Hace más de un año, el ingeniero comercial José Antonio Díaz Aguirre, asumió como director de Fundación Minera Escondida (FME), organismo que enfoca su mirada en los niños y jóvenes, como también valora el rol de los dirigentes sociales, que en la región de Antofagasta supera a las 8 mil organizaciones
Para conocer más sobre el rol y metas de la Fundación, Poder y Liderazgo conversó en exclusiva con José Antonio Díaz, un ingeniero con mención en Economía de la Universidad de Chile y Magíster en Administración de Empresa de la Pontificia Universidad Católica, quien además de su rol en FME, es gerente general del Centro de Entrenamiento Industrial y Minero (CEIM). Como si lo anterior no ocupara gran parte de su ajetreada vida, igual se hace el tiempo para su familia y para hacer deporte, sobre todo trekking y running, y disfrutar de la música rock.
¿Cómo ha sido su experiencia en Fundación Minera Escondida?
“Desde que acepté el desafío de formar parte de Fundación Minera Escondida, en octubre de 2016, supe que asumía una gran responsabilidad, no sólo por la trayectoria e importancia institucional, sino también por el vínculo existente entre la Fundación y la comunidad”..
“Son más de 20 años de trabajo en la región, y por tanto, seguir construyendo esta relación, fortaleciéndola, y proyectarla hacia el futuro era tremendamente desafiante, pero al mismo tiempo, muy motivador”.
“Además, me ha requerido de una coordinación aún mayor, pues desde 2014 me desempeño también como Gerente General del Centro de Entrenamiento Industrial y Minero, CEIM. Eso ha implicado ajustar prioridades y poner en valor lo realmente importante en ambos escenarios”.
Con tanta ocupación… ¿cómo es su día a día?
“Generalmente por las mañanas estoy en las dependencias de CEIM y me dedico a la formación de personal calificado para la industria minera. Y por la tarde, me traslado al Edificio Comunitario de la Fundación para seguir fortaleciendo nuestros programas vinculados a Educación en Primera Infancia y Participación Social, con especial énfasis en jóvenes”.
“Estar en ambas instituciones, sin duda, me ha permitido tener una mirada integral de los desafíos que tenemos que enfrentar como región por los próximos años”.
Fundación Minera Escondida tiene dos ejes de trabajo: Educación y Participación Social. Respecto al primero ¿qué valor le asignan al trabajo con la Primera Infancia?
“Es lo que ha movido a la Fundación desde sus orígenes, así de importante es. Toda la literatura en este sentido evidencia la relevancia de tener un buen desarrollo en los primeros años de vida, esto claramente impactará el desarrollo futuro de la persona, por tanto si queremos igualdad de oportunidades es ahí donde debemos otorgarlas”.
“En 2014, considerando las brechas y desafíos de la educación regional, decidimos dar un salto y contribuir en esta materia desde un rol protagónico y activo, generando un modelo innovador, con sentido territorial, multidisciplinario, articulado, y en base a una visión integral de educación. Desde entonces, comenzamos a trabajar en el Programa Primera Infancia, que apunta a desarrollar la comunicación oral y escrita, en niños entre 0 y 8 años de edad, entendiendo el lenguaje como una habilidad transversal a todos los aprendizajes”.
Escuela, Familia y Comunidad
“Teniendo como foco central contribuir al mejoramiento de las prácticas pedagógicas en educadoras y docentes, comenzamos un intenso proceso de acompañamiento en 26 establecimientos educacionales; jardines infantiles y escuelas de Mejillones y San Pedro de Atacama. Nuestro programa se fundamenta en el trabajo colaborativo de tres actores relevantes: Escuela, Familia y Comunidad”.
“Durante este periodo, los docentes de los diferentes establecimientos educacionales recibieron acompañamiento permanente en su práctica pedagógica en el aula, guiados por un equipo de mentoras, realizando un trabajo colaborativo y de retroalimentación constante. Complementariamente a ello, se suman actividades dirigidas a padres, como talleres de cuenta cuentos y charlas de fortalecimiento de técnicas de relato oral, con lo cual logramos generar un puente efectivo con las familias. Iniciativas que son potenciadas con ferias comunitarias en cada una de las comunas, valorando la pertenencia cultural y territorial”.
“En estos cuatro años de desarrollo, hemos evidenciado importantes avances en la comprensión lectora y escrita de estos niños y niñas, superando la media nacional”.
“Sin duda, contar con socios comprometidos con la educación en ambas comunas, como es el caso de la Municipalidad de Mejillones, la Asociación de Industriales de Mejillones y la Municipalidad de San Pedro de Atacama, nos permite desplegar nuestro programa de mejor manera y con resultados sólidos”.
Y respecto al trabajo en Participación Social, ¿cuáles han sido las metas alcanzadas?
“Efectivamente, no sólo en la línea de Educación hemos consolidado un modelo de trabajo. Desde 2014 estamos desarrollando intensamente un programa de formación de Agentes de Cambio, en base a una metodología progresiva que nos permite trabajar en diferentes segmentos de edades, con especial énfasis en jóvenes”.
“Nuestro programa considera un plan de formación con talleres, actividades prácticas en terreno y el acompañamiento de mentores, lo que nos permite potenciar el talento de los jóvenes, y entregarles nuevas competencias y habilidades”.
“Hemos logrado congregar a más de 650 jóvenes de la región en los últimos cinco años; desde estudiantes de enseñanza media, hasta universitarios, líderes comunitarios y emprendedores sociales. Este programa considera el despliegue de diversas acciones, ejemplo de ello es la iniciativa “Líderes”, “Somos” y el concurso AntofaEmprende, actividades que buscan promover una cultura proactiva y resolutiva, para formar ciudadanos capaces de liderar cambios y transformaciones sociales que permitan mejorar la calidad de vida de las comunidades”.
Se habla del Efecto Multiplicador, ¿en qué consiste?
“Hace algunos meses, compartimos con algunos actores del ecosistema regional, el estudio El Efecto Multiplicador en Emprendimiento Social en Antofagasta, realizado por la División de Investigación de Endeavor de Estados Unidos. El análisis cualitativo, representó a 99 emprendedores de la ciudad de Antofagasta, arrojando un crecimiento sostenido en los últimos cuatro años. En 2014 se registraban 29 emprendimientos sociales y hoy alcanzan los 66, es decir, ha existido un crecimiento de 143%”.
“Además, 53 de los emprendimientos sociales están conectados en la red, lo que demuestra la robustez que ha alcanzado nuestro ecosistema. El desafío ahora, es apoyarlos para que mantengan la curva de crecimiento y se incorporen nuestros actores que permitan consolidar este sector”.
Como Fundación han trabajado desde sus inicios con organizaciones de la sociedad civil ¿Cuál es la mayor demanda o necesidad de los dirigentes y líderes sociales?
“Primero, debemos entender que la Región de Antofagasta ha sido históricamente una zona de fuerte desarrollo social. Hoy más que nunca las personas se organizan para promover causas, con distintos propósitos y motivaciones, movilizando a la opinión pública sobre temáticas específicas. Según el estudio “Sociedad en Acción”, liderado por el Centro de Políticas Públicas UC y Fundación Chile+Hoy, del cual fuimos parte, actualmente nuestro país cuenta con más de 234 mil 500 organizaciones, siendo de la Región de Antofagasta 8 mil 207 de ellas. Esto equivale al 3,5% del total país”.
“Si esto lo distribuimos de acuerdo a la cantidad de población, existen 12,8 organizaciones sociales cada mil habitantes en la región, similar a la media nacional de 13 cada mil habitantes, superando a la Región Metropolitana que cuenta con 8,3 cada mil habitantes. Esto muestra una realidad que nosotros como Fundación hemos incentivado y apoyado desde nuestros inicios”.
“La mayoría de las veces y de manera errada, atribuimos las necesidades de las organizaciones, sólo a un apoyo económico, y déjeme decirle que no siempre es así. Efectivamente, requieren de un soporte que les permita desarrollar su gestión, pero la mayoría de las veces tiene que ver con generar capacidades en sus integrantes, desarrollar habilidades que a su vez les permita seguir creciendo. El valor de las organizaciones radica en que vienen a hacerse cargo de algo no resuelto, de la voluntad de sus integrantes de hacerse cargo y con propósito de conjunto y no individual, y eso es poderoso en sí. En ese sentido, nuestra contribución va en esa línea”.
“Anualmente lanzamos en la región el Concurso para Organizaciones Sociales, iniciativa que no sólo implica un aporte de co-financiamiento, sino también un proceso de acompañamiento y mentoría”.
Su slogan dice “Confiamos en las personas”, ¿qué esperan descubrir en cada una de las personas en las que creen y abren sus puertas?
“Disminuir las brechas sociales en materia de educación, desigualdad, inclusión, calidad de vida, solo será posible conseguirlo en la medida en que nuestros esfuerzos estén enfocados en el desarrollo integral de las personas. Confiamos en que son las personas y sus acciones positivas el motor que permitirá construir una ciudad y una región más amable y respetuosa”.
“Los niños y jóvenes que hoy se están formando, serán los líderes del mañana, y son ellos quienes deben recibir todas las herramientas posibles para convertirse en los mejores seres humanos que ellos aspiren a ser. No podemos permitir que el contexto y el entorno erosionen el talento, la creatividad y las habilidades de los futuros líderes que construirán el futuro de la región”.
¿Cuál es el balance de este 2017?
“Primero, es posible advertir mayor conciencia y valor por la Primera Infancia, como la etapa en la cual hay que focalizar el proceso del aprendizaje con calidad y excelencia para asegurar el desarrollo integral de nuestros niños y niñas. Hoy día eso no tiene discusión y existe un consenso generalizado de que la dirección en la que vamos es la correcta. Pero no siempre ha sido así. Para llegar a este punto, fue necesario establecerlo como un tema relevante de discusión”.
“Definidas las prioridades es posible desarrollar los planes de acción para conseguir las metas y eso es lo que está ocurriendo en la región. Hoy somos diversos los actores que estamos empujando este carro para contribuir en el mejoramiento de la educación. Esa es la fórmula que debemos mantener si queremos cambios sustentables”.
“Otro punto importante, es la consolidación de Antofagasta como un foco relevante de emprendimiento social, el segundo después de Santiago. Hoy día la atención está en lo que pueda pasar con nuestro ecosistema y eso no es gratuito, es la consecuencia de un trabajo conjunto”.
“Tenemos que convencernos que en Antofagasta están sucediendo cosas muy positivas. Hace rato que los diagnósticos y la planificación pasaron a la acción concreta”.
¿Dónde estará el foco y desafíos de la Fundación para este 2018?
“Nuestro propósito es llegar de manera eficiente a más territorios de la región, profundizar en lo que hacemos para que en un corto periodo esté incorporado de manera natural el trabajo en Primera Infancia y Participación Social”.
Así de extenso, amplio y productivo ha sido el trabajo realizado por Fundación Minera Escondida, la cual en los últimos cuatro años establecieron bases sólidas, que sin duda les permitirá seguir ampliando la gestión y fortaleciendo la relación con otras comunas, tanto en materia de Educación como Participación Social.