“Nieve para todos”: la fundación que utiliza la naturaleza y el deporte para innovar en la educación y disminuir brechas sociales

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La fundación Nieve para todos cumple seis años de impacto positivo en más de 1.500 niños y niñas, capacitación para más de 100 docentes y trabajo directo con 10 comunas de la región del Biobío


Disminuir brechas sociales, dar más oportunidades, enseñar y potenciar habilidades socioemocionales en niñas, niños y jóvenes, fomentando el sentido de pertenencia con el territorio, son los principales propósitos de la Fundación “Nieve para todos”, cuyo equipo fomenta un compromiso con la sociedad y el medio ambiente a través de un entorno seguro y con deportes llamativos para impactar positivamente a través de la educación en la zona sur del país.

Fundada en 2019, actualmente la fundación se encuentra ejecutando el Programa de Liderazgo Escolar Biobío Outdoor, financiado por el gobierno regional del Biobío, el cual crea impacto positivo en más de 1.000 estudiantes de primero medio, potenciando sus habilidades socioemocionales para generar cambios positivos en la sociedad.

Vicente Reyes, director ejecutivo de “Nieve para todos”, explica que desde 2019 trabajan fundamentalmente con niñas, niños y jóvenes , y el programa que ejecutan actualmente apunta a resolver problemas educativos que afectan a todo el país.

“Primero medio es uno de los niveles que presenta el mayor índice de deserción escolar en Chile en el último tiempo. Para combatir este desafío, aprovechamos espacios naturales cercanos y accesibles para nuestros estudiantes, donde a través de una metodología educativa propia y deportes novedosos como el bodyboard y el esquí, los jóvenes desarrollan habilidades socioemocionales y herramientas de liderazgo personal, elementos clave para desenvolverse mejor en los distintos contextos de su vida”.

Estas experiencias, diseñadas cuidadosamente por expertos facilitadores y pedagogos de la fundación, se realizan en zonas como playas, montañas y lagunas. Durante las jornadas, los estudiantes desarrollan habilidades tales como la empatía, el trabajo en equipo, la comunicación efectiva, responsabilidad ante compromisos, resiliencia, liderazgo personal, entre otras. Además, tienen la posibilidad de aprender distintos deportes como ski, snowboard, senderismo, excursiones con raquetas de nieve, bodyboard y stand up paddle.


Líderes estudiantiles dentro de sus comunidades

Después de que los adolescentes completan la primera parte del programa, donde se forman como líderes estudiantiles, deben realizar desafíos colaborativos con sus cursos. Estas actividades consisten en movilizar a sus propios compañeros para hacer actividades de beneficio social local, por ejemplo, visitar hogares de adultos mayores, limpiar espacios públicos, generar instancias para compartir el deporte con otros o gestionar una sesión de meditación con sus profesores  y compañeros, siendo ellos los protagonistas tanto en la gestión como ejecución de cada una de estas instancias.

El programa se implementa mediante la Metodología Experiencial para el Aprendizaje Socioemocional, creada por la fundación y que se enseña, a través de clases prácticas y teóricas, a docentes de las ocho comunas en las que trabajan.

“Es nuestro deber como fundación apoyar a los educadores, que declaran sentirse ansiosos, cansados y abrumados. Aquí les damos la oportunidad de volver a conectar con su propósito de enseñanza, gestionando espacios fuera del aula  para fortalecer el vínculo docente- estudiante.¿ Qué mejor que poder vivir un día de playa y bodyboard con tu profesor jefe o conversar de la vida y reírse juntos arriba de un andarivel en las faldas del volcán Antuco?”, plantea Reyes.

En cuanto al impacto, Reyes comenta: “Los resultados y evaluaciones de nuestro programa avalan nuestra hipótesis y las ganas de seguir trabajando por un Chile mejor. Niñas y niños se mantienen en contacto con nosotros y nos confiesan que esta experiencia les cambió la vida y les abrió un mundo que pueden explorar a través de su liderazgo. Por ejemplo, jóvenes de la comuna de Tomé que no conocían su playa antes del programa, hoy día colaboran en escuelas de bodyboard después de la jornada de clases en su liceo”.


Trabajo sostenido

A la fecha, la fundación ha impactado a más de 1.500 estudiantes de 10 comunas, ha capacitado a más de 100 docentes, ha trabajado con 17 establecimientos educativos y ha recorrido tres regiones realizando actividades al aire libre.

Además, la labor de “Nieve para todos” ha demostrado su capacidad de incidir en la motivación de los estudiantes a participar en sus comunidades educativas, fortaleciendo el sentido de pertenencia. De hecho, Vicente Reyes reconoce que diversas comunas han solicitado programas que aborden el ausentismo escolar y el desarrollo de estrategias para la retención de los estudiantes.

Asimismo, centros de acogida de menores han solicitado a la fundación intervenciones para sus residentes, alertando la urgencia y necesidad de expandir las experiencias de “Nieve para todos” a otro tipo de beneficiarios. Así, la fundación se ha planteado nuevas líneas de trabajo.

“Junto a los programas que aplicamos en escuelas y liceos de la región del Biobío, estamos trabajando con niñas, niños y jóvenes de centros de acogida de menores, porque ahí también hay mucho talento y pocas oportunidades. Casi el 50% de la población penal pasó por algún centro de acogida y eso debe cambiar. Como sociedad debemos utilizar los recursos que tenemos, en este caso los espacios de conexión en la naturaleza, el deporte y la innovación educativa, para poder contribuir a una mejor niñez en Chile”, recalca Reyes.


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