Programa en su primera convocatoria garantiza financiamiento por diez años y renovable por otros diez, en las líneas de FIU Territorial y FIU Frontera
“Me alegra contarles que, cumpliendo con lo comprometido en la Cuenta Pública del pasado 1 de junio, estamos lanzando el nuevo Fondo de Financiamiento Estructural de Investigación, Desarrollo e Innovación para las Universidades, que consiste en recursos estructurales para universidades, para que puedan desarrollar sus capacidades institucionales de investigación y que éstas permanezcan y no dependan proyecto a proyecto. Para que se hagan una idea, lo que estamos proyectando es de aquí a los próximos 10 años tener una inversión del orden de los 700 mil millones de pesos, aproximadamente”.
Con esas palabras, el Presidente Gabriel Boric se refirió, durante el aniversario número 70 del Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas (CRUCh), al Fondo de Investigación para Universidades que hoy, lunes 23 de septiembre, empieza a existir con la publicación de sus bases. Hasta el 17 de octubre, todas las universidades acreditadas del país, públicas y privadas, podrán formular sus propuestas de investigación de largo plazo y recibir, escalonadamente, financiamiento de hasta 3 mil millones por año durante una década.
Esto replantea la forma en que hasta ahora se ha realizado la inversión en ciencias y conocimiento en nuestro país, pasando de un sistema “proyecto a proyecto” a uno que, además, reconoce a la investigación como una actividad permanente y que busca avanzar en excelencia.
Se trata de una idea que la ministra de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, Aisén Etcheverry ha trabajado por años con los rectores de las universidades. “En mi época de directora de ANID (ex Conicyt) hicimos muchos esfuerzos por entender el funcionamiento del sistema y encontrar dónde falla. Para eso nos juntamos con rectores y con antiguos directores y presidentes de Conicyt. Hicimos análisis y se hizo evidente que sin financiamiento estructural no era posible crecer, mejorar las condiciones laborales o pensar en proyectos altamente disruptivos. A partir de ahí trabajamos años en afinar el diagnóstico, visibilizar el problema y darle relevancia política, algo que el Presidente Boric tomó desde su programa de gobierno. Hoy nace el FIU (Fondo de Investigación para Universidades) como resultado de todo eso y marca el inicio de una nueva etapa para el desarrollo de la ciencia, la tecnología y la innovación en Chile”.
Cómo funcionará
En el Presupuesto Nacional 2024 se creó un programa garantizando que el financiamiento sea por diez años y renovable por otros diez. Por eso su primera convocatoria, que abre hoy, será adjudicada en noviembre, en dos líneas:
FIU TERRITORIAL: Fondos para que cada región tenga al menos una universidad con la capacidad de investigar a fondo sus prioridades territoriales o temas en que tengan ventajas comparativas. Pueden postular las casas de estudio que tengan entre 3 y 5 años de acreditación y como resultado se espera que puedan implementar laboratorios, aumentar la cantidad de doctores contratados para formar nuevos programas de posgrado, crear o fortalecer sus centros de investigación, fortalecer su equipo de gestión, aumentar años y dimensiones de acreditación, particularmente en I+D.
Este foco responde al diagnóstico de que las universidades de la RM, Valparaíso y Biobío concentran hoy el desarrollo y liderazgo en investigaciones, innovaciones, postgrados o proyectos basados en ciencia y tecnología. El 77% de los proyectos de ciencia financiados por el sistema público se concentra en esas regiones (Fuente: Observa).
El resto de las universidades cuenta con menos de 5% de su dotación de académicos con grado de doctor, lo cual da cuenta de la baja tasa de atracción y retención de capital humano avanzado en regiones con menores capacidades en I+D+i. En cuanto a programas de posgrado que se imparten en Chile, en las regiones distintas a Valparaíso y Biobío, el promedio en doctorado es de 3 y en magíster 7, versus 48 y 100 en la RM.
FIU FRONTERA: Fondos para que las universidades que ya hacen ciencia de excelencia puedan dedicarse a desarrollar I+D experimental e investigaciones de impacto a nivel nacional e internacional: mayores capacidades biotecnológicas de Chile para que surjan, por ejemplo, nuevos fármacos; un liderazgo de Chile en la lucha contra el cambio climático, la comprensión de las crisis sociales o desarrollos tecnológicos, entre otros.
Los resultados esperados, en este caso, pueden ser desde infraestructura y equipamiento especializado, hasta la creación de programas de posgrado internacionales, interdisciplinarios y con la industria, o de centros de innovación, implementación de mecanismos emprendimiento de base tecnológica (incubadoras) y la participación en grandes proyectos científicos internacionales. A este fondo pueden acogerse las casas de estudio con más de 5 años de acreditación.
El primer año se seleccionará un mínimo de 20 universidades para la “Etapa 1”, con un presupuesto de 100 millones de pesos para que cada una diseñe un plan de investigación de largo plazo de acuerdo al diagnóstico de sus propias capacidades y necesidades. La implementación de ese plan se denomina “Etapa 2” y en ella las universidades van a recibir hasta 3 mil millones de pesos por año, dependiendo del plan que propongan. Estos montos aumentarán de manera escalonada en el tiempo e involucran exhaustivos procesos de revisión.
La ministra Etcheverry detalla además que “Nuestro programa de gobierno tenía el compromiso de avanzar hacia alcanzar una inversión del 1% del PIB en esta materia, y el diagnóstico que hicimos nos dice que sin fondos estructurales no es posible hacerlo, porque el tamaño del sistema no crece. Los proyectos de investigación se desarrollan en instituciones que necesitan capacidades para albergarlos. El nuevo FIU tiene un efecto multiplicador, porque en la medida que haya más capacidades en infraestructura, personas y programas, son más los proyectos concursables que las instituciones pueden albergar. Así se avanza al 1% por un camino diseñado, o sea, se pavimenta el camino al 1%”.