Entre enero y abril de 2020, el intercambio comercial de Chile con el mundo alcanzó los US$ 42.614 millones, experimentado una caída del 9,6% con respecto a igual periodo del año 2019 (-US$ 4.506 millones)
El inicio del año 2020 ha estado marcado por la irrupción global del COVID-19, que ha afectado a las principales economías del mundo en distintas fases, velocidades y magnitud. Sin ir más lejos, la Organización Mundial del Comercio (OMC) ha señalado que se espera que el comercio mundial caiga entre un 13% a un 32% durante el presente año como consecuencia de la pandemia.
La caída en nuestros flujos de comercio con el mundo se sigue explicando en mayor medida por el descenso de 14,8% en las importaciones (-US$ 3.422 millones), con declives en las internaciones de bienes intermedios, de consumo y de capital. Las importaciones del período sumaron US$ 19.731 millones.
En los primeros 4 meses del año 2020, las exportaciones chilenas sumaron US$ 22.884 millones, experimentando una caída del 4,5% (-US$ 1.084 millones). Al menos un 85% de esta caída responde a los menores retornos de las ventas al exterior de celulosa (-US$ 390 millones), salmón (-US$ 235 millones), cobre (-US$ 192 millones), madera aserrada (-US$ 64 millones) y carbonato de litio (-US$ 53 millones), que han sido los productos más afectados en el primer tercio del año.
En el ámbito de las frutas frescas, se aprecia una caída en el valor exportado de uvas, manzanas, peras y paltas, las que registraron su peor inicio de año para los últimos cuatro años. Por otro lado, destacan el alza de 4,8% en los embarques de arándanos, que sumaron US$442 millones.
No obstante lo anterior, se observa que una gran cantidad de productos registró un alza en sus envíos durante el período enero-abril de 2020, llegando incluso a alcanzar su máximo valor exportado en los últimos cuatro años, entre ellos destacan: oro, plata, carne de cerdo, harina de pescado, fruta congelada, semillas de maíz, cartulinas y la carne de ave.
Resulta relevante destacar que las exportaciones de alimentos industriales (excluyendo el salmón) han crecido un 17% durante el período, evidenciando la mayor demanda de alimentos de primera necesidad desde el exterior, en este grupo sobresalen: carne de cerdo, carne de ave, fruta congelada, moluscos en conserva, truchas y la harina de pescado.