En el marco del Mes de la Minería, Poder y Liderazgo conversó en exclusiva con el abogado y actual seremi de la cartera en la región de O´Higgins, Manuel Cuadra Lizana, con miras a revisar la realidad del sector y los desafíos presentes y futuros para los miles de hombres y mujeres que a diario explotan la riqueza de la tierra
Manuel Cuadra Lizana es un abogado rancagüino que ha desarrollado gran parte de su carrera profesional ligada a la industria minera chilena, por lo mismo asumir el liderazgo de la seremi de Minería de la Región de O´Higgins no resulta extraño, y aún más si se considera una historia familiar y personal marcada por la minería. “Nací en el seno del mineral El Teniente. Nací en una familia que estaba muy vinculada a esta empresa minera, ya que mi padre fue abogado de la Braden Cooper y luego de la División El Teniente de Codelco. Personalmente, me tocó trabajar en Codelco Chuquicamata y Codelco Radomiro Tomic, y por ello para mí la minería no es mayor novedad, la conozco y he tenido la oportunidad de conocer la realidad actual de la División El Teniente, sus desafíos. Es una organización de personas, de recursos humanos y materiales, que están puestos al servicio de un negocio que para el país es clave”.
Asimismo, el conocimiento y experiencia acumulada en sus 51 años de vida le permiten afirmar con certeza que “la minería es parte esencial de Chile y siempre lo ha sido, desde épocas tempranas hasta el día de hoy siempre ha estado como eje central. Chile es un país que tiene una identidad minera, el eje conductor de la economía nacional siempre ha sido la minería”.
¿Qué tan importante es a su juicio el rol de Codelco para el desarrollo del país?
“Codelco juega un rol clave para el país y, por lo tanto, me siento orgulloso, para mi es algo que me resulta bastante cómodo, porque comprendo eso, y me siento muy bien de poder estar vinculado a ese mundo. Para nosotros como Ministerio de Minería, buscamos dar todo el apoyo a Codelco y sus distintas dimensiones para que puedan seguir cumpliendo su rol y para tener una cercanía con sus operaciones desde el punto de vista de la seguridad minera, un vértice clave en el negocio minero. Por distintas razones, no solo porque está en juego la vida o la integridad de un trabajador, sino también, porque en la medida que el procedimiento se desarrolle en un ambiente seguro, en términos que le den confianza a un trabajador, esta operación es más productiva, la seguridad no es una obstáculo para la operación minera, sino que le da valor a la operación minera y ahí nosotros, a través de Sernageomin y de distintas políticas del ministerio, estamos muy interesados en eso”
¿Y cuál ha sido su experiencia con la otra minería, la de los mineros de Chancón, los canteros y los salineros?
“Me ha sorprendido gratamente el conocerlas, el poder interactuar con personas tan valiosas, personas tan interesantes y poder trabajar de la mano con ellos, como son los mineros de Chancón, los canteros, y los salineros. Uno siempre los ve desde otra perspectiva, como un cliente, como estos puestos de trabajo de piedra, y verlos, conocer su realidad, sus problemas, sus sueños es realmente gratificante. Las salineras las conocía igual que como cualquier ciudadano que son los salineros, que se encuentran en la provincia de cardenal caro, comuna de Pichilemu, sector de Cáhuil, sector de Lo Valdivia, son realidades culturales, son personas, son grupos humanos sumamente interesante, gente de mucho esfuerzo, que componen y que ayudan a entrelazar la identidad regional de O’Higgins. Creo que esa experiencia ha sido maravillosa así que me he entregado con pasión, con ánimo y con mis mejores capacidades a poder entender cuáles son sus anhelos y cuáles son sus necesidades y poner a su disposición la acción del Estado”.
¿De qué forma el Ministerio de Minería trabaja con ellos?
“El objetivo fundamental como Gobierno en su conjunto es poder activar la economía del país, dar todas las facilidades, todos los instrumentos que nosotros tenemos a disposición de los productores para que la economía pueda activarse, pueda desarrollarse en términos que haga el aporte que todo el país está esperando. Y, por lo tanto, el gran desafío que tenemos frente a nosotros es poder aumentar el aporte que la minería hace a la actividad económica regional. En particular, en el caso de los pequeños mineros hay un tema que es clave para nosotros que es poder desarrollar un nuevo poder de compra, la pequeña y la mediana minería en el país, se desenvuelve a través de poderes de compra, estos poderes de compra pueden llevarlo a cabo los particulares, es decir, los mineros le venden de su producción a una empresa que puede procesar este mineral y hacer un negocio y a través de su comercialización, ya sea interna o externamente o lo puede subsidiar directamente el estado a través de enana y nosotros ahí tenemos un gran desafío, que es poder constituir un gran poder de compra, el poder de compra que estamos desarrollando, que existe el día de hoy en la zona de Rancagua, en el sector de Chancón, es un poder de compra que tiene un desafío de mejora, y el proyecto es poder constituir un nuevo poder de compra”.
¿Cuánto mineral producen los mineros de Chancón?
“Están produciendo al día de hoy alrededor de 7.800 toneladas mensuales, que es una cantidad que los ubica dentro de lo que es la pequeña y mediana minería, pero si este poder de compra pudiera desarrollarse con toda sus capacidades, evidentemente podría aumentar la producción. No me cabe ninguna duda, hay yacimientos mineros que se activan en la medida en que tienen la seguridad de la compra de sus minerales en buenos términos, si hay una fluidez en lo que es la adquisición, la liquidación y el pago del mineral que el productor entrega al poder de compra”.
¿Qué tan relevante es para el Ministerio dotar a los pequeños mineros de un nuevo poder de compra?
“Nosotros tenemos un desafío ahí, hay distintas alternativas, hay distintas opciones, esto se está discutiendo internamente por Enami, pero existe una alternativa que nos gusta mucho, que es una alianza público privada entre Enami y Valle Central, entonces, cerca de la zona de Minera Valle Central, estamos desplegando nuestros mayores esfuerzos para que pueda concretarse esta alianza público privada, y este poder de compra lo pueda construir y operar Valle Central, entonces, hay una serie de definiciones que hay que tomar que son bastantes complejas”.
¿Y en qué etapa esta iniciativa?
“Estamos analizando cuál es la mejor opción, la idea es que sea un poder de compra que tenga tanto lo que es el poder de compra en seco que se llama, son el chancado del mineral , como es la planta de procesamiento. El mineral tiene que procesarse acá en la región, tiene que procesarse y que el producto final se produzca acá en la región y no que sea simplemente de recepción y se lleve a procesamiento a la quinta región o a la región metropolitana como se está haciendo el día de hoy. Entonces, lo ideal es que este poder de compra se constituya acá en la región tanto en su fase seca, como en su fase de procesamiento de mineral, ese el gran desafío que tenemos hoy”.
“Me encantaría que esto fuera en el menor tiempo posible, pero las decisiones de ingeniería, decisiones de inversión, no siempre tienen la fluidez que uno desearía, pero nosotros estamos impulsando con todos nuestros medios para que esto se pueda concretar, ya que de las opciones que nosotros encontramos más interesante, es que se concrete esta alianza público-privada entre Enami y Minera Valle Central para poder construir y recuperar este poder de compra en la región de O’Higgins”.
¿Qué implica para la región concretar este poder de compra?
“Son inversiones, son dineros que se invierten acá en la región, se generan puestos de trabajo, pero también se genera una entidad en torno a la cual, se genera valor para la región, en la medida que estamos produciendo con el oro de Chancón, porque esto es un poder de compra de oro fundamentalmente, los productores, los pequeños mineros de la zona de Rancagua, de Pichidegua, de Coltauco son productores de oro, entonces, el generar la posibilidad de que ese mineral se procese aquí es un desafío enorme que nosotros tenemos que despegar nuestros mayores esfuerzos para que se pueda concretar esto, pero requiere distinta voluntades, decisiones, hay que hacerlo de la mejor forma, es algo que requiere adoptar una buena decisión para que sea un negocio que se pueda desarrollar en el largo plazo, y los mineros puedan tener la tranquilidad de que sus minerales van a ser adquiridos, van a ser procesados y van a ser comercializados dentro de la región”.
¿De qué forma el Ministerio de Minería impulsa el desarrollo de una actividad sustentable y respetuosa del medio ambiente?
“La sustentabilidad o la protección del medioambiente es un eje central del trabajo de la minería moderno, por tanto no se puede concebir ningún proyecto minero en la actualidad que no se haga cargo de esta tema. Que en primer lugar evalúe y se haga cargo de todo el impacto ambiental que genera. La tecnología, la innovación, la ciencia han puesto distintas soluciones, distintas alternativas para que un proyecto pueda llevarse a cabo con plena conciencia y cumpliendo la legislación vigente en el país, es decir toda la normativa ambiental que le sea aplicable”.
“Un proyecto el día de hoy tiene que hacerse cargo de cada uno de sus componentes desde el inicio y existen distintas vías de trabajo, pero hay avances importantes en materias de cierres de faenas mineras, hay una legislación que se está perfeccionando hoy en día, hay trabajos también, en materias de relaves mineros tienen que tener un proceso, ya sea de espaciamiento, de filtrado, cosas de tener una mejor disposición con esos residuos minero, en fin, las distintas tipos de emisiones tienen que ser controladas, pero ese es un tema central . La minería es una actividad que genera impacto, pero también, es una actividad que ha sabido hacerse cargo de los impactos, y tenemos que seguir trabajando en eso”.
“Para la minería, el trabajo en torno a la solución de sus desafíos ambientales, es un trabajo que se viene dando hace muchas décadas, pionera en muchas otras actividades, la seguridad en el trabajo se fundamentó en toda la experiencia que ha tenido la minería y la minería también va a ser un aporte importante en materia de renovación ambiental, en materia de prevención de impactos ambientales, evidentemente, hicimos una contribución en materia de seguridad minera y vamos a hacer una contribución en materia de medio ambiente”.
¿Cómo es posible avanzar en el tema de los relaves mineros?
“En la región de O’Higgins en ese sentido también tiene algo más, hemos tenido un trabajo ejemplar desarrollado por Minera Valle Central, que representa entre el 7 y el 8% de la producción de El Teniente y eso es trabajando con un residuo, que se ha podido reutilizar e incorporar como parte importante de la producción. Eso es un ejemplo para imitar y, por lo tanto, ojalá que también se pueda desarrollar en otros lugares del país y en el extranjero. Hay todo un conocimiento, toda una experiencia sumamente valiosa, que nosotros debemos sentirnos bastantes contentos como región, ya que ha sido una experiencia exitosa y, por lo tanto, es de esperar que se pueda replicar en otros lugres donde también existen tranques de relave porque ahí está específicamente el desafío que estamos produciendo, un residuo ambiental se ha convertido en un activo económico que genera valor. Se trata de un proceso que transforma un residuo en un activo económico y ahí hay todo un tratamiento virtuoso, virtuoso del punto de vista de la reutilización de los recursos”.
¿Y qué pasa con la relación de la minería con las comunidades?
Creo que al igual como en seguridad, al igual que con el medio ambiente, la experiencia que tiene la minería en su relacionamiento es pionera. Hay otros rubros de la economía que no han hecho ese trabajo, hay industrias importantes que causan impacto y que no han tenido un trabajo comunitario. En la minería existe una gran experiencia en eso, hay un esfuerzo, una voluntad de contribuir dentro de las comunidades donde se insertan los proyectos mineros. Nosotros vamos a seguir trabajando con eso, la minería cumple un rol importante en cada comunidad donde se instala, es una línea de trabajo que nosotros potenciamos y apoyamos y las propias productoras saben cumplirlas. La minería tiene una experiencia en material de relacionamiento comunitario”.
¿Cuál es la realidad de los canteros y salineros de la región?
“En los canteros, insertos en la minería no metálica, el principal foco está en Pelequén, que es conocido por todos, y también existen canteros en otras comunas como Placilla, donde existen 2 canteras importantes con las cuales trabajamos nosotros. Respecto de los salineros, somos la única región que tiene extracciones de sal de mar, y es conocido por toda la zona de Cáhuil, en la comuna de Pichilemu. También está Lo Valdivia, en la comuna de Paredones. Ahí son distintas familias, son varios salineros, dueños de salinas, trabajadores de salinas, que no se cuantifican del mismo modo, pero tienen un impacto social ahí que para nosotros genera mucho interés que se desarrolle. La experiencia es muy interesante, porque ellos estuvieron muy decaídos no hace poco tiempo, era una industria, una producción que estaba muy próxima a extinguirse. Tuvo una reactivación, precisamente por la valorización que ha tenido la sociedad en respecto a los productos naturales, ya que la sal de mar es un producto natural, es un producto rico, saludable, y la sociedad está demandando este tipo de productos, y ha permitido que se active esta producción, se ha activado y se ha diversificado”.
Sin lugar a dudas que la comercialización y la seguridad son factores claves para el desarrollo de los pequeños mineros, ¿de qué forma la seremi de Minería aporta a mejorar estos aspectos?
“La comercialización en cuanto a los minerales metálicos se hace a través de Enami. En cambio los canteros comercializan básicamente a los artesanos de piedra, ya ese es su gran comprador, donde tenemos un trabajo con los artesanos, si ellos están generando buena comercialización, le van a pedir más trabajo a los canteros. Tenemos un desafío muy importante, que para nuestro intendente tiene gran relevancia, que es poder mejorar las condiciones de trabajos de los artesanos y los canteros. Ellos trabajan con la piedra que genera mucho polvo, y ese polvo es una de la condiciones que genera la silicosis, y por lo tanto, ahí tenemos un foco de trabajo que es mejor las condiciones de trabajo de los artesanos que trabajan con la piedra, como de los canteros y ahí la comercialización como te dije está centrada básicamente en las tareas en piedra ahí hay un desafío enorme porque todavía se podría mejorar aún más la posibilidad de vender estos productos en la construcción, o en la ornamentación de bienes, en el paisajismo, como también se hacer y a través de artesanías que se venden directamente al público en la carretera”.
“Por parte, los salineros también se han abierto muchos mercados, pero faltan muchas cosas más por explorar, como, por ejemplo, facilitar la comercialización de este producto en grandes consumidores, como supermercados. Nosotros estamos al lado de ellos y prestamos toda nuestra cooperación en ese sentido, pero el foco principal del Ministerio de Minería está en lo productivo, pues en la producción hay un complemento de seguridad y un componente técnico. Tenemos líneas de trabajo para que los mineros, los canteros y salineros puedan adquirir equipamiento y los ayudamos a financiar este equipamiento, los ayudamos en capacitaciones y también a ejecutar sus labores. Hay todo un trabajo, nosotros nos centramos en lo productivo, pero también damos un aporte, una ayuda, un acompañamiento en lo comercial y para eso evidentemente también hay en el caso de enana, ellos se centran en la minería. pero ponte tú, en los salineros hemos tenidos interesantes experiencias con la Corporación El Libertador, que ayuda la fase más de comercialización, estamos trabajando ahora firmemente con el Ministerio de Economía, para ayudar a los canteros, para poder dar otras opciones de comercialización”.
A su juicio, ¿qué une a todos los mineros de la región de O´Higgins?
“Creo que lo que los une es la dignidad del trabajo, todos ellos sea el minero que sea, el que está en la minera El Teniente, sea el que está en las minas de oro en Chancón, el que está con la piedra en las canteras de Pelequén o el salinero de Cáhuil, los une la dignidad del trabajo, un trabajo que requiere esfuerzo, que requiere planificación, un trabajo que requiere mucha entrega, y yo creo que esa dignidad es la que le da el trabajar con un recurso natural, esa dignidad que significa buscar el sustento para su familia, esa dignidad que da trabajar en lugares muy complicados, ya sea en un túnel, en una caverna, la dignidad que significa estar a pleno sol en la salina, para buscar su sustento, a través de un trabajo honesto, con un recurso natural es la línea conductora de todos los mineros con los cuales trabaja el ministerio de minería en la región de O’Higgins”.
Entonces, ¿la minería es parte de la identidad regional?
“Absolutamente, nuestra región tiene una identidad de agricultura, campesina, de una experiencia con el cultivo de la tierra que es ejemplar, no cabe ninguna duda. Nosotros somos productores de alimentos que recorren el mundo completo y que son muy demandados a nivel mundial, pero la identidad regional no se configura únicamente con el productor agrícola. La identidad regional se desarrolla también en base de la minería, yo creo que todos en la región de O’Higgins han tenido un pariente, un padre, un hermano, un hijo que ha tenido alguna vinculación con El Teniente, o ha tenido algún vínculo con la operación de sal en la costa de Colchagua o de Cardenal Caro, o con la piedra de Pelequén”.
“Creo que la identidad regional es un mosaico a la cual contribuyen distintas actividades, evidentemente, ahí tiene un lugar muy importante la minería, tiene un lugar muy importante el trabajo con la piedra, no me cabe ninguna duda que también la sal, nosotros tenemos que sentirnos orgullosos que la sal nuestra está en las mejores mesas, en los mejores restaurantes de Chile y del mundo. Muchos de los productores de sal también son tesoros vivos de nuestra cultura y por lo tanto, ha existido un reconocimiento al aporte que ellos hacen a la construcción de una cultura regional, no son simplemente agentes económicos sino que también, los mineros son parte de nuestra identidad cultural”.
Ahora bien, ¿El chileno común y corriente valora la minería?
“Absolutamente, en los colegios tú ves muchachos, al joven que aspira a un trabajo, todos estamos conscientes de que la minería hay trabajos de muy buena calidad, es una aspiración poder trabajar en una empresa minera y, por lo tanto, hay una valoración positiva de lo que es incorporarse al mundo minero. No hay ninguna duda de que es así. Existen también algunos prejuicios y algún sesgo en considerar de que la minería es una actividad contaminante, que no es amistosa con el medio ambiente y eso evidentemente es un desafío, para poder cambiar esa visión y posicionar a la minería como una actividad productiva que genera valor y que se hace cargo de los impactos ambientales que produce con inversiones, con innovación, con ciencia, poniendo a disposición de las soluciones la creatividad de nuestros ingenieros, de nuestros profesionales, de nuestros trabajadores”.
Finalmente, ¿qué mensaje entrega a los mineros en esta nueva conmemoración del Mes de la Minería?
“El mensaje es que existe un ministerio que está cumpliendo su función, que tiene como norte poder desarrollar las responsabilidades que nos ha entregado la ley y el Presidente de la República, para poder seguir construyendo una actividad minera que haga un aporte fundamental a la economía de Chile y al desarrollo de todas las personas que laboran en esta actividad”.