Desde su peak en el año 2015, la industria ha perdido 3 mil 600 empleos en la zona. Gremio espera mayor certeza jurídica para impulsar inversiones privadas
La crisis económica por la que atraviesa el mundo y el país ha impactado en la industria de la construcción regional. Eso lo refleja el Índice de Actividad de la Construcción Regional (Inacor), que elabora la Gerencia de Estudios de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) y que fue dado a conocer recientemente. Justamente en el informe queda de manifiesto que la pérdida de fuentes laborales fue incidente en el bajo desempeño que tuvo el sector productivo durante el mes de julio, donde obtuvo un retroceso de 5,3%.
Esa cifra no es aislada, ya que completó una seguidilla de malos meses donde el rubro ha estado de capa caída no sólo por la poca generación de trabajo, sino que también por aspectos propios de su operación como la desaceleración de la demanda de materiales y el menor interés por la adquisición de productos inmobiliarios. En todo caso, las expectativas no son del todo fatalista para lo que queda del año y lo que se espera para el 2018.
Así lo detalla Javier Hurtado, gerente de Estudios del gremio, quien precisó que “este desempeño es coherente con el efecto de una menor base de comparación y con el crecimiento anual del índice de actividad de los sectores mineros y no mineros. Eso sí, las expectativas de los empresarios del sector, aunque con altibajos, se han vuelto menos pesimistas con respecto a 2016”.
Esta proyección sienta las bases de una luz al final de un túnel muy oscuro en el que ingresó la economía nacional hace más de un año y donde la caída del precio de las materias primas y la incerteza jurídica han generado un frenazo en la inversión privada. Ante ello, el presidente nacional de CChC, Sergio Torretti, fue claro en trazar la cancha para revertir esa situación: “Se mantiene el bajo ingreso de nuevos proyectos de inversión, lo que incide en el menor dinamismo de la economía. Por ello es urgente acordar una agenda público – privada que incentive nuevas inversiones y ayude a modernizar nuestra matriz productiva”.
Entre los aspectos que evalúa el Índice de Actividad de la Construcción Regional (Inacor) tiene que ver con los empleos que genera la industria. Bajo esa premisa y si tomamos en consideración el último reporte entregado por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) para el trimestre móvil mayo – julio de los últimos tres años ha habido una baja sostenida de empleos. “De acuerdo a los antecedentes del INE, desde 2015 se han perdido -en promedio- 1.800 empleos por año”, aseveró el presidente de CChC La Serena, Sergio Quilodrán.
Esto, pues mientras en el trimestre móvil mayo – julio de 2015 habían poco menos de 36 mil 300 colaboradores en la industria, al mismo período del año siguiente se bajó a 34 mil 800 y en el mismo lapso, pero de 2017, hay 32 mil 700. “Ciertamente hay ciclos como el minero que incide en que tengamos más o menos trabajadores, pero más allá de ello es nuestro compromiso como gremio crear más y mejores empleos. Y esto lo lograremos con una alianza público – privada que entregue certeza jurídica para saber de antemano dónde poner los recursos privados, que son los llamados a apalancar las fuentes laborales”, finalizó Quilodrán.