Inversiones de Impacto: El 2025 será el año clave para empresas que quieren liderar en sostenibilidad

0

Por: José Miguel Ansoleaga V. Director de estrategias en REPLICA


Las inversiones de impacto no son solo una tendencia emergente, sino una transformación profunda que está redefiniendo la relación entre las empresas y el entorno en el que operan. A medida que los desafíos climáticos, sociales y económicos se intensifican, el sector empresarial enfrenta una presión creciente para ser parte activa de las soluciones.

El año 2025 marcará un punto de inflexión global, no solo por las regulaciones más estrictas en materia de sostenibilidad, sino porque se consolidará la percepción de que aquellas empresas que lideren en impacto serán también las que dominen el mercado.

La comunidad internacional ha dado señales claras de que los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) no son una aspiración idealista, sino una hoja de ruta para el desarrollo económico sostenible.

Los compromisos adquiridos en acuerdos como el Pacto Verde Europeo o los avances hacia la descarbonización en Asia y América Latina, están configurando un escenario donde la inversión de impacto será clave para mantener la competitividad. Chile no es la excepción.

El país ha demostrado avances significativos en áreas como la energía renovable, la economía circular y la conservación de ecosistemas, consolidándose como un referente regional. Sin embargo, para que el sector privado chileno mantenga el liderazgo, debe acelerar la adopción de estrategias de impacto de manera urgente.

La evidencia es clara: empresas que incorporan prácticas sostenibles no solo reducen riesgos operacionales, sino que también generan mayores márgenes de rentabilidad a mediano y largo plazo. Estudios recientes de la OCDE y el Foro Económico Mundial demuestran que las inversiones sostenibles están superando a los activos tradicionales en términos de rendimiento, especialmente en sectores ligados a la innovación tecnológica, energías limpias y la optimización de recursos.

El mercado de bonos verdes ha crecido exponencialmente, permitiendo a empresas financiar proyectos de infraestructura sostenible y programas de descarbonización con condiciones preferentes. En este contexto, las compañías que no alineen sus inversiones con estos nuevos paradigmas corren el riesgo de perder acceso a financiamiento competitivo.

El caso chileno ofrece múltiples ejemplos de empresas que han comprendido esta realidad y han dado pasos concretos hacia inversiones de impacto. En el sector energético, la expansión de proyectos solares y eólicos ha sido impulsada en gran medida por alianzas público-privadas y el acceso a fondos internacionales.

En minería, empresas como Codelco y Antofagasta Minerals están implementando planes ambiciosos de reducción de emisiones y eficiencia hídrica, adaptándose a las nuevas expectativas de inversionistas y reguladores globales. El sector agroindustrial también está apostando por proyectos de agricultura regenerativa y eficiencia hídrica que permiten optimizar recursos mientras se fortalece la resiliencia frente al cambio climático.

Para las empresas que aún no han iniciado este camino, el proceso de integración de inversiones de impacto puede parecer complejo, pero existen mecanismos claros que facilitan su implementación. El primer paso es realizar un diagnóstico interno que permita identificar áreas donde la empresa pueda generar el mayor impacto social y ambiental sin comprometer la viabilidad financiera. Este análisis debe ir acompañado de la identificación de aliados estratégicos, como consultoras especializadas, ONGs y organismos gubernamentales, que faciliten la ejecución de proyectos con experiencia técnica y acceso a financiamiento.

Uno de los caminos más efectivos para comenzar es a través de proyectos piloto en áreas de operación crítica. Las iniciativas de eficiencia energética, por ejemplo, ofrecen una rápida recuperación de la inversión y reducen significativamente las emisiones de carbono. Programas de economía circular, como la reutilización de residuos industriales o el rediseño de productos con materiales reciclados, generan beneficios tanto en términos de costos operativos como en valor de marca.

Las empresas pueden también explorar oportunidades en la gestión del agua, implementando sistemas de captación y reutilización que no solo optimizan procesos, sino que contribuyen al bienestar de las comunidades donde operan.

El financiamiento es, sin duda, uno de los principales catalizadores para acelerar esta transición. En Chile, CORFO ha desarrollado una serie de programas orientados a la economía circular y la eficiencia energética, brindando apoyo financiero y técnico a empresas que buscan implementar proyectos sostenibles.

A esto se suman iniciativas como los bonos verdes y sociales, que ofrecen acceso a capital en condiciones ventajosas para financiar proyectos con impacto ambiental positivo. Los fondos de inversión de impacto, cada vez más presentes en el mercado chileno, representan otra alternativa valiosa para empresas medianas y grandes que desean diversificar sus fuentes de financiamiento mientras fortalecen su reputación en materia de sostenibilidad.

El 2025 será el año donde las inversiones de impacto se consolidarán como el nuevo estándar de referencia para las empresas competitivas. Las regulaciones globales, los cambios en las preferencias de los consumidores y la presión de los inversionistas crearán un entorno donde solo aquellas empresas que hayan tomado medidas concretas en materia de sostenibilidad podrán prosperar.

Este es el momento de anticiparse a las tendencias, construir un modelo de negocio resiliente y liderar el cambio hacia una economía más justa y sostenible. Las empresas que entiendan esta oportunidad no solo contribuirán a un futuro mejor, sino que asegurarán su crecimiento y relevancia en un mundo que demanda nuevas formas de hacer negocios.s según el subsector específico.


El contenido expresado en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor y no representa necesariamente la visión ni línea editorial de Poder y Liderazgo


 

Compartir

Acerca del autor

Deja tu respuesta