Por: Carlos Cantero O. Dr. en Sociología. Ex senador de la región de Antofagasta. Fundador del HUB Desierto de Atacama
La AFP PROVIDA es la institución a la que muchos muchos hemos confiado nuestros ahorros previsionales. A propósito del retiro del 10% he conocido su peor rostro: falta a la ley en completa impunidad; juega con el dinero de sus clientes a su completo arbitrio; tienen una plataforma operativa que es un desastre; un sistema de atención al cliente que es símbolo del trato indigno, indiferente, engañoso y pleno de mentiras.
El 12 de agosto comencé mi trámite para el retiro del 10%, desde allí he sido testigo y víctima de una institución que no tiene escrúpulos, ni el más mínimo respeto por sus clientes, con desprecio absoluto por la ley y el derecho de sus afiliados.
En mi caso, no cumplieron con los plazos para el pago de la primera cuota, la que hasta esta fecha está impaga, luego de 5 meses de tramitaciones engañosas. Me dijeron que podía tener retenciones judiciales, les señalé que eso no era efectivo. Luego argumentaron que había un problema con el número de la cuenta bancaria. Mientras eso ocurría pagaron la segunda cuota en la misma cuenta bancaria y sus mentiras de meses quedaron desnudadas.
Llamé al número único de “Atención al Cliente” en 40 ocasiones, hablé con distintos ejecutivos que respondían desde un Call Center, desde otro país. Siempre anunciando que un supervisor llamaría, lo que nunca ocurrió hasta la fecha. Aún sin que aún paguen la primera cuota, solo dilaciones. La atención al cliente en PROVIDA, es el reflejo de un sistema abusivo, que se mueve en la impunidad, vulnerando las leyes y los derechos de sus clientes. Su sistema automatizado es un desastre, ejecutivos virtuales que no solucionan nada, que mienten a la gente.
Me dirigí a hablar con el agente de la sucursal de Antofagasta, me di cuenta que esa persona es otra víctima de un sistema inepto y abusivo. Frente a mi reclamo y hablando directamente con él y su jefatura desde Santiago, comprobé que se trata de un sistema operativo deplorable, no tenían registro que ya habían pagado la segunda cuota, pero no la primera. Me pidieron que yo les otorgara los antecedentes para poder ordenar sus registros. Me aseguraron que en 48 horas tendría un “Vale Vista” con la cuota impaga y hasta la fecha vamos para la tercera semana sin que eso se cumpla. Lo peor es la respuesta para justificar esos atropellos a la ley: “Es que Santiago no ha enviado el listado de los próximos pagos”. Increíble argumento!!
Ni hablar del triste caso de algún usuario que deba hacerse presente para requerir una atención en la sucursal de la ciudad, comprobará un trato indigno hacia la gente, la que debe retirar un número temprano en la mañana y esperar en la calle bajo la severa acción del sol, personas de todas las edades y condiciones. A consecuencia de esta experiencia he conocido múltiples situaciones similares, de abusos de estas instituciones.
Mientras tanto, la otra cara de la Moneda, la Superintendencia de Previsión Social y los órganos fiscalizadores están ausente, sin interés en estos asuntos, con una página web que más que facilitar las denuncias ¡Las dificulta!
Un sistema que muestra signos de corrupción ideológica, ya que no responde al fin último, que es la mejor atención al usuario. El desprestigio de las AFP está muy bien justificado. Lastima que las autoridades fiscalizadoras no hagan su trabajo, lo que de paso agrava el desprestigio de la política y sus autoridades.
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