El sociólogo y fundador del Instituto de Ecología Política propone regulaciones que sitúen al ser humano como parte del medioambiente
Señalando el agotamiento de las visiones políticas tradicionales en la relación con el ambiente y el propio ser humano, expresadas en movimientos sociales en múltiples zonas del planeta inclusive Estados Unidos, el presidente y fundador del Instituto Ecología Política, el sociólogo Manuel Baquedano Muñoz, esgrime la necesidad de levantar una Constitución con Responsabilidad Ambiental. Concepto que planteó con tono de advertencia en #LaEntrevistacon de PoderyLiderazgo.cl
“No me gusta el concepto de Constitución Ecológica, yo hablo de Constitución con Responsabilidad Ambiental, porque ecológica crea un objetivo que no es posible bajo este marco. Prefiero que seamos responsables ambientalmente y estaríamos mucho mejor” explicó el investigador.
Baquedano Muñoz es un convencido que la nueva Constitución debe poner límites en materia ambiental “lo que corresponde es una política de autocontención humana. Es decir, nosotros no podemos destruir los bosques, no podemos destruir la selva, en fin, cosas que no podemos hacer, pero eso tiene que ser expresado en la constitución”.
Para el sociólogo, el no establecer dichos temas en la constitución de manera clara, también sería un error “si eso no se hace vamos a tener una constitución que yo llamo el “Sustenta Blablá” todo va a ser verde y sustentable, pero nada va a ser real”.
El fundador del Instituto de Ecología Política cree que el problema se origina en la visión de los actuales modelos “Esta Constitución no tiene prevista la crisis global ambiental y la gravedad que ella tiene, por lo tanto, es una Constitución Antropocéntrica” explicó, agregando que se deben realizar importantes cambios “las dos grandes visiones, el liberalismo y el marxismo, neoliberalismo, neomarxismo, la social democracia, tienen una concepción de que la naturaleza está fuera del ser humano. Es para ser dominada en el caso del liberalismo o es la que permite con su abundancia no depender de las necesidades sociales o inmediatas en el caso del neomarximo. Y la socialdemocracia tratando de compaginar esos dos”.
Baquedano recalca que este es un proceso que no solo se vive en Chile “es un proceso que todo el mundo está involucrado. No nos creamos el hoyo del queque porque lo que está ocurriendo acá está, ocurriendo en Estados Unidos, está ocurriendo en Perú, en Bolivia, ¿qué sé yo? En todas partes, porque obedece a una misma dinámica, se agotó nuestra civilización industrial y la elite que gobierna este planeta, que gobierna este país no quiere ni hablar de que esta civilización ya se agotó y tiene que ser sustituido por otra forma de convivencia, no solo entre seres humanos sino también de nosotros con la naturaleza”.
Estallido Social y cuestionamientos a la élite
Para Manuel Baquedano, la revuelta en Chile está ligada justamente al foco antropocéntrico de las políticas que nos rigen “el estadillo social no fue contra el gobierno de Piñera o el gobierno de turno, fue contra la élite, y la prueba está en que el Apruebo -que sacó una gran mayoría– fue segundo con relación a que la ciudadanía quería una Asamblea Constituyente sin los políticos tradicionales. Eso marca que es el sistema político el que está en cuestionamiento y la gente lo tiene muy claro”.
Por ello advierte la importancia de abrir los espacios de poder “no está claro lo que va pasar con los independientes y los pueblos originarios y sin esos dos factores, digamos la verdad, este proceso va a estar bastante controlado por elite que es la que está cuestionada”.
Tengan cuidado porque la gente no se puede sentir frustrada con el proceso de Constituyentes, porque es lo que más desea: una nueva convivencia entre los chilenos. Pero otra cosa es que queremos que la hagan ciudadanos, gente que es reconocida y no los de siempre que por lo único que vienen son cuotas de poder”.
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