque la gente nos escogió y por el simple hecho de ser seres humanos, ni siquiera autoridades, merecemos, un trato digno”.
“Yo tengo la fe y la esperanza de que todo este proceso va a llegar a buen puerto y va a ser una señal potente para la región, ¿por qué no decirlo para el país? porque ya tenemos el apoyo de las diputadas, de cuatro diputadas de la región, tres solas me llamaron por teléfono y me dijeron “Jaqueline hagamos un punto de prensa. Esto no podemos permitirlo. En la cámara también nos pasa y visibilicémoslo”, así como también la senadora”.
¿Cómo reacciona la institucionalidad del Consejo Regional? ¿Cuál es la reacción de los consejeros, del gobernador regional?
“Yo creo que florece el machismo y el tema de decir “ya basta, paremos esto”. Y empezaron a decir -de hecho, están las actas que además son públicas y hoy día ya fueron aprobadas de forma unánime por todos los consejeros y consejeras- donde aparece claramente como sucedieron los hechos. Desde cuando parte de la consejera Tamara Monroy, continúa la consejera Anita, sigo yo y así cada una de las seis colegas restantes y empezaban a decir “oye, pero esto llévenlo a régimen interno, ya casi como paremos el show por varios consejeros regionales”.
“El gobernador lo único que dijo fue que por favor esto llévenlo a régimen interno. No se pronunció absolutamente nada hasta el día de hoy. Nada, siendo del mismo partido político”.
Y a tu juicio, ¿se puede generar una estructura administrativa, una nueva visión que evite que sucedan este tipo de cosas?
“Esta es una buena oportunidad de visibilizar cuando dicen que las mujeres no encuentran una mejor forma que haciendo una marcha o una manifestación. Históricamente, para ir avanzando en temáticas de derechos -que por Dios que ha costado- siempre ha sido a través de la manifestación y esta fue una manifestación de denuncia, porque distinto es que nosotros hubiésemos hecho una marcha, haber traído gente, agitando personas, no”.
“Esto -dijimos- se va a hacer a la altura de las circunstancias, entonces cuando pasan este tipo de cosas empiezan “oye ya, pero parala, córtala, para qué más, ¿estás segura? ¿te convendrá estar tan expuesta?” esos han sido los comentarios y no es fácil tomar la decisión, porque tampoco me interesa quedar como niña símbolo, la pobrecita, no lo soy”.
“Para mí ha sido súper doloroso tener que estar hablando del circo, como se habla, literalmente, porque cuando fuimos llamados payasos y payasas, hablar del circo, más que estar hablando de los proyectos que yo había hecho a nivel nacional. O sea, nosotros vamos a tener los primeros trajes de bombero hecho a la medida para mujeres. Distinto es combatir un fuego con un traje de hombre que con uno de mujer y eso es un trabajo con autoría mía, es una idea que nace desde la Comisión, junto con Social, en la época que hoy día me toca liderar… hoy día estoy liderando una de las comisiones más grandes que tenemos en el Consejo Regional, que es Social y Seguridad Pública”.
¿Consideras que los partidos políticos están realmente preocupados por reducir las brechas en materia de equidad de género y violencia contra la mujer?
“Hoy día está de moda que los partidos se hagan feministas. En su gran mayoría los partidos están haciendo declaración y dentro sus estatutos y bases declarándose feminista, que yo lo encuentro muy bueno en realidad, desde el feminismo, desde lo que es la construcción”.
“Entonces eso para mí son buenas señales, porque ahí se entiende que aquí hay una agresión y se entiende de que la gente está llamando sola, como lo que pasó con las diputadas, para dar el apoyo”.
¿Qué le dices a aquellas mujeres que quieren ser parte de la actividad política, pero observan esta realidad?
“Definitivamente atrévanse. Si tú te das cuenta quién mueve el territorio, son las mujeres, es la presidenta de la Junta de vecinos, es la presidenta del Comité de adelanto, Comité de Vivienda y así todo lo que es funcional y territorial, desde la organización de las bases de cualquier sociedad, ellas son lideresas, son personas que le mejoran la calidad de vida todos los días a sus vecinos a costo cero y son liderazgos de mujeres”.
“El tema está de cómo salimos de liderar desde ahí, al paso a la política. Y desde ahí hay una brecha gigante. Y ahí todo el mundo se cae, porque la mujer es buena para ir a buscar votos, para ir a acarrear votos, para decirlo en la jerga ya más antigua de la política, pero no es buena para liderar procesos. Entonces, ¿qué es lo que nosotros estamos pidiendo? De hecho, en la campaña yo dije voten por mujeres y tuvimos un salto pequeño, de dos saltamos a siete, algo es algo.
“No es fácil, pero yo creo que mientras estos actos de sororidad, estos actos de empatía con la otra, de ayudarse, yo creo que finalmente va a permitir que existan más mujeres. En Chile más del 50% somos mujeres y cuando nosotros hablamos que queremos elecciones con representatividad, es precisamente esto, si en Chile somos más del 50% bueno, debiera haber al menos el 50% de mujeres. No estamos diciendo los hombres para la casa y las mujeres nos tomamos el mundo, sino cuantos somos ¿50 y 50? bueno que exista 50 y 50, porque eso es representatividad pura de los géneros. Hombres y mujeres vemos las cosas súper distintas y eso es maravilloso”.
¿Y qué está haciendo Jacqueline Jorquera para que más mujeres participen en política?
“El llamado a la mujer es a capacitarnos, a juntarnos entre mujeres, a hablar de estos temas. No estoy hablando de que se metan a la universidad a sacar un título, porque quizás muchas mujeres por temas de oportunidades no lo van a poder conseguir nunca, desgraciadamente, pero si es bueno hacer escuelas de formación de líderesas. Hoy día me toca ser la vicepresidenta regional del PS y estamos haciendo escuelas de formación de mujeres. Les estamos enseñando a hacer comunicación efectiva, a tener en este caso desplante, incluso saber hasta como vestirte”.
“Entonces, si tú le puedes entregar herramientas, escucha tus amigas, contemos lo que sabemos, hagamos un traspaso de nuestro conocimiento, tomémonos la mano y avancemos juntas, porque yo creo más allá de la frase cliché, yo lo hago ley de vida, si tocan a una, nos tocan a todas”.
¿Qué depara el futuro inmediato para Jacqueline Jorquera en el ámbito político y personal?
“En el ámbito político, en el corto plazo me interesa seguir enfocándome para lo que la gente me escogió, que la gente que me reconoce en la calle siga viendo que Jaqueline Jorquera, la Core de la gente, sigue siendo la Core de la gente, seguir haciendo la pega como corresponde, con todo el cariño, con todo el amor que le pongo a esto”.
“Familiarmente es tener tiempo de calidad con mi hijo, protegerlo por sobre todo, porque se ha visto muy sobrepuesto. Estar de tiempo con mi madre, con mi familia. Hoy día me estoy dando tiempo, es sagrado almorzar todos los domingos con mi familia, mínimo sacar a los niños y sobrinos, porque el día de mañana yo quiero que también ellos digan que “ella no fue solo la Core de la gente, lo fue para mí, fue mi gran tía, o fue la mejor mamá”. Y eso es una pega que tenemos que hacer todos los días”.
