Con la finalidad de fomentar y promover el emprendimiento femenino, apoyar a mujeres emprendedoras y revertir la idea de que el hecho de no obtener financiamiento es piedra de tope para desarrollar, ejecutar y mantener su idea de negocio en el tiempo, nació en el año 2012 Mujeres Emprendedoras, una corporación sin fines de lucro, que junto a un equipo multidisciplinario, ha brindado asesorías técnicas gratuitas en áreas de finanzas, contabilidad, jurídica y de marketing en todo Chile. Para conocer más sobre ellas, Poder y Liderazgo conversó en exclusiva con su fundadora y actual directora, Johana Reyes
¿Qué te motiva a dar vida a esta organización?
“La primera motivación que me llevó a emprender fue el nacimiento de mi hija cuando tenía 17 años, lo hice en el negocio de las oficinas virtuales en 2006 creando Virtual Pyme, empresa dedicada a potenciar el emprendimiento y que hoy cuenta con seis sucursales en Santiago y regiones. Posteriormente, una vez que ya había sido exitosa en mi negocio, sentí la necesidad de poder devolver la mano a la vida capacitando a otras mujeres para que puedan cambiar su vida, fomentado y capacitando el emprendimiento femenino, ya que si yo lo hice sin tener muchos conocimientos financieros, solo intuición y una buena idea de negocios, otras mujeres también lo pueden hacer”.
“Hoy muchas piensan que se debe ser ingeniera comercial para poder emprender y no es así, efectivamente yo posteriormente me capacité, y todas deben hacerlo en su momento o cuando puedan, pero eso no es impedimento para intentar o poder desarrollar una idea de negocios”.
Con Johanna Reyes como Directora Fundadora, Mujeres Emprendedoras cuenta con un selecto equipo de trabajo que lo integran Eva Rencoret, Directora Comercial; Fiorella Bonino, Directora Comex (Comercio Exterior); y María José Viveros, Directora de Asociatividad e Innovación. Además, están las socias emprendedoras de diversos rubros y profesionales de distintas áreas que permiten entregar las asesorías y dictar los cursos, seminarios y talleres en temas fundamentales e indispensables en cada negocio, como finanzas, contabilidad, jurídica y de marketing.
¿Cuáles han sido los principales hitos de la organización en el tiempo… y, por cierto, los errores cometidos desde su creación?
“Un hito importante fue en el 2013, cuando realizamos la I Feria de Emprendimiento Femenino en la Cámara de Comercio de Santiago, a la que llegaron más de 1.000 personas, considerando que en ese entonces no se hacían ferias masivas relacionadas al emprendimiento.
“Otro fue el lanzamiento de nuestra web en 2012, en un reconocido pub restaurant de Providencia, gracias al auspicio de una gran empresa de telecomunicaciones, al que llegaron muchas emprendedoras, potenciales socios y que nos sirvió para hacernos conocidas en el ecosistema de emprendimiento nacional, ya que tuvo buena cobertura”.
“Además, en 2018 capacitamos de manera gratuita a más de 3.000 mil mujeres: 1.500 en nuestro seminario a nivel nacional en las comunas de Coquimbo, Curicó, Los Ángeles, La Florida, Ñuñoa y Puente Alto, ocasiones en las que se realizaron charlas sobre Espíritu Emprendedor, Oferta de Valor, Asociatividad y Redes Colaborativas, y capacitaciones sobre Crecer Mujer de Banco Estado y Marketing Digital para el desarrollo microempresas; y 1.500 en nuestros talleres de co work sobre importantes materias en áreas de finanzas, contabilidad, jurídica y de marketing”.
“Por el lado de los errores, hemos aprendido que no se pueden satisfacer las necesidades de todas las mujeres emprendedoras cuando realizábamos las ferias, ya que no todas tienen los mismos productos, servicios o costos, entonces, a unas les iba bien y a otras les iba mal, y no quedaban conformes porque invertían y, algunas, no recibían el retorno esperado, y nosotros no le podíamos prometer la venta. Entonces, ahí decidimos que las ferias serían para que expusieran su marca, sin prometer ventas, porque es super difícil que todas queden contentas, sobre todo cuando son ferias con costos propios”.
¿De qué forma se vincula “Mujeres Emprendedoras” con los diversos actores del mundo político, privado, académico, cultural y social del país?
“Mujeres Emprendedoras se vincula principal y directamente con el ecosistema de emprendimiento nacional, por eso estamos muy relacionados con los centros de desarrollo de negocios de Sercotec, municipalidades y con Corfo, porque a veces participamos de fondos concursables”.
“En cuando al mundo privado, generalmente trabajamos con convenios con diversos bancos, como el año pasado con Banco Estado y este 2019 con Banco BCI, además de alianzas con DHL, Virtual Pyme (empresa de oficinas virtuales) que apoyan a los emprendedores, y una red de televisión con la comenzaremos a producir un programa de televisión sobre emprendimiento femenino que se transmitirá por Facebook Live. Además de Ce Cowork, que es nuestra casa y donde realizamos permanentemente nuestros talleres, cursos y charlas”.
“En el ámbito académico, permanentemente trabajamos y contamos con el apoyo de diversos profesionales y académicos de distintas casas de estudios que dictan nuestros talleres y charlas. Además, este año firmamos un convenio con Duoc UC, con la U. del Desarrollo, y estamos en conversaciones con Inacap, ya que necesitamos su apoyo para extendernos en regiones”.
“No trabajamos con políticos, pero los que quieran apoyarnos para que esta corporación siga creciendo bienvenidos sean, independiente de su tendencia política, ya que en Mujeres Emprendedoras somos apolíticas y no estamos vinculados a partidos ni nada. De todos modos, no descartamos trabajar en conjunto con ellos y que nos ayuden a fortalecer nuestro ecosistema de emprendimiento”.
¿Cómo evalúas la realidad del emprendimiento femenino en Chile?
“Cuando hablamos de emprendimiento nos referimos a una actividad que exige una gran cantidad de esfuerzo y trabajo por parte de sus gestores. Ahora, si hablamos de emprendimientos femeninos, segmento que alcanzó un 32,5% en 2018 según cifras de la Asech, las dificultades pueden ser aún mayores por causa de las problemáticas que conllevan los diversos roles que cumplen las mujeres en nuestra sociedad”.
“Claramente la principal traba para todo tipo de negocio propio es el financiamiento, sin embargo, para los emprendimientos que se crean con el objetivo de salir de un estado de vulnerabilidad o por necesidad éste no es el principal obstáculo, ya que los recursos que se necesitan no son tan altos debido a que se apunta a comprar materia prima, algún computador o máquina, y ese financiamiento es más accesible en la actualidad en bancos o entidades estatales. Además, la tecnología está a la palma de la mano, donde se puede encontrar un gran un apoyo en redes sociales o una página web que ayudan a difundir los productos o servicios”.
“Para este grupo las principales trabas son la falta de capacitación e información para que puedan atreverse, saber cómo crear una empresa en un día, cómo poder vencer los miedos para dar el paso, salir de la zona de confort, arriesgarse, creer en el proyecto y comenzar con un plan de negocios, por ejemplo. La mayoría de las mujeres piensan que se debe ser ingeniera comercial o saber bastante de contabilidad para ser empresarias, pero no es así”.
“Por otro lado, los negocios que se emprenden al ver una oportunidad en el mercado y que ya están funcionando, sí necesitan más recursos porque probablemente es una oportunidad de negocio a gran escala que necesita recursos para seguir creciendo, por lo que es más complicado el acceso al financiamiento, pues los créditos son con exigencia de garantías y altos intereses, además de la falta de capital inicial de trabajo, el condicionamiento a la situación económica del cónyuge y la falta de redes de apoyo y comercialización, entre otros”.
“Una gran traba financiera en nuestro país es que si una mujer quiere emprender, la banca le dará un crédito comercial a un plazo de 32 meses, con una tasa de interés promedio de 14,4%, mientras que a los hombres se les cobra una tasa de interés promedio de 12,3% a un plazo de 24 meses para cancelar, lo que significa un monto 17% mayor por un crédito comercial de similares características”.
¿Osea que es más complejo para las mujeres emprender?
“Si, y es más complejo emprender para las mujeres en regiones, porque se necesita mucho más apoyo, información, capacitación y financiamiento, ya que casi todo se centraliza en Santiago. Por eso nuestra idea es poder expandirnos a regiones ya que sabemos que existe un vacío, esto a pesar de que existe internet y hay muchos cursos online, pero se necesita una mayor asociatividad, actividades, entrega de información y capacitaciones, además falta un trabajo con las referentes que hayan tenido éxito en regiones para que las demás mujeres vean que se puede”.
¿Qué requisitos debe cumplir una mujer que desee sumarse a la organización?
“Nuestras socias son aquellas mujeres que necesitan o desean desarrollar y concretar sus ideas de negocio, alcanzando emprendimientos competitivos y de alto impacto”.
“Tenemos tres tipos de mujeres que perteneces a Mujeres Emprendedoras: la primera es la que se encuentra en una etapa inicial o incipiente, que quiere emprender y a la que ayudamos en su modelo de negocios; la segunda es la fortalecida, que es la que ya emprendió y quiere fortalecer sus redes de contacto; y la tercera es la empoderada, que le va bien y quiere colaborar o ayudar a otras mujeres para que se capaciten y puedan salir adelante”.
“Además, todas quienes quieran ingresar a Mujeres Emprendedoras deben pagar una membresía anual de 100 mil pesos”.
¿Cómo evalúas las políticas públicas de apoyo al emprendimiento, y en particular el femenino?
“En general, se está haciendo un buen trabajo con los emprendedores, pero no se está potenciando el segmento específico de las mujeres, ya que como probablemente son dueñas de casa, dependientes, madres solteras y quieren emprender, se necesitan medidas focalizadas como una sala cuna para mujeres emprendedoras para que puedan dejar a sus hijos. También es muy importante el rol de cónyuges o parejas en este sentido, o de la familia en general. Todos estos factores hacen que las mujeres en Chile emprendamos a avanzada edad, por lo que se debe revertir esta situación e incentivar a que las mujeres emprendan más jóvenes”.
“El Ministerio de la Mujer debería poner su foco en las discriminaciones financieras y crediticias que sufrimos las mujeres, ya que los bancos no tienen argumentos técnicos para castigarnos de esa manera, es totalmente injusto, ya que está demostrado que somos mejores pagadores y administradoras que los hombres”.
¿Cuáles son los desafíos de corto y mediano plazo de Mujeres Emprendedoras?
“Al corto plazo tenemos varios desafíos y objetivos por delante: el primero es poder concretar con éxito nuestra primera misión comercial a China durante junio, que consiste en un viaje customizado para las socias interesadas de 15 días para potenciar sus emprendimientos, y que tiene como objetivo poder cerrar transacciones comerciales y volver a Chile como una mujer de negocios. También, está poder concretar nuestro programa de emprendimiento femenino que transmitiremos por Facebook Live; desarrollar más seminarios regionales; y llegar a las 500 socias de aquí a tres años”.
“Al largo plazo, nuestro objetivo es llegar a todo Chile, tener una sucursal de Mujeres Emprendedoras en cada región con el fin de entregar capacitación, apoyo y financiamiento, además de poder llevar este espíritu de emprendimiento a todas las mujeres”.
Con grandes planes y un arduo trabajo por delante, dejamos a Johana Reyes, quien sueña con contribuir a través de Mujeres Emprendedoras a “una sociedad más justa, más igualitaria y más equitativa entre hombres y mujeres, en la que no existan diferencias, brechas salariales, discriminaciones en el tema previsional ni en el ámbito financiero, y que existan muchas políticas públicas de apoyo a las mujeres que quieran emprender, que el tener hijos no sea un impedimento para que podamos desarrollar una idea de negocios que nos permita salir adelante, que haya más apoyo, capacitaciones y financiamiento”.
