El Centro de Bioinnovación de la Universidad de Antofagasta (CBIA) reunió a expertos nacionales e internacionales
Reunir a diferentes investigadores desde Iquique hasta Puerto Montt que realizan interesantes trabajos en el área de las microalgas, fue el objetivo de un taller organizado por el Centro de Bioinnovación de la Universidad de Antofagasta (CBIA), como parte del cierre de un proyecto FONDEF financiado por CONICYT.
El director del CBIA, Dr. Carlos Riquelme, destacó que en el encuentro confluyeron quienes actualmente realizan los trabajos más importantes en el área, tanto en el ámbito universitario como en el empresarial. “También invitamos a expositores de México y España con quienes hemos tenido diversas instancias de colaboración”, explicó el doctor Riquelme.
Precisamente, la colaboración que puede surgir a futuro después de estos encuentros, es lo que más destaca el director del CBIA. “De esta manera, estamos creando las bases para generar proyectos mancomunados de alcance mucho mayor y que sirvan para acortar las brechas que existen en el mercado”, planteó.
Respecto al mayor desafío para el sector de las microalgas, el doctor Riquelme fue enfático en platear que hoy es “bajar los costos de la tecnología para generar bioproductos masivos que puedan llegar más rápido a los diferentes mercados”. En cuanto a las ventajas que presenta la Región de Antofagasta para desarrollar estos cultivos, agregó que “esa una zona privilegiada, especialmente en sus costas, por la disposición de terrenos, la alta radicación solar y la cercanía del agua de mar”.
Expositores
En el encuentro participaron Mario Calderón (Atacama Bio Naural Products S.A), Paulina Celis (UPLA), Gabriel Renato (Microalgas Oleas de México S.A), Pedro Cerezal (LAMICBA-UA), Félix López Figueroa (FYBOA), Vitalia Henríquez (PUCV), Patricia Gómez (UCO), Leonardo Guzmán (IFOP), más Carlos Riquelme, Jazmín Bazaes, maría Teresa Mata y Claudia Sepúlveda del Centro de Bioinnovación de la Universidad de Antofagasta.
Las microalgas pueden ser utilizadas desde la industria alimenticia humana y animal, hasta la cosmética y la química, así como también, para el tratamiento de aguas residuales, generación de fertilizantes naturales, entre otros muchos usos.
