Por: Hernán de Solminihac. Director CLAPES-UC. Ingeniero Civil UC. Ph.D. U. de Texas
Ya son parte de nuestro día a día. Las tecnologías de la información cambiaron nuestra vida cotidiana en muchas formas, desde las comunicaciones (Skype y WhatsApp) hasta la navegación y orientación (Waze) y pasando por las criptomonedas y el entretenimiento (Netflix y Spotify), entre otras.
La lista -que es larga y, seguramente, seguirá creciendo- también involucra la forma en la que trabajamos, negociamos y nos relacionamos. Aquí no hay opción: adoptar es la clave, no se trata de “inventar la rueda” sino “subirse al carro”, aprovechando al máximo lo que ya está disponible.
¡Bienvenido el fenómeno! pues facilita y aumenta el acceso de los ciudadanos a nuevos servicios e intercambio de bienes; sin embargo, también presenta enormes desafíos en materia de políticas públicas, regulación y adopción de infraestructura digital en Chile.
Nuestro país, líder en conectividad digital de América Latina (InvestChile, 2018), tiene la incómoda cifra de que más del 44% de los hogares no posee acceso a conexión fija a internet; según la Subsecretaría de Telecomunicaciones (2018), el 28% de los hogares se conecta sólo a través de móviles, el 29,6% sólo a través de accesos fijos y el 27,2% a través de ambos.
De acuerdo con el último reporte del Foro Económico Mundial (WEF), estamos entre los líderes en estabilidad macroeconómica; pero notoriamente débiles en el ítem Tecnologías de Información y Comunicación (ICT adoption).
¿Por qué es importante contar con una adecuada infraestructura digital? Para muestra un botón: autoridades de gobierno han anunciado que se duplicará la inversión de fibra óptica con el objetivo de construir una carretera digital que integre a las comunas y escuelas de Chile más aisladas.
¿Se imaginan lo que significa para el fortalecimiento de la educación que niños y profesores, puedan estar “en línea” con amplio acceso a información y conocimiento globalizado? Y así, fomentar el “aprender a aprender” que es clave en la sociedad que se nos viene.
Para lograr lo anterior, el Consejo de Políticas de Infraestructura (2017), proporciona algunas medidas para potenciar el avance en esta materia: instalar conexiones de fibra óptica en sectores rurales; creación de un Plan Nacional de Banda Ancha, aumento de capacidad de conectividad internacional y fortalecimiento del entorno digital para los negocios e innovación, son algunos ejemplos.
Estas y otras medidas permitirán potenciar la integración de los hogares sin acceso a conexión digital al país, a la región y al mundo. Sin perder el foco en el mediano y largo plazo debemos actuar pronto, y es responsabilidad de todos nosotros contribuir a generar este cambio.
Al tercer trimestre de 2018 y según el último Índice de Productividad de Clapes UC, ésta creció 0,8%, mientras que la productividad media laboral creció 2,2%, impulsada principalmente por servicios financieros y empresariales.
¿Se imaginan si tuviéramos una carretera digital expandida, a cuánto podría aumentar esa productividad? Ese anhelo debe ir de la mano de un “sentido de urgencia”, solo así podremos retomar el camino al desarrollo.
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