La convocatoria, que fue presidida por el subsecretario de la cartera, Ricardo Irarrázabal, trabajará en pro de alcanzar un desarrollo energético bajo en emisiones y resiliente, de modo de contribuir al diseño de una política pública nacional
Con la participación de representantes de los sectores público, privado y de la sociedad civil, el subsecretario de Energía, Ricardo Irarrázabal, presidió la ceremonia de Lanzamiento de la Mesa de Adaptación al cambio Climático del Sector Energético, con lo que dio cumplimiento a uno de los compromisos adquiridos por el Gobierno, enmarcada en el eje N° 4 de la “Ruta energética 2018-2022, liderando la modernización con sello ciudadano”.
Irarrázabal explicó que una de las medidas de este plan plantea crear una mesa de trabajo para la adaptación al cambio climático del sector, con la finalidad de compartir experiencia implementadas en Chile, desde el ámbito privado y definir conjuntamente acciones e instrumentos de fomento de modo de implementar las líneas que promuevan el proceso de adaptación necesaria.
En consecuencia, -añadió- esta iniciativa viene a sumarse a la lista de instrumentos de adaptación pioneros para nuestra cartera siendo, por tanto, un avance en nuestra meta de alcanzar un desarrollo energético bajo en emisiones.
Asimismo, el personero de gobierno mencionó la gran noticia de haber sido elegidos sede para la COP25, lo cual no sólo marca un gran liderazgo e hito histórico como país, sino también la gran responsabilidad de liderar y avanzar hacia un mejor control del cambio climático y calentamiento global.
“Por ello, convoco a todos y, en especial, a quienes tienen una mayor preocupación por los impactos que el cambio climático pudiera traer a su quehacer en el ámbito energético, a ser parte activa en esta Mesa de Adaptación al Cambio Climático del Sector”, indicó el subsecretario Irarrázabal.
La jefa de la división de desarrollo Sustentable del Ministerio de Energía, Rossana Gaete, indicó que para alcanzar un crecimiento y desarrollo económico sostenible se debe tomar en consideración el cambio climático y sus efectos, especialmente aquellos sobre el sector energía en cuanto perjudican -en mayor o menor grado- a todo el sistema energético, desde el suministro hasta la demanda final.
Frente a estos fenómenos, -añadió Gaete- resulta crucial comprender las repercusiones sobre los recursos y la infraestructura energética, de modo de apoyar las acciones que nos permitan contar con un sistema energético robusto y resiliente que gestione los riesgos y anticipe los efectos.
Rossana Gaete explicó que si bien estos impactos han sido ampliamente reconocidos a nivel global, el foco de acción y de diseño de política pública se ha concentrado, en primer lugar, “sobre la responsabilidad que nos cabe como sector en la mitigación de las emisiones de gases de efecto invernadero y, en segundo, en la gestión de los servicios e infraestructura que son o se verán afectados por este fenómeno”.
“Con el compromiso de incorporar de manera sostenida el cambio climático en el desarrollo energético, nuestra cartera fue configurada con la finalidad de estrechar el trabajo colaborativo entre los sectores público y privado”, concluyó la jefa de la división de desarrollo sustentable.